La única explicación que cabe sobre los resultados de las elecciones argentinas es que la tozudez de más del 50 por ciento de los votantes llegó a niveles realmente incomprensibles como para optar por una especie de autoflagelación, por cierto ya registrada en otros países de América como es el caso de Nicaragua cuando en situaciones similares el pueblo optó por votar contra la revolución para apenas transcurrido unos pocos meses tener que arrepentirse , pero con el daño una vez hecho agunntsrse un gobierno que volvió a entregar la patria al coloniaje gringo, tiempo perdido y proyectos estancados, que contribuyeron a un retraso en el progreso de ese país.
No es el único caso, en Chile, todo el planeta fue testigo del frenazo brusco que sufrió ese país con la llegada de la derecha al poder, en circunstancias muy parecidas a las que hoy comienza a vivir la Argentina y con un presidente por cierto con características muy similares al elegido por los argentinos, que pareciera que de repente perdieron el norte, se les nubló la mente y olvidaron los terribles tiempos vividos cuando su patria yuvo la desgracia de caer en manos de lacayos imperiales.
Estos dos ejemplos que no son los únicos lamentablemente no sirvieron para que los argentinos se vieran en ellos como en un espejo y por un momento meditaran sobre las consecuencias a las que se van a tener que enfrentar cuando el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial le pongan la mano a su país y el águila depredadora gringa pose sus garra de nuevo sobre su economía, sus riquezas, echando abajo las conquistas que en escasos 12 años son innegables e inocultables.
Sobre cosas como esta que acaba de vivir ese país hermano, mirándolas desde otro punto de vista, se puede concluir que a veces es hasta conveniente que sucedan para que les sirva de lección y así reflexionen y rectifiquen quienes han decidido de una manera tan absurda, darle un golpe a una democracia ejemplar, a la que se le debe el haber sacado del foso en que los gobiernos neo liberales dejaron a ese pueblo.
Lamentablemente los argentinos tendrán que esperar cuatro años para rectificar, pero serán cuatro años que las fuerzas oscurantistas van a aprovechar muy bien para regresar al estado de desigualdad social en que el peronismo, representado por los Kirchner, recibió al país de manos de gobiernos depredadores y dirigidos como marionetas desde el imperio.
Hoy Venezuela se enfrenta a un reto similar ante la cercanía de unas elecciones que aunque no son presidenciales, si pueden representar circunstancias similares, porque bien sabemos que lo que se elige es un nuevo poder legislativo que tiene la atribución de negar recursos para la inversión social, lo cual siempre han hecho, y que con una mayoría materializarían de forma inmediata y perfectamente planificada para intentar ahorcar la administración pública general, hasta el punto de lograr, si es que el pueblo los deja, atar de manos al Presidente de la República y por esa vía frenar el avance de unos beneficios sociales, con los cuales ni siquiera soñaba el pueblo antes de la llegada de la Revolución y buscar por cualquier vía derrocar al gobierno, ya lo han dicho, desmontar las instituciones representadas por el Poder Ciudadano e intentar un golpe parlamentario.
De ello y más son capaces quienes hoy dirigen una oposición sin conciencia nacionalista, la cual como sabemos tienen hipotecada al imperialismo norteamericano quien es su principal financista, y de quien han recibido la promesa de apoyarlos en cualquier situación incluida la tan ansiada y solicitada intervención armada, que como sabemos para el imperio es el pan nuestro de cada día, y para lo cual incluso ya existe el decreto previo a toda invasión.
De todas maneras habrá que esperar, nuestro país no es cualquiera, aquí se encontrarían con la horma de su zapato, hay un pueblo que en el momento de ver en peligro sus conquistas reacciona como reaccionó el 13 de abril, cuando se dio cuenta que por no haberlo hecho un día antes podía perder los logros que ya para ese momento eran indiscutiblemente beneficiosos, e impuso su Ley, rescató a su presidente y salvó su Constitución.
Aquí si la derecha intenta arrebatarle los logros que ya le pertenecen a amplios sectores de la población, se va a encontrar con un pueblo organizado defendiéndolos, así como con Bolívar al frente defendimos nuestra patria y logramos la independencia.
Les va a quedar cuesta arriba imponer de nuevo un gobierno que igual que lo hicieron durante más de 40 años regrese a pisotear los derechos, sobre todo de los pobres, que a estas alturas del partido, están bien claros y sabrán reaccionar ante el peligro que les acecha.
Esos argentinos que votaron por Macri como que no escucharon a su paisano excepcional, el Papa Francisco que ha demostrado estar bien claro en cuanto a lo que un sistema como el capitalista representa y ha representando, no por ni para la humanidad, sino contra la humanidad.
Dios nos libre a los venezolanos de repetir experiencias que como en Nicaragua y Chile, por mencionar solo dos países de nuestra América, han resultado fallidas, contraproducentes y retrocesos en el desarrollo y progreso de sus pueblos.-