¿Hay una colaboración encubierta de EEUU con el gobierno Sirio en contra del Estado Islámico?

Pudiera ser. En política todo es posible. Hace poco la agencia rusa Ria Novosti publicó unas presuntas declaraciones del canciller sirio, Walid Muallem, reproducidas el 25 de agosto por RT.
Declaró que: "Siria está dispuesta a cooperar en la lucha contra el terrorismo en el marco de una coalición regional o internacional para cumplir la resolución 2170 del Consejo de Seguridad". Precisó que cualquier acción no aprobada por el Gobierno de Siria será vista como un acto de agresión.
El titular diplomático señaló que “Siria no estaba en contra de la cooperación con EE.UU. y Reino Unido a condición de que estos países "respecten la soberanía siria".

Esas presuntas declaraciones deben ser confirmadas. ¿A qué medio de prensa se las dio y en el marco de qué? Un hecho es cierto, si eso ocurriese significaría un giro de ciento ochenta grados en la política de resistencia del pueblo sirio. El libertador Simón Bolívar decía: “Una vez hecho el pacto con el fuerte, es eterna la obligación del débil”.

Indudablemente que esa decisión, de darse, es un arma de doble filo, porque sería el momento acariciado por casi tres años por los Estados Unidos del Norte para bombardear a Siria con el pretexto de atacar a sus hijos putativos, los yijadistas, verdadero ejército mercenario, que ahora se esconden tras la banderas del Estados Islámico. No pudieron los yanquis contener la resistencia heroica del pueblo sirio y su revolución a la brutal agresión mercenaria que contó abiertamente con el apoyo del gobierno de Obama, de la criminal OTAN europea, de Arabia Saudita, Qtar, Omán, Emiratos Árabes Unidos, Turquía, Israel y otros y ahora van a agredir a Siria con el pretexto de “ayudarla” de los yijadistas del Estado Islámico que ellos mismos crearon?

¿Cuál sería la perspectiva geopolítica, de realizar Washington ataques aéreos contra los yijadistas en Siria? ¿Lo harían con la autorización del presidente Assad o pasarían por encima del gobierno sirio?

Si el gobierno de Assada autoriza, en una alianza táctica con enemigos estratégicos donde Siria lleva todas las de perder, va a demostrar una debilidad política y militar que no se compadecerá con haber resistido y vencido a sus enemigos. Esa sería una alianza contra natura. Aliados de Siria puede decirse son Rusia, Irán, Hezbolla y otros. ¿De verdad el gobierno norteamericano quiere destruir el Estado Islámico cuando fue su creador? ¿No se reunió el senador McCain secretamente en territorio sirio con el hoy jefe o “califa” que dirige el EI, preparando el derrocamiento de Hassad? ¿Se les fue de las manos el ejército del llamado EI y ahora el agente McCain cambió de opinión y le pide a su enemigo que quería hasta hace unos días derrocar, que lo deje atacar a los yijadista porque son terroristas y una amenaza para los Estados Unidos?

Hace algunos meses la firme acción diplomática y política del presidente ruso, Putin, logró conjurar la agresión militar norteamericana a Siria. ¿Vería el gobierno ruso como simple espectador esos ataques supuestamente a las bandas yijadistas en territorio sirio o el giro político del gobierno sirio supuestamente autorizando los vuelos de la aviación norteamericana en su territorio y atacar, “por error”, al ejército… sirio e incluso a la base naval rusa en suelo sirio?

Mientras que, por un lado EEUU, se especula, “colabora” con Assad, por otra parte reitera que el presidente sirio es su enemigo y el quid del problema, a pesar de no existir ya el arsenal químico de ese país, la excusa de la presión de Washington para intentar agredirla meses atrás. ¿Podría el Estado Islámico ser aplastado si no estuviese Assad en el poder? ¿Lo necesita EEUU?

¿Quién dice, cual fuente confiable, que el gobierno de Obama está colaborando con Assad? ¿En qué forma colabora, militarmente, en información de inteligencia? ¿Desde cuándo colabora y a través de qué país? Hay especulaciones direccionadas, al parecer, en ese sentido preparando mediáticamente el terreno.

La presencia del EI en Siria, ayer Ejército de Liberación, forma parte, indudablemente de una estrategia de quienes amamantan ese proyecto, en primer lugar Arabia Saudita, al parecer hoy objetivo político de los Estados Unidos del Norte. Su primer objetivo es dividir Irak en tres partes: el eventual estado kurdo, el estado islámico y el estado shiita.
En política todo posible, luce sin embargo cuesta arriba que dos enemigos irreconciliables hagan una alianza aunque sea transitoria. La actitud política del presidente Assad ha sido estos casi tres años de guerra, digna, de principios, de defensa de la soberanía de Siria y profundamente antimperialista, mientras que los gobernantes norteamericanos han agredido a ese país por tres años enviando armas, mercenarios y esa guerra impuesta le ha costado al pueblo sirio nada más y nada menos, según estimaciones de la Oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas, del 22 de agosto, que el número de muertos documentados y verificados en el conflicto armado en Siria desde su comienzo, desde marzo de 2011, hasta abril de este año, es de 191.369, de los cuales casi 9000 son niños y adolescentes.

El Estado Islámico, aún en proceso de consolidación, aunque con éxitos como la toma de Mosul ante la cobardía de los jefes del ejército de Irak que entregó esa importante ciudad sin apenas combatir lo que produjo un verdadero genocidio de los soldados apresados por los terroristas que los asesinaron de manera vil y cobarde. Ese “Estado” es un proyecto imperialista para desaparecer a Irak, ya lo hicieron con Yugoeslavia, más atrás crearon Israel artificialmente en 1948.

El EI se constituye como una rama de Al Qaeda en Irak, liderada por Abu Bakr al Baghdadi. Entonces se llamaba Estado Islámico de Irak (EII) y no actuaba directamente en Siria. A mediados de 2011 uno de sus miembros, Abu Mohamad Al-Golani, fundó el Frente al-Nusra, que pasó a ser el principal actor yijadista de la guerra civil en Siria, obteniendo recursos del EII. Ahora este personaje se autoproclamó Jeque o jefe supremo del EI. Estados Unidos, las naciones imperialistas de Europa dejaron solos a los gobernantes de Irak con la agresión de los mercenarios del EI, quienes tuvieron que buscar apoyo y recursos militares en otros países no alineados a Estados Unidos. Los bombardeos norteamericanos a las posiciones del EI lucen poco efectivos, más daño les están haciendo el ejército kurdo y el propio gobierno de Irak.

El presidente Obama no cree que los mercenarios y terroristas que están en suelo sirio puedan derrocar al presidente Assad.

Estados Unidos aparentemente no cree que las fuerzas mercenarias que entrenaron, armaron, sostuvieron por 3 años, derroquen a Assad, las declaraciones dadas por el presidente Obama así parecen corroborarlo, pero tampoco en eso se puede creer, lo nuevo, al parecer, es un cambio táctico.

Dijo el Presidente Obama al programa CBS This Morning el 20 de junio: “Pienso que esa noción según la cual había una fuerza siria moderada capaz de vencer a Assad simplemente no es real y, como ustedes saben, hemos pasado mucho tiempo tratando de trabajar con una oposición moderada en Siria (…) La ideas de que era capaz (esa oposición) de derrocar bruscamente no sólo a Assad sino también a implacables yihadistas es una fantasía y pienso que es muy importante para el pueblo (norte) americano, y quizás mucho más importante aún para Washington y para la prensa, entender eso”.

¿Sorprenderte, verdad? El jefe del imperio reconociendo su fracaso, la estruendosa derrota del proyecto estratégico más audaz del imperio en lo que va del siglo XXI en aquella estrategia de las revoluciones árabes de colores; eso no suena bien, reconoce el triunfo de Assad tan abiertamente implica que hay otras cartas bajo la manga. Los acontecimientos van dando giros sumamente vertiginosos y violentos, Arabia Saudita se les escapa de las manos y el frankestein creado, como ayer Osama Benladen, se les puede ir también de las manos, pero son el imperio más poderoso de la tierra. Así el flamante senador-agente McCain –uno de los artífices del golpe de Estado contra Chávez y Venezuela en abril de 2002– también declaró en entrevista a la ‘Fox News Sunday’ que: “El presidente de los Estados Unidos debe hacer frente a la amenaza terrorista del Estado Islámico, mientras que desde el Congreso nuestra misión es ayudarle a su cometido, que no es más que el de derrotar, no detener, sino derrotar al EI, que supone una amenaza directa para los Estados Unidos de América”.

Después señaló que “recomendó a Obama que los bombardeos dirigidos por la fuerza aérea estadounidense contra el EI no deberían concentrarse únicamente en Irak, sino que deberían extenderse sobre Siria”. El asesinato del periodista norteamericano James Foley por parte de los extremistas del EI radicalizó la posición de McCain.

McCain, organizador de esos grupos terroristas, que estuvo incluso reunido en Siria furtivamente con los yihadistas, los mismos que conforman el EI, pidiendo que se ataquen en Siria parece un contrasentido.

Pensar que Siria permitirá que la aviación norteamericana sobrevuele su espacio aéreo, no luce probable, es más lo que perdería que lo que puede ganar. La estrategia de la oligarquía norteamericana y los dirigentes del complejo militar/industrial es cambiar todo el cuadro geopolítico en el Medio Oriente y Siria sigue siendo un objetivo a destruir tal y como se hizo en Libia.