Nos acercamos al 16 de junio, un aniversario más de la captura, tortura y ejecución por la Gestapo en 1944, en Saint-Didier-De Formans, del profesor e historiador francés Marc Bloch miembro de la resistencia contra el invasor nazi.
El fascismo sabe golpear, y con el paso del tiempo mejora sus técnicas, recordemos que este es un ensamblaje político-ideológico que atiende a las finalidades de sus creadores, el sistema capitalista, hoy día en su fase extrema de Capitalismo imperial financiero con las consecuencias patológicas de dominación global, exterminio humano y destrucción del planeta.
Este ensamblaje fascista, traje diseñado sin mezquindad por el capitalismo, tiene una alta cualidad adaptativa, penetra cualquier organización social, política, policial, militar, y tiene una gran ventaja, se nutre de su propia creatura la descomposición de la sociedad (caldo de cultivo) donde hace muchos años ejercen protagonismo. Hoy día se sabe que el capitalismo te crea las necesidades y luego te fabrica y te vende los productos, sus laboratorios inventan enfermedades y también produce y te suministra los fármacos, muchas veces los seres humanos han sido los cobayos de los grandes y afamados laboratorios, (Alemania Nazi).
El capitalismo es un gran productor de riqueza (para unos) y de pobreza (para la mayoría) y fabrican las armas y organizan a sus aparatos de seguridad para eliminar a los pobres cuando estos por alguna circunstancia perciben su condición y se tornan revoltosos. Son verdaderos adelantados en estrategias de control y dominación, alguna vez alguien dijo, que era necesario esterilizar a las mujeres de las comunidades y barriadas pobres para evitar tener que matar a sus hijos en los campos guerrilleros.
Marc Bloch,(1) junto a Lucien Febvre (2)y otros historiadores franceses, entre la tercera y cuarta década del siglo XX,habían fundado la Escuela de los Annales,una nueva corriente historiográfica empeñada en una búsqueda, que ampliara la visión del artesano de la historia , llamando a un encuentro con las ciencias, pugnando por un acercamiento a una posibilidad mayor para la comprensión de los hechos,( de los hechos de los hombres y de las mujeres), pensadores que legaron a la humanidad, mayor sal al relato y abundantes elementos para pensar y actuar sobre los diversos hilos de relacionamiento humano, desde los más remotos tiempos hasta nuestros días. De allí mayor consistencia a la Ciencia Histórica.
Los venezolanos en esta segunda década del siglo XXI, estamos en una situación, singular que nos obliga a una profunda y necesaria reflexión, sobre nuestro discurrir histórico sin confundir esto con: estados esotéricos, milagreros, onanistas, O de contemplación y ensueños. La maquinaria político-militar y su apoyo goebbeliano al igual que en la cuarta década del Siglo XX, en los predios de Marc Bloch, avanza soberbiamente sobre nosotros con sus nuevas modalidades de la guerra, pero con el mismo ensamblaje político-ideológico.
Algún amigo lector podría preguntarse, ¿y porque recordar a Marc Bloch y la Segunda Guerra, puesto que eso ocurrió hace más de setenta años y sabemos que las víctimas del fascismo son abundantes, y aquí mismo en nuestro país basta revisar nuestra historia inmediata del periodo Punto Fijista, donde la entrega del país y el asesinato político se enmascaró con la defensa de la "Democracia representativa" como parte de la farsa de la "Defensa del Mundo libre imperial"?
Ciertamente, muy cercana está nuestra experiencia fascista, que aún nos cuesta llamarla por su nombre como si esta aberración humana se hubiese quedado en el Fasci da combattimento de Benito Mussolini, en el nazismo hitleriano o el militarismo japonés. En estos años que van del Siglo XXI, después de la asunción de Chávez a la Presidencia de la República(1999) y al no coger el Comandante la línea tradicional de nuestros gobernantes, de sumisión a la oligarquía nacional y a las empresas multinacionales, ardió Troya y las insurgencias, conspiraciones, guarimbas y crímenes no se hicieron esperar.
Ayer los Panzer alemanes, se desplazaban por los bulevares parisinos humillando a los galos que se consideraban el Centro de Europa y del Mundo y a poca distancia a tiro de los V-1 y V-2 (cohetería misilística alemana de la época), estaba Londres. Las ordenes fascistas impartidas al gobernador alemán, general Dietrich Von Cholttiz, eran precisas, en caso de alguna retirada había que dinamitar los puentes, arrasar e incendiar París.
Venezuela actualmente es una preciada presa para los EE: UU, instrumento letal del capitalismo financiero, por ello intuyo que nuestros historiadores citados, de alguna manera en sus obras nos insinúan que veamos el retrovisor, no solamente para describir los hechos humanos, sino para tratar de "ver y comprender".
Y traigo a colación a estos pensadores, porque además del aterrizaje de la historia sobre el paisaje social, donde el hombre es su constructor, inferimos que es una invitación a una gran reflexión histórica, donde colijo que el optimismo y el pesimismo deben confrontarse en el conocimiento, basado en una lectura adecuada de la realidad, por ello la importancia de la ciencia histórica y todas las ciencias. Lo esotérico, azaroso, providencial o fantástico pueden ser autoayudas o buenos recursos discursivos y literarios. Mientras que el conformismo no pasaría de ser una postura evasiva y cómoda.
Las discrepancias, y confrontaciones entre sectores de la izquierda cuando se vuelven irreversibles, de principios, hay que asumirlas, pero hay que estar seguros que son contradicciones irreversibles, y también debemos saber que la contrarrevolución es la gran beneficiaria.
En el segundo lustro de la década del 60, la revolución venezolana entró en agudas contradicciones, entre los que propugnaban la "Paz Democrática", y los partidarios de continuar la lucha armada; unos se quedaron con el Partido comunista y otros montaron tienda aparte. Estos últimos pasaron a una situación de penuria y sobre ellos se afincó el aparato represivo del Estado, logrando capturar a algunos cuadros y mediante la tortura y el terror los convirtió en rabiosos anticomunistas perseguidores y torturadores de sus antiguos camaradas. Hubo varios asesinatos y allanamientos. Y unos cuantos jóvenes hombres y mujeres fueron a purgar largas condenas en las diversas cárceles.
Hay un gran peligro en la ligereza adjetivadora y descalificadora, confundir a las mujeres y hombres anti-imperialistas, antifascistas, anticapitalistas, socialistas, progresistas, librepensadores, con la ultraderecha fascista, porque escriban algunos textos o emitan opiniones que no nos agraden y que no satisfagan nuestra ortodoxia política, sería un error que nos colocaría al lado de los eternos inquisidores. Recordemos que la lealtad en la revolución, no es una simple expresión, debe corresponder a convicciones profundas en lo político-ideológico, lo otro podría ser oportunismo, arribismo O afiliación emocional circunstancial.
LA REVOLUCIÓN ES CULTURAL
1.-Bloch, Marc/Introducción a la Historia/Fondo de Cultura Económica/México/1975
2.-Febvre, Lucien/Combates por la Historia/Editorial Ariel/Barcelona/1975