En veces, por esa reverberación, mezcla de rayos solares y ascendente vapor de agua que logró genialmente captar el maestro Reverón en su pintura, uno pudiera llegar a creer que el esbelto árbol tiene los mangos bajitos.
Cuando un general en guerra, se percata que la estrategia que ha venido utilizando contra su enemigo es inadecuada, inútiles los esfuerzos y derrochado recursos materiales y humanos sin medida y percibe ¡al fin!, cómo llegar detrás de las defensas de aquél, es porque posiblemente se encamina a la victoria.
Hay una vieja y manida frase, no por ello ha dejado de ser ilustrativa, según la cual en EEUU no ha habido golpes de Estado, y ahora guarimbas, porque no hay embajada gringa. O como suele decir Evo Morales, a Bolivia le ha ido mejor desde que se deshicieron de la embajada del país del norte. Más o menos es lo mismo que decir, si quiere que en su país, la droga y los narcos no hagan tanto daño, antes que a estos, expulse a la DEA. Por esto, no es inoficioso, ni estúpido, decir como el general Porfirio Díaz, expresidente de su país, "Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos".
Horas atrás, Cuba parecía una fiesta y Raúl Castro daba muestras de felicidad al recibir las credenciales del embajador norteamericano designado por Obama. Este desde la casa Blanca, en uno de los jardines, en una comparecencia ante periodistas, habló maravillas del intercambio de embajadores con La Habana, pero no largó nada sobre el bloqueo, sí mucho del cuidado que ellos pondrían acerca de la observación del respeto a los derechos humanos en la isla - ¡ojo, por allí vienen los tiros! – y menos hizo alusión al reclamo cubano sobre Guantánamo. Justamente, el comunicado cubano al momento de intercambiar con Obama por el acuerdo diplomático, se fundamentó en lo que éste ignoró por completo. Por supuesto, como todo país humilde y respetuoso, Cuba no dijo nada sobre las violaciones a los derechos humanos, los destapes racistas, el constante guerrear e intervencionismo desmedido, limitaciones contra latinoamericanos en EEUU e injusticias cometidas con los "cinco héroes". Cuba, como los demás países del área, parecieran aceptar, por lo menos en el discurso, que el país del norte se comporte como supervisor "por disposición divina" de la conducta de nuestros gobiernos, mientras en su territorio y el que usurpen se cometen las mayores tropelías, se usan cárceles inhumanas como la de Guantánamo donde la vida y el hombre nada valen, mientras atropellan al mundo entero y éste debe callar.
Según el reporte de Walter Martínez en su Dossier, la embajada gringa en la capital cubana, estaba asediada por ciudadanos que mostraban un desmedido interés por obtener el visto bueno o plácet para entrar al país del norte. La alegría embargaba a quienes allí se hallaban.
En ese país caribeño, todos los intentos violentos tradicionales, a la vieja usanza, fracasaron rotundamente y junto con el bloqueo sólo consiguieron amalgamar gran parte de la opinión nacional en pro de la soberanía contra la injerencia externa y el imperialismo. Las "Damas de Blanco" nunca han pasado de ser una especie de pantomima que "adorna" de vez en cuando las calles de las ciudades de la gran isla. Allí no había, hasta ayer, embajador norteamericano.
Mientras observábamos aquel cuadro, pensamos que pese las morisquetas disfrazadas de buena fe hacia Venezuela explayadas por unos funcionarios, otros continúan con sus veladas amenazas e informaciones inventadas para dañar y estimular las guarimbas o intentar influir en los resultados electorales. Allá en Quito, la embajada inspira a quienes desarrollan el golpe suave contra Rafael Correa, utilizando incluso parte de las fuerzas y recursos que antes estuvieron utilizando en Venezuela. Como cosa curiosa, en Caracas y la capital ecuatoriana, hay embajadas de Estados Unidos. La diplomacia gringa es muy coherente pese a que, de vez en cuando, funcionarios de distinto nivel y área produzcan declaraciones que parecieran contradecirse. Eso sucede porque la coherencia consiste en que trabajan en todos los frentes y cualquier cosa sirve a sus intereses.
Uno no deja de asombrarse como quienes siempre han sido partidarios de la política cubana y conocedores de la historia y fines del imperialismo, ni siquiera hayan alertado a Cuba de los peligros que corre. Quizás, sobreestimen la dirigencia cubana y crean la sociedad toda preparada para afrontar el porvenir que se les viene encima con toda la carga que eso significa. Lo que de paso, cosa curiosa y hasta inocente, implica subestimar la capacidad de maniobrar, permear, del capitalismo y la cultura del mismo y la sociedad norteamericana con toda su parafernalia, frente a la cual, los cubanos que hemos conocido en Venezuela se muestran proclives al entusiasmo, con un dejo de inocencia.
El intercambio de embajadores que ayer se produjo entre Estados Unidos y Cuba, o para decirlo de otra manera el establecimiento de las relaciones diplomáticas entre ambos países, constituyó un triunfo para Estados Unidos. Dudo que Cuba de ese sólo hecho alcance alguna ventaja. Por algo dijo Obama, palabras más o menos, desde los jardines de la Casa Blanca, que eso permitiría a sus diplomáticos y a quienes no lo son, agregamos nosotros, desplazarse por la isla y establecer contacto con aquella sociedad.
¿Qué significa exactamente esto último? ¿Acaso espera de sus funcionarios alcancen una exacta comprensión del alto sentido humanístico y democrático de la revolución cubana? ¿O cómo uno cree, buscarán reclutar masivamente, como hacen habitualmente, todo el descontento o la inocencia que localicen en la isla para su nueva forma de conspirar y desestabilizar?
Llegado a este punto, volvemos al inicio. El general que había fracasado en su estrategia, EEUU, se convenció y convenció buena parte de los suyos que estaban equivocados en el proceder para someter al enemigo. Habiéndose convencido de ello, decide cambiar de cómo hacer las cosas y probar de otra manera; de la forma misma que aplicaron recientemente en Europa y ahora utilizan en América del Sur. Si con ese proceder no logran en lo inmediato deshacerse del gobierno, como no han podido en Bolivia, Ecuador y Venezuela, si conseguirán generar dificultades, entorpecer los planes de crecimiento, hasta generar graves crisis económicas y algo muy importante, introducir mercenarios masivamente y de manera legal, por aquello de los "derechos humanos" y en definitiva instalar una oposición sólida, bien entrenada y boyante de recursos. Es decir, sus pequeñas escuadras quinta columnistas se van a multiplicar, ayudados con toda la carga cultural decadente que introducirán en la isla para obnubilar a aquella gente hermosa y hasta cándida.
Por esto último, EEUU no habla de Guantánamo ni del bloqueo. Eso queda al margen de la discusión aunque Cuba diga lo contrario o lo mantenga como una aspiración irrenunciable. Recientemente un vocero importante de la Casa Blanca aseguró que el asunto Guantánamo "no estaba sobre la mesa". Es más, es posible que los gringos hasta a corto plazo comiencen a dar pasos en el sentido de suspender ciertas restricciones impuestas por el bloqueo para facilitar implementar su estrategia. Lo que les interesaba, abrir espacios para entrar masivamente a la isla, con todos los recursos disponibles del capitalismo, en buena medida lo han alcanzado instalando en Cuba una embajada. La que los cubanos abran en Washington no tendría mayor significación desde el punto de vista político.
Por eso, lo que Cuba debió exigir de manera categórica y fundamentándose en el sólido apoyo internacional que ha recibido, es la suspensión del bloqueo y la devolución de Guantánamo. La embajada pudieron dejarla para después.
Por lo que veo, como decimos los cumaneses en casos como este: "no les arriendo la ganancia".