Obstáculos mediáticos, coloniales y paracos contra la paz en Colombia -versión final-

La paz en Colombia que hoy se conversa en La Habana, podría convertirse en un embeleco más, como las veces anteriores en que los pavimentos y paredes se llenaron con los dibujos de palomas y otras simbologías, todo lo cual fracasó cuando los fusiles y los multimillonarios que de ellos se lucran, dijeron la última palabra. La consecución de una paz negociada para mi país, en este momento  debe superar tres obstáculos formidables. Son factores y vectores de gran peso - entre otros- sobre los que diariamente se generan unas matrices de opinión,  fuertemente ligados al estado de colonialidad y dependencia con respecto a USA y la UE/OTAN del estado colombiano, delimitando y determinando con mucho peso la toma de decisiones de fondo, en manos de quienes gobiernan a Colombia, los cuales por su parte, son socios comerciales o de la economía especulativa, de los mayores beneficiarios de esta guerra que ya cumple más de 60 años, así la llamen orden público o conflicto armado. 
 
El primer factor tiene que ver con la condición de Colombia como una colonia de la política exterior norteamericana y de la Unió Europea, donde los soldados y mercenarios gringos - nombrados como contratistas- gozan de una inmunidad diplomática que los iguala a personal diplomático:  como embajadores, cónsules o sus similares, estatus que les ha permitido realizar delitos con total impunidad, que van desde el asesinato por placer - debido a una traba o una borrachera- contra la  población civil, así como también el tráfico de drogas o agresiones sexuales que han afectado a menores de edad incluso,  en la zona de influencia de las bases militares, en cuyo contexto la alineación cultural causada por el otro vector implicado- el mediático-. ha predispuesto a la población para que mire a estos delincuentes como la encarnación de los héroes de ficción del cine y la tele, desventaja en la psicología colectiva de las comunidades, que les ha facilitado a los militares extranjeros cometer todo tipo de abusos con mucha facilidad. Esta condición colonial, se ha reforzado con el acuerdo de cooperación militar firmado por el gobierno Santos con la OTAN,  la organización que más terrorismo e invasiones planifica y ejecuta a lo largo y ancho del planeta.  
 
El vector implicado como obstáculo en este ámbito, es el mediático, soportado en la tenencia de los medios masivos de información, los cuales, bien sea como impresos, audiovisuales, radiofónicos o multimedia, en poder de los oligopolios más poderosos del país, como son los grupos Sarmiento Ángulo, Ardila Lule o Santo Domingo, imbricados con otras multinacionales del ramo, como Fox de Ruper Murdoch, CNN de Tim Turner, Televisa de Carlos Slim/Emilio Escárraga o Prisa y Planeta de España, los cuales de hecho han privatizado la libertad de negocio como libertad de manipulación masiva con intereses financieros particulares. Estos grupos además de tener afinidades ideológicas y comerciales entre sí, poseen importantes paquetes accionarios en otras empresas que han surtido de combustible el conflicto, como han sido las multinacionales ligadas al agro o a la minería.  Por esta razón, Caracol y RCN, rivales comerciales se pusieron de acuerdo en un ambicioso proyecto de manipulación de la historia de la guerra interna, que a través de series como Escobar el patrón del mal o Los tres caínes, estatuyeron una nueva historieta, en donde Pablo Escobar es presentado como un "hombre de izquierda" y los hermanos Castaños, como unos rambos criollos que libraron a Colombia de las guerrillas comunistas aliadas de Pablo Escobar. 
 
Este poderoso vector mediático, con el ascenso de Uribe al poder, se ha convertido en un poderoso legitimador y difusor de las ideas del partido del ahora senador Álvaro Uribe, ligado a Pablo Escobar y el Cartel de Medellín en los años 80 - según Joseph Contreras y Gerardo Reyes, entre otros - el cual sostiene la tesis de la rendición incondicional de la insurgencia en la guerra interna, exigiendo  un cese al fuego unilateral a favor del ejército que realiza operaciones militares en las zonas de influencia de los alzados en armas. La teorías repetidas una y otra vez por los noticieros, articulistas, y programas de opinión/propaganda de los halcones de la guerra criollos en radio, prensa y televisión como un enorme coro, sostiene el derecho que tienen los guerrerilleros armados a dejarse matar sí se encuentran con personal militar estatal también armado. La doctrina también sostiene aquí el mismo esquema maniqueo: un ejército bueno = héroes de la patria, que combate a una guerrillera que encarna al demonio e inició la guerra por placer. 
 
Estas tesis de ángeles y demonios,  comunes entre los poderosos grupos económicos del país, la Casa Blanca/Pentágono, los militares y los paracos, no son accidentales, obedecen a los orígenes del Plan Cóndor que fue ensayado contra el presidente Jacobo Arbens en Guatemala y se objetivo en forma concreta con nombre propio en la serie de golpes de estados y dictaduras militares que empiezan en Chile en 1973, como una política que dice pregonar y promover los derechos humanos, la libertad de pensamiento y la libertad de expresión, pero sin embargo penaliza el comunismo y la izquierda como expresiones y derechos políticos de una parte de la población, contra la cual se diseñó en los documentos Santa Fe I y Santa Fe II, un plan de exterminio contra la izquierda que vio la luz como Baile Rojo, el cual para ser ejecutado necesitó de la creación de la nueva generación de paramilitares fuertemente ligados al narcotráfico que fueron asesorados - según Fabio Castillo autor de Los Jinetes de la cocaína -  por dos figuras ligadas al sionismo y el Mossad: Yair Klein e Isaac Guttnan Esternbergef, el profesor de los sicarios en motocicletas,  de bandas como la Terraza y los Macetos, en donde hicieron escuela delincuencial los hermanos Castaño. 
 
El mismo Yair Kleín, confesaría en Rusia donde goza de impunidad para encubrir sus crímenes, gracias a los acuerdos del sionismo con el régimen de Putin/Mevdeved, que su llegada al país no fue un asunto de mafiosos, sino que por el contrario vino con un contrato oficial durante el gobierno Barco y fue recibido y alojado en los apartamentos de las bases militares o dispuestos por las élites políticas del alto gobierno, durante el mandato de Virgilio Barco, con la misión de formar un ejército anti comunista eficiente, del cual dijo, participaban los capos del narcotráfico, en calidad de socios locales. Esta misma conclusión la logran en sus trabajos de investigación, Olga Behar, Gerardo Reyes y Fernando Garavito. Esta memoria histórica es necesaria porque, El Baile Rojo no terminó con el genocidio de más de 5000 miembros del partido político Unión Patriótica, sino que  por el contrario sigue activo y ampliado a otros países:
 
Los asesinatos de muchos sindicalistas  y líderes campesinos en Honduras y Colombia, como Berta Cáceres y Edith Santos respectivamente, que son cometidos con total impunidad política, mediática y judicial, siguen obedeciendo a las lógicas del Plan Cóndor: defender el latifundio de las élites aliadas que mutaron a los agronegocios - Teca, agrocombustibles, etc. -  y asegurar las concesiones mineras con impuestos pírricos que tienden al cero. Los líderes del partido LIBRE fundado por Miguel Zelaya, sufren hoy la versión del Baile Rojo que ha asesinado a más de treinta de sus miembros y en Colombia, a sus pares sindicalistas y líderes campesinos que hoy luchan por la restitución como Fabricia Córdoba y Yolanda Izquierdo, amenazados por un ejército anti restitución que unas veces firma como los Urabeños, otra como los Rastrojos y otras como las Autodefensas Guevaristas; y que el gobierno ahora llama BACRIM, en un esfuerzo por maquillar la realidad. 
 
Usted jamás verá por ejemplo a CNN o NTN 24 horas, ni mucho menos a Caracol y RCN, realizar especiales para debatir estos crímenes, antes por el contrario, convoca a nuevos y viejos ideólogos del Plan Cóndor como Carlos Alberto Montaner, José Obdulio Gaviria o Juan Carlos Pastrana, para tratar de justificar el fuero militar que prohijó las masacres de población civil indefensa incluyendo personas con retardo mental, ya no por combatir a la guerrilla sino por cobrar las recompensas y cumplir las cuotas de muertos en combate que exigía la política de seguridad democrática de Álvaro Uribe Vélez, tema que jamás ha sido cuestionado por los falsos periodistas, convertidos en agente de propaganda de los grandes grupos económicos que son aliados de los poderes coloniales ligados al Pentágono y la Unión Europea. 
 
Estos mismos grupos económicos que se tomaron la libertad de expresión como libertad de empresa, privatizando la opinión en beneficio de sus intereses que son los mismos guerreristas de siempre, por eso hoy pretenden mostrar a los militares que son actores armados, como víctimas de un conflicto, donde la mayoría de las veces han sido victimarios activos, pese a los convenios de Ginebra sobre Derecho Internacional Humanitario, que establecen estatus para personal combatiente y no combatiente. El grupo Sarmiento Ángulo dueño de Argos - gran cultivador de teca-  y de medios de comunicación, por poner un ejemplo, ha ido despojando a los campesinos de los Montes de María de sus tierras para sembrar teca,  con ayuda de jueces, que les legalizan en 8 días los predios que en 40 años no quisieron reconocerles a los labriegos,  quienes las obtuvieron fruto de las luchas agrarias de la ANUC línea Sincelejo en los años 70: he allí un caso nodo como gran obstáculo para la paz, en donde también se cruzan paracos amenazando de muerte a las organizaciones campesinas. 
 
Y paracos y militares según los fallos de la justicia que han condenado a señores de la guerra con uniforme como los generales Rito Alejo del Río o Uscátegui, conforman un entramado de alianzas en esta guerra de mucha complejidad para este proceso, ya que sí bien en la formalidad del estado nacional el comandante en jefe es el presidente de Colombia de turno, en este caso Juan Manuel Santos- también conocido como Juanpa- la realidad indica que el verdadero comandante en jefe supremo es el embajador de USA y en su defecto el presidente de turno de la Casa Blanca, como se desprende de los cables de Wikie Leaks que muestran al general Naranjo, un militar con gran presencia mediática en las  supuestas guerras contra el narcotráfico, dando informes a su verdadero comandante en jefe, sobre los pormenores del gobierno Uribe. En las elecciones un gran sector de altos y medios mandos militares - pese a que según Alfredo Rangel no son deliberantes - apoyaron descaradamente al candidato del senador Uribe Vélez, Óscar Iván Zuluaga. Muchos de los uniformados presionaron a sus familiares por el voto uribista desde el mando más alto al más bajo de la jerarquía militar. 
 
Los dos factores: el militar/paramilitar y el económico. Y el vector mediático tienen en sus manos la concreción de un pacto de paz en la Habana. Pero estos tres hilos que enlazan los dineros que financian las balas y a quienes las disparan,  actúan en nuestro conflicto, a través de muchas manos interesadas en que no se concrete una salida negociada. Esas manos que pasan por los grandes empresarios y grupos económicos del país, terminan como riendas en el cochero que gobierna la Casa Blanca y la pueda llegar a gobernar, representando a su vez a los empresarios que gobiernan la guerra en Colombia y el mundo. Sí ellos no quieren esa paz no podrá ser concretada, con una comunidad tan adormecida que mira para otro lado cuando asesinan y desplazan al vecino, o recita las matrices de opinión de la guerra mediatizada interna como sí fuera propia, actuando como un perro amaestrado, incluso en el campo deportivo, donde el odio inoculado contra la selección brasil, basta para que la gente se aliene y hasta mate de la alegría a sus vecinos hasta cuando gana la selección nacional. Mientras tanto, el baile rojo sigue su marcha, con los mismos propietarios de siempre y otros operadores que entran como piezas de repuesto. 
 
Nicolás Ramón Contreras Hernández
RED INDEPENDENTISTA DEL CARIBE. Observatorio de medios y estudios académicos desde perspectiva de género y etnia. 
 
Inforeferencias: 
 
http://www.corteidh.or.cr/tablas/19273.pdf- LIBRO DE FABIO CASTILLO LOS JINETES DE LA COCAÍNA
 
http://www.razonpublica.com/index.php/politica-y-gobierno-temas-27/2626-2011-las-guerras-de-alvaro-uribe.html - Artículos de Hugo Sabogal sobre la guerra de Uribe contra los periodistas que tumbaron su leyenda de Rambo. 
 
http://ilsa.org.co:81/biblioteca/dwnlds/taq/taq04/Taq04-07.pdf- En los silencios oficiales, aparece citan el texto del militar Augusto Bahamón Mi guerra en Medellín
 
http://agenciabk.net/narco82.pdf - ÁLVARO URIBE EL NARCOTRAFICANTE No. 82 DE SEGIO CAMARGO
 
 



 

 

 



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Nicolás Ramón Contreras H

Ciudadano Afrodescendiente Independentista de la Región Caribe en la República de Colombia. RED INDEPENDENTISTA DEL CARIBE. Observatorio Independiente de Medios y estudios académicos desde perspectiva de género y etnia.

 makromokamboniko@gmail.com

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