OTAN a la puerta

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La agenda de la derecha iberoamericana es fijada desde España por una Fundación para el Análisis Económico y Social (FAES) auspiciada por Felipe González, y dedicada a "incorporar América Latina a Occidente". Con "El objetivo común de derrotar democráticamente al proyecto del socialismo del siglo XXI", propuso en 2007 una "Agenda para la Libertad" que incluye crear una Internacional de las Derechas; erradicar la enseñanza universitaria gratuita y prohibir las expropiaciones. Para lo cual "América Latina debe cooperar en materia de seguridad y lucha contra el terrorismo internacional junto a Europa y América del Norte, mediante la creación de una asociación estratégica entre la OTAN y Colombia". Suscriben el documento Julio Borges y Leopoldo López.

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En 2016, el presidente Santos confiesa que prepara una asociación estratégica de su país con la Organización del Tratado del Atlántico Norte. No es la primera vez que la Hermana República subordina sus ejércitos a intereses imperiales. En 1901 suministró 6.000 soldados para que Carlos Rangel Garbiras invadiera Venezuela e impidiera la restitución de La Gran Colombia. Desde 1951, envió tres fragatas y 4.750 efectivos a morir en la guerra de Corea. Millares de mercenarios colombianos sirven en el Ejército de los Emiratos Árabes, en Dubai, Afganistán, Yemen…

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La asociación criminal conocida como OTAN comprende 28 Estados miembros, 22 países que la apoyan en "Alianza por la paz", y 15 colaboradores; eroga el 75% del gasto armamentista del planeta y ha ampliado sus Mientras existió la Unión Soviética, se limitó la OTAN a efectuar rimbombantes ejercicios militares, a vivir a costa de los países que ocupaba y a pretender que defendía al mundo contra los soviéticos. Desaparecidos éstos, en lugar de disolverse, aprovechó la OTAN la falta de la potencia que garantizaba el equilibrio mundial para desatar una sucesión de genocidios contra Serbia, Afganistán, Irak, Somalía, Libia, Yemen y Siria.

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Entre ella y Estados Unidos totalizan 785 bases militares en el mundo. En Argentina opera la OTAN las bases de Malvinas, Georgias y Sandwich; en nuestro Atlántico Sur, las de Tristan da Cunha, Santa Helena y Ascensión. USA es miembro de la OTAN: podemos adscribirle también siete bases estadounidenses en Colombia y otra cincuentena larga de ellas enclavadas en Nuestra América. El corredor estratégico del Plan Puebla-Panamá arranca de Estados Unidos y penetra en América del Sur apoyándose en un ejército colombiano de medio millón de hombres, según su Presupuesto de Defensa. Tras la firma de los Acuerdos de Paz, esta sobredimensionada milicia no tiene función, a menos que asuma la de librar a su propio territorio de las bases extranjeras que lo ocupan. Más de medio siglo pasó luchando contra sus compatriotas: no se sabe que haya dedicado un solo día a combatir contra el Imperio que le arrebató Panamá.

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El propósito de tan costoso aparato es aplastar por la fuerza la soberanía y los movimientos progresistas de nuestros países para apoderarse de las riquezas y la mano de obra de la región. No es cosa de poca monta tener de vecina la más formidable alianza militar del mundo, y poseer recursos de los cuales precisamente depende el destino de éste. Sobre todo cuando la última estrategia del Imperio es tercerizar sus guerras mediante aliados, mercenarios, sicarios, paramilitares o títeres. La situación requiere la más contundente respuesta del Alba, de Unasur, de la Celac y del Mercosur. Pues en última instancia este cerco también busca aniquilar a Brasil, miembro del Brics y principal competidor potencial de Estados Unidos en el hemisferio. La lucha por nuestra Independencia no concluyó en Ayacucho. Guerra avisada no mata soberanía.



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Luis Britto García

Escritor, historiador, ensayista y dramaturgo. http://luisbrittogarcia.blogspot.com

 brittoluis@gmail.com

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