Una vez más, Panamá estará en la mirada y en las cadenas mediáticas de todo el mundo. Pero no por la actual crisis nacional de salud por lo del AH1N1, las renuncias del Ministro de Salud y del MIDA, o por los escándalos pendientes sobre la corrupción en el pasado gobierno del ex Presidente Ricardo Martinelli exiliado y protegido en EE.UU., ni mucho menos por los "Panamá Mossack-Fonseca Paper", o por el caso "Waked".

En esta ocasión, todos estos temas pasarán a segundo y tercer plano, ya que el espectáculo mediático debe centrarse en esa gran fiesta multimillonaria de inauguración por la construcción del tercer juego de las esclusas del Canal de Panamá, que desde ya sabemos estará al servicio de los consorcios y trasnacionales del mundo, pero no en beneficio de sus verdaderos dueños, el pueblo panameño.

Inversionista, empresarios y jefes de Estado, de muchos países han sido invitados para este domingo 29 de junio de 2016, al gran espectáculo organizado por la ACP, para que estos puedan contemplar sus millones invertidos en esta mega obra, que con los sobre costos duplicará los B/. 5,250 millones planteados en el referéndum por la ampliación durante el gobierno de Martin Torrijos, continuado por el de Martinelli y culminado por el de Juan Carlos Varela.

El movimiento popular desde un inicio manifestó su oposición a este mega millonario proyecto, por lo que esto representaría en desvío de recursos del canal, del pago de la deuda social, es decir, inversión en salud, educación, alcantarillado, hacia los bancos y empresas constructoras que son las que han lucrado del negocio del tercer juego de esclusas.

Mediante una campaña mediática millonaria y la manipulación de los resultados del referéndum (donde se abstuvo de botar el 70% de los electores y un buen porcentaje votó NO al proyecto), se impuso la llamada "ampliación del canal".

En unos días se estará inaugurando el proyecto financiado por el Banco Japonés para la Cooperación Internacional que aportó 800 millones, el Banco Europeo de Inversiones que aportó 500 millones, el Banco Interamericano de Desarrollo que aportó 400 millones, la Corporación Financiera Internacional que aportó 300 millones, la Corporación Andina de Fomento, con 300 millones y los 2,3 mil millones financiados por EE.UU. Suma que saldrá de los ingresos presentes y futuros del canal y que no irán a resolver los enormes problemas sociales que afectan al pueblo panameño.

Para nadie es un secreto que una vez empiece a funcionar este tercer juego de esclusas, todo los ingresos que reciba, será exclusivamente para pagar en primer lugar el sobre costo que la ACP le adeuda a la empresa Española Sacyr y la Italiana Impregilo de GUPC; posteriormente a USA, a todos los Bancos y empresarios involucrados en esta gran danza de millones. Lo que significa entonces que al pueblo panameño, solo le tocará ver como ese "grupo selecto de panameños" (empresarios y oligarcas), administradores y al mando de la ACP, como una vez más se repartirán las millonarias ganancias y los dividendos que generará esta nueva ampliación del Canal.

Polo Ciudadano lanza algunas interrogantes al respecto: ¿Cuánto costará esta gran fiesta de Inauguración?, en la que el pueblo panameño es el mayor ausente. ¿Cuánto costará el alquiler del Buque Baroque por las pruebas de navegación por las nuevas esclusas Canal ampliado? ¿Cuánto costará el mantenimiento anual de esa mega obra? ¿Cuánto se dejará de percibir para inyectar presupuestariamente en la Educación pública en todos sus niveles y en la Salud del pueblo, mientras se paguen las deudas y prestamos de este proyecto?

Ya la administración del Canal ha anunciado que por diversos motivos disminuirá hasta en un 45% los aportes proyectados entre 2014 y 2021 al presupuesto nacional. ¿Error de cálculo o mintieron descaradamente para hacer creer que la ampliación sería un gran negocio para el país?

El Sindicato de Prácticos y Pilotos del Canal ha denunciado un proyecto para privatizar el servicio de remolcadores en las entradas del canal. Todo esto sucede porque la administración y la Junta Directiva de la ACP están en manos de la oligarquía panameña y se ha excluido de ellas al pueblo que en verdad luchó por la soberanía y la descolonización.

Para nadie es un secreto, que hay empresas y consorcios internacionales muy interesados en continuar siendo parte activa de ese jugoso negocio, del cual el pueblo panameño será como siempre el principal excluido. Por esa y muchas otras razones es que las corporaciones mediáticas (que están en la jugada y facturando su parte), está prohibido mencionar que el país se encuentra en medio de una gran crisis de salud y educativa, por lo que hay promover las "maravillas del país", para no empañar este "gran momento histórico". Así que "Todos a celebrar de la gran fiesta de la ampliación del Canal que será para el mundo, No para el pueblo panameño".

Panamá, 23 de junio de 2016.