Es posible que suene absurda la conclusión que haremos en torno al planteamiento sobre la mesa, pero no hay duda que no escapamos a la turbulencia que universalmente vive la geopolítica mundial, donde solapadamente Estados Unidos, Unión Europea y sus aliados están, enfrentados a Rusia, China y sus aliados de Latinoamérica, del Caribe y África, en un episodio que recuerda más a la guerra fría, que a la realidad actual en el mundo, donde al menos en la escena mediática, esa situación pertenece al pasado antes de la caída del muro de Berlín.
Lo cierto es que el despiadado asedio al gobierno de Nicolás Maduro, no es porque el presidente obrero, no le sea simpático a los centros de poder imperial, o porque en el Este caraqueño, los “sangre azul”, detesten tener un plebeyo gobernándoles. No. Nada de eso; se trata de lo que representa Venezuela y su revolución bolivariana, que con su dardo ha hecho diana en el corazón de los pueblos oprimidos del mundo y particularmente en los de este continente y África. El gobierno de Nicolás Maduro, como legado de Hugo Rafael Chávez Frías, es un mal ejemplo para el mundo capitalista y es una chaveta para ajustar la Un ión de Rusia, China y el Sur, base del nuevo mundo pluripolar, que está acabando con la influencia del imperio norteamericano en el universo, que se está quedando con su poderío militar frío, porque ya ha quedado demostrado a través de la historia que ese monstruo para lo único que resulta eficaz, es para tragar dólares, más no para ganar guerras y dominar territorios. Ahí están Corea, Vietnam, Camboya, Irak, Afganistan, por mencionar algunos donde el pentágono ha actuado de manera directa y ha salido con las tablas en la cabeza, de allí el fracaso de la estrategia de los Bush.
Barack Hussein Obama, el afro descendiente que el sionismo buscó para contener el incendio que calcinas las entrañas del imperio, ha resultado ser más peligroso que los frontales y brutales Georges Bush, padre e hijo, porque es mas sagaz, es más dialéctico en su visión de la guerra y en vez de meter a Estados Unidos hasta la coronilla directamente en la guerra, ha mejorado el Manual de la ITT, para quienes no conocen la abreviatura, (International, Telegraphic and Telephon), aplicado en la Chile de Salvador Allende y ha concebido de allí el “Golpe del desgaste”, que es el que está siendo aplicado en Venezuela y en Siria, luego de las experiencias en Libia y Ucrania. Allí en esos países Estados Unidos y sus socios de la Unión Europea, lo que hicieron fue sembrar cizaña y mercenarios, que comenzaron a infiltrarse en manifestaciones pacíficas, que justificadas o no eran protestas populares por alguna circunstancia, pero que los mercenarios fascistas, supieron aprovechar y manipular, para llegar a la violencia y a la comisión de crímenes de todo tipo, hasta hacerse del poder y crear el caos, que es lo que sucede hoy en Libia y ahora en Ucrania, que está al borde de una guerra civil.
¿Porque Libia y Ucrania?, la primera por su ventajosa situación geográfica al norte de África y al mismo tiempo por los inmensos recursos naturales de todo tipo codiciados por el imperio y sus aliados, incluyendo el más grande acuífero de ese continente, con cuyo recurso Mohamr El Ghadafi, proyectaba darle agua a buena parte de sus vecinos, lo cual significaba una influencia definitiva de la revolución verde, que esta en contra de los planes hegemónicos de Estados Unidos y representaba un fuerte engranaje, para la unión sur – sur. Ucrania, es otro botín geopolítico que Estados Unidos y la Unión Europea, pretenden arrebatárselo a Rusia a como de lugar, porque significaría ponerle la mano al puerto de Sebastopol y Crimea, con lo cual se privaría a Rusia del Acceso al océano y la poderosa flota del mar negro, tendría que salir de allí. Esto representaría un gigantesco avance del imperio en su plan por impedir la unión estratégica entre Rusia y China y por ende la de ambas potencias, con Sur, Centroamérica, el Caribe y África. En otras palabras estarían neutralizadas las dos grandes potencia de Asia y Europa del Este y las emergentes en Sudamérica y el Caribe.
De esta manera Estados Un idos y sus aliados imperiales de Europa, volverían a tener el poder colonial sobre los países en desarrollo y en el caso del imperio del norte recuperaría su patio trasero, actualmente en rebeldía y pateándole el trasero al imperio más peligroso y criminal que haya conocido la humanidad.
Visto este paneo por los escenarios donde el imperio del norte y la Unión Europea, vienen clavando sus garras, nos preguntaríamos ¿Porque Siria y Venezuela?. La primera, porque representa la alcabala que Estados Unidos no ha podido burlar para llegar a Irán, que es el otro escollo que tiene pendiente el imperio, para poder llegar con sus revoluciones decolores a China y Rusia, donde necesita manipular muy bien los temas religiosos y étnicos, latentes en esas regiones. Pero para alcanzar esa ventaja necesita gobiernos títeres en Siria y en Irán. Por eso la criminal y sangrienta guerra contra Siria, porque los Thin tank del imperio, avizoran que con la caída de Siria, se produciría el efecto dominó que arrasaría a la revolución islámica y tendría el camino expedito para su conspiración contra Rusia y China. Igual piensan que cayendo Venezuela, caerán los demás gobiernos incómodos en el continente.
Venezuela y el gobierno de Nicolás Maduro, representan el infierno para las pretensiones imperiales, porque la llama bolivariana, ha incendiado las praderas hasta en el propio Estado Unidos, cuyas llamas van por dentro y el día que estalle ese fenómeno, la orgullosa Unión, quedará reducida a un archipiélago de republiquitas, con sus propias culturas, religiones y costumbres, que hasta el presente permanecen ocultas, esquivando la represión del fusil y la bayoneta, que es la democracia que el sionismo mundial, ha impuesto al pueblo estadounidense, que permanece bajo la bota del complejo militar, financiero y comunicacional, brazo armado con el cual se pretende sustentar la dictadura económica que se articula para el mundo entero.
Cuando observamos los noticieros de la TV internacional, nos damos por enterados de la caída en picada de la influencia norteamericana en el mundo, razón por la cual el converso pacifista de los años de la guerra en Vietnam, Jonh Kerry, se ha convertido en un correcaminos, haciendo malabarismos de toda índole y aveces, vomitando bravuconadas , en una acción desesperada por evitar el descalabro del imperio. Pero paralelamente el sentimiento antinorteamericano crece en el mundo.
Actualmente vemos, como los centros de poder imperial, intentan echar mano a su sicario la OTAN, para demostrar el poderío militar. Frente a esa velada amenaza Rusia y China por separado muestran su musculatura y otro tanto hace Corea del Norte, lo que indica que la profecía del camarada, Mao Tse Tun en los años 70 se cumple, cuando proclamó que el imperio norteamericano era un” Tigre de Papel”.
Sin embargo se trata de una fiera herida y los zarpazos que lanza van en busca de recuperar sus energías perdidas y restañar la herida para rugir de nuevo. Por eso hemos venido insistiendo que a los mal llamados “estudiantes y manifestantes pacíficos”, no se les puede tratar con guantes de seda, mientras ellos asesina, policías, militares, vecinos de los sectores afectados por las guarimbas, intentan quemar a 89 bebés en u centro de educación inicial, al cual incendiaron, destruyen sedes del gobierno y unidades del transporte colectivo y de alimentos, mediante el método de las bombas incendiarias. Colocan cuerdas de alambre de púas, en vías públicas para decapitar a motorizados, sacrifican mascotas en situación de calle, en sus hogueras y talan mas de 1500 árboles, por mandato de ese imperio criminal. Esos no son pacíficos estudiantes, son mercenarios entrenados para actuar como efectivamente lo están haciendo en una guerra de desgaste, como lo hizo en Ucrania, la minoría nazi que asaltó el poder y que ahora intenta someter a las mayorías.
Así juegan ellos al desgaste: van a la mesa de diálogo, mienten, descalifican e irrespetan al gobierno, porque saben que están siendo televisados, hacen propuestas inaceptables para aparecer como víctimas, mientras sus sicarios bajan de vez en cuando la intensidad en las calles, pero la reavivan, cuando les niegan sus peticiones. Ahora viene la modalidad de los “Campamentos de la libertad”, para distraer, la atención y oxigenarse de nuevo y catapultan con mayor fuerza la campaña contra el Estado, mientras preparan la ofensiva final, que no está lejos.
Nos parece muy importante la gira del Canciller Elías Jaua y la creación del Ministerio para la Comunicación Exterior, porque eso nos permite montar trincheras, en esta guerra donde se juega, no solo el futuro de Venezuela, sino de la Revolución Bolivariana, del legado del Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, para sepultar las esperanzas del mundo, a través del golpe contra UNASUR, CELAC y ALBA.