El águila sigue acechando

"En las horas de peligro

es cuando la patria conoce

el quilate de sus hijos."

Cicerón

En repetidas oportunidades, he venido escuchando a personas de cierta edad, con la misma opinión ¡Yo nunca había visto, una situación como esta! Nadie puede negar la realidad del país, pero son pocos los asombrados, que le buscan una explicación a los problemas de la sociedad venezolana; por una parte la pasión política, es como el amor, pone ciego a cualquiera persona, y por la otra, el cambio brusco de los dos últimos años, viene dejando en estado de "Shock" a infinidades de venezolanas acostumbrados a vivir la "dolce vita", sin pensar en los grandes problemas, creados por el crecimiento de la población, tanto en salud, vivienda, y educación, a la par de una corrupción sin compasión. Esta contaminada marea, parece sumergirnos en el subdesarrollo, en momentos, cuando el águila norteamericana nos sigue asechando con señalamientos, como si fueran amos y señores del mundo.

En los años, cuando gobernaron a sus anchas los dos grandes partidos AD y COPEY, nunca se escuchó una amenaza del coloso norteamericano; los corruptos vivieron en un verdadero paraíso; apenas eran descubiertos se marchaban a vivir a los Estados Unidos, donde eran recibidos como verdaderos héroes, al extremo de haber poblado al estado de florida, especialmente la ciudad de Miami, con una estampida de venezolanos, señalados por la justicia, como unos auténticos forajidos, donde prácticamente montaron un cuartel, con el éxodo anticipada de cubanos, quienes salieron de Cuba, después del triunfo de la revolución, dando origen a un término muy utilizado hace algunos años atrás: los mayameros.

Apenas cambio el panorama político venezolano, la lluvia de acusaciones no ha escampado ni un instante desde los Estados Unidos, con el visto bueno de la oposición venezolana, celebrando y aplaudiendo, todas las iniciativas del tío Sam, esperando un zarpazo, para ver si de esa manera les ayuda a devolverles el ansiado poder; por esa razón la frase rescatada valientemente por el comandante Chávez ¡Tenemos patria!, les suena, como un centellazo en los oídos, del cual se han mofado, buscando crear una matriz de opinión, para de esta manera contribuir con su coro de voces, con la política intervencionista norteamericana; una auténtica tarea de los apátridas.

Las acusaciones son todas risibles, pero muy peligrosos por las conocidas intenciones del acusador; por lo tanto debemos prestarle la mayor atención posible, por la descarada intromisión en la política de nuestro país. La respuesta siempre ha sido certera, en el momento oportuno, en primer lugar por el fallecido comandante Chávez, y ahora por el Presidente Nicolás Maduro, quien ha levantado con dignidad y patriotismo las banderas de la patria, pero, a pesar de no bajar la guardia, la jauría se ha venido multiplicando con un solo fin: derrocar a un gobierno legítimamente constituido, que nunca se ha arrodillado a los pies del gobierno norteamericano. La tropelía la conforman algunos gobiernos de países sumidos en profundas crisis económicas, pero a la vez convertidos en verdaderos marionetas al servicio de la política imperial; el ejemplo más claro, lo tenemos en el gobernante español Mariano Rajoy, quien demuestra estar más preocupado por los asuntos internos de nuestro país, que en los grandes y acuciantes problemas de España, donde ha venido aumentando la desigualdad social a tal punto, que las manifestaciones son el pan de cada día.

La mayoría de los voceros de la política estadounidense, son de habla hispana -a buen entendedor pocas palabras- en momentos, cuando no encuentra la forma de tapar los escándalos creados por la discriminación racial, con un número considerable de muertos (negros) por policías blancos, siendo absueltos de manera alegre, creando indignación en la población, a esto le agregamos las denuncias de tortura por parte de la CIA, con métodos inhumanos, un verdadero atentado a los derechos humanos, que tanto defienden, argumento utilizado para intervenir en muchos países; por eso, no es causalidad las denuncias contra funcionarios del gobierno venezolano. Ante esta nuevo ataque, es el momento oportuno para hacernos algunas preguntas, sin mala intención, como dice un conocido periodista ¿Por qué absuelven de toda culpa a conocidos guarimberos, responsables de muertos en nuestro país? ¿Por qué no le responden a los cientos de manifestantes de su país, que piden a gritos ¡Justicia para todos!?. Ante la gravedad de la embestida, del eterno agresor sin razón, ni moral, le preguntamos a la oposición de nuestro país ¿Por qué callan los máximos representantes de la MUD? Lo dice muy claro el refrán: ¡Quien calla otorga! Por eso Cicerón dijo: "La libertad no consiste en tener un buen amo, sino en no tenerlo".



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Narciso Torrealba


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