Julio Escalona dejó acéfalo este pequeño saludo a un ser cuya dimensión excede los límites de su Cuba natal y sus 90 años en el calendario solar impuesto (cuándo no) por el imperio de turno. Afortunadamente, no poder titularlo "Un Fidel que Vibra en la Montaña" no limita mi posibilidad de reconocer la vibración atemporal de su ser libertario en la Sierra Maestra, en las cordilleras de la Patria Grande y, más allá en el Monte Merhu, centro del Universo y el ser humano, del macrocosmos y el microcosmos.
Fidel ha sido compañero inseparable de mi generación desde que muy jóvenes aún empezaron a sorprendernos e incomodarnos las injusticias. Sus palabras, escuchadas a medias en los radios que captaban las ondas cubanas, ampliaron nuestro mirar y nuestras entendederas. Avivaron nuestra rebeldía y guiaron a muchos compañeros en sus luchas urbanas y rurales. Desde entonces, Fidel es y seguirá siendo nuestro Fidel, Mi Fidel.
Me gustaría que el PSUV en su tarea formativa estimulara a los jóvenes del partido a conocerlo, a leerlo, a entender la trascendencia de su ser y hacer para todos quienes desde distintas trincheras y regiones del planeta luchamos por construir un mundo mejor, libre de las perversiones del sistema capitalista.
Me encantaría que los jóvenes chavistas conocieran su trayectoria, apreciaran la importancia política de la dupla Fidel - Chávez y entendieran la importancia que han tenido y seguirán teniendo el líder y el pueblo cubano para nuestro proceso. Para ese proceso que a ellos corresponde pulir defender y profundizar. Quisiera que también conocieran a Marx, a Mao, a Lenin, a Ho, a Stalin (si a Stalin) y a muchos más. Que entendieran que los conflictos mundiales no son producto de buenas y de malas intenciones, sino de la lucha de clases.
Quisiera que se acercaran al pensamiento y a la trayectoria de líderes y movimientos revolucionarios latinoamericanos. Que exploraran las cosmovisiones y al modo de vida comunitario de los pueblos originarios de la región. Que estudiaran a fondo la evolución y el legado de Hugo Chávez y entendieran su visión bolivariana: nuestra historia es la historia de toda Latino América; nuestras luchas y nuestra liberación de las garras del Imperio están íntimamente ligadas a las luchas y la liberación de la región y del resto de los pueblos del mundo, incluyendo el estadounidense.
Es obligación de los menos jóvenes, con mayor formación y experiencia política, preparar material en lenguaje y formatos de difusión masiva con el fin de proporcionarle a la juventud una base que oriente sus búsquedas y le permita empezar a pensar el Socialismo del Siglo XXI desde América Latina, tal como sabiamente lo recomienda el filósofo boliviano Juan José Bautista. De ahí en adelante, la tarea será de ellas y de ellos.
Dentro de la Revolución, todo; contra la Revolución, nada
Fidel Castro Ruz, junio de 1961