¡Enroque!
Circo sin pan allá en España, los españoles muriéndose de hambre pero el circo sigue, el Rey Juan Carlos se cansó de no trabajar nunca pero, ahora le toca coger vacaciones y, nada mejor que bajar de latitud un poco e ir de safari al África.
Mas, tarde o temprano -como en el ajedrez- cuando termina la partida, el Rey al igual que el peón van a la misma caja.
De tal manera que el derroche de tanta vanidad, a la corta o a la larga, de nada sirve; una monarquía en este tiempo es signo de decadencia política y social y si España no aprovecha la ocasión para abrir una brecha hacia una democracia vigorosa, podría implotar.
Algún nordaca podría argumentar que eso es cosa de ellos, los españoles, y tiene razón, pero no olvidemos que José María Aznar y Felipe González -nordacas de alto coturno- se la pasan conspirando contra nuestra patria y no de manera discreta sino por la calle del medio, público y notorio, así que lo que es igual no es trampa.
Pidamos al pueblo español que se sacuda el yugo de esa vil aberración, la monarquía, y se encamine hacia una verdadera democracia participativa y protagónica.
Hasta podemos prestarle a los españoles -si abrigan dudas- un impecable modelo de constitución para que se guíen: Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.
“El que abandona todo por ser útil a su patria no pierde nada y gana cuanto le consagra…el sistema de gobierno más perfecto es aquél que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política” Simón Bolívar.
“Españoles y canarios, contad…” Simón Bolívar.
Nuestra solidaridad con el pueblo español trabajador, no con la casta de parásitos que los gobierna y los somete a penurias injustificadas.
¿Dichoso el Rey, es eso dicha? ¡A su manera, sí!
¡Bah, dicha así no la quiere un hombre digno, dicha es trabajar y ganarse la comida debidamente, no vivir a costilla de los demás!
Acá en Venezuela al que come sin trabajar le decimos sinvergüenza, no sé como le dicen en España.