Un nuevo 11 de Septiembre, a 43 años del zarpazo militar contra Salvador Allende, rompiendo el hilo constitucional en la nación austral, para castigar obreros, campesinos, clase media y a quienes hechos mayoría ganaron elecciones en Chile con la izquierda socialista. Acusada la Unidad Popular de ser "cáncer marxista" e infinidad de "delitos", por proclamarse pueblo soberano, la casta prusiana chilena donde a la alta oficialidad de las Fuerzas Armadas no llegan hijos del pueblo pobre, y menos si tienen color de piel amulatada o mapuche, actuó militarmente.
Aliados con medios de comunicación vende patria y la clase oligarca que paralizó el comercio y la industria, engatusando una parte de la población y pidiendo la renuncia de Allende, cuando la Unidad Popular socialista ganó una cita electoral confirmatoria, se apeló a la traición castrense, el bombardeo del palacio presidencial y la muerte del médico Allende, iniciando casi 17 años de feroz dictadura, apoyada por gobiernos de EE UU y el capitalismo salvaje depredador.
Acá existen "chulos del dólar" que olvidan el reguero de muertes, o el cinismo del dictador Augusto Pinochet sobre fosas comunes de asesinados, indicándole a una periodista, "así el Estado se ahorra los gastos de entierro…". Partidarios fascistas de esa monstruosidad practicando similitudes con Chile 1973, se tropiezan no solo con avalanchas de pueblo socialista siglo XXI, que invocando la independencia republicana repudia el mercantilismo politiquero, sino también complementándonos con testículos cívico militares, para explicarle al mundo nuestra democracia, a pesar de la desinformación vergonzosa o información trucada. Honor a Salvador Allende, como tantas veces lo dijo Hugo Chávez