Perdóname Perú, tú no eres "Perú", tú eres Perú; "Perú" es Vargas Llosa el súbdito de Felipe VI Rey de España, lo que seguramente celebrará con "Felipe II"; Ollanta Humala tampoco es de Perú sino de "Perú"; peruano es el hombre digno y trabajador que ama a su patria, Perú; "peruano" es, a mi modo de ver, todo aquel hombre que se baja las pantaletas ante el gringo.
En "¡Ojalá Ollanta Humala unifique a Perú en torno a Perú!", y que data de Abril de 2011 - http://www.aporrea.org/internacionales/a121013.html - y, por añadidura, "Perú de Ollanta Humala y de Cecilia Villarán", que también data de ese mismo Abril - http://www.abrebrecha.com/129603_-Per%C3%BA-de-Ollanta-Humala-y-de-Susana-Villar%C3%A1n..html -, yo toqué el tema Perú, más que todo, esperanzado, pero esa vez la suspicacia de que Ollanta era falso me rondaba la cabeza, mas, no lo dije porque no estaba tan seguro, hoy ese presentimiento está confirmado, Ollanta Humala se bajó mansito, las pantaletas, ante el gringo, pero lo peor es que para él ganar las elecciones se disfrazó de chavista y una vez ser presidente, se quitó el disfraz, ¡bah, Ollanta Humala, bah!
Hoy en día, esa infernal máquina de guerra que es la prensa, logró embaucar a "Perú" y lo condujo a un callejón oscuro: Fujimori o Kuczynski, Culo o Nalga.
Mas, Perú está de pie y tarde o temprano va a recuperar su dignidad por ahora confiscada por el neoliberalismo.
No hay mal que dure cien años [de soledad] ni cuerpo que lo resista; la sedicente prensa peruana -tengo entendido- logró aislar al pueblo y una vez convertidas la grandes mayorías en un archipiélago, anuló la capacidad perceptiva de cada quien, presa fácil entonces, de la vorágine mediática; de ahí que sea tan esencialmente vital la organización popular en un todo pero crítico, impugnador, cuestionador, despierto, esclarecido respecto a su noción de contexto político y social.
Creo ser consciente de que las mil emociones que a uno lo asaltan durante una vida larga y nada llevada sobre un camino alfombrado con pétalos de rosa sino salpicado de trancazos, acumuladas adentro muy adentro, afectan a veces inconscientemente todo lo que uno dice, es mi caso, pero cuando abordo opinar públicamente acerca de un tema como el presente yo procuro ser lo menos subjetivo posible aunque consciente de que la objetividad es inalcanzable, no existe, a lo más que uno puede llegar es alejarse de la subjetividad y acercarse a la escurridiza objetividad; dicho de otro modo, ésta no es una reflexión emocional.
Cualquiera puede verificar que Perú se encamina a un callejón sin salida para los pobres de ese gran país hermano al que nuestros libertadores le dedicaron sangre sudor y remos, los más grandes esfuerzos libertarios, Perú es nuestro hermano.
Acá en Venezuela andamos en medio de una batalla bestial contra el mismo imperialismo que circunstancialmente ha puesto a Perú en una aporía, pero no debemos desentendernos del hecho de ser hermanos en Bolivar, así que nos duele Perú; mas, el imperialismo no podrá con nosotros. Hay un límite respecto al cual un hombre normal puede visualizar bien pero hay hombres como Bolivar y como Chávez que miraron en gran perspectiva y nos legaron sus visiones para alumbrar nuestro camino hacia el socialismo, visiones que ojalá pudiésemos compartir con Perú.
