Debo referirme ante todo al hecho de que las declaraciones por parte de la representante del gobierno colombiano y su oligarquía, son nuevamente injerencistas. Es comprensible que así sea, puesto que esta digna heredera del traidor Santander obedece a órdenes del Departamento de Estado norteamericano y, repito, a la oligarquía de su país. Utiliza su cargo para atacar a Venezuela.
Dicha funcionaria pretende desdibujar la realidad de lo que en Venezuela ocurre. En esta ocasión, la funcionaria rechaza la decisión soberana del Presidente Nicolás Maduro de convocar una nueva Asamblea Nacional Constituyente, con el fin último de acabar con los conflictos políticos y actos terroristas que, por cierto, han sido heredados de Colombia, y que los sectores políticos de la derecha venezolana han puesto en marcha.
La constituyente convocada por el Presidente Nicolás Maduro persigue la paz y poner fin a tanta especulación en cuanto a la supuesta falta de democracia en Venezuela. Mayor democracia que una constituyente organizada por el pueblo, ni siquiera por los partidos políticos, no puede haber.
La paz no le gusta a los grupos de poder político y económico de la derecha colombiana y venezolana. La constituyente, señora Holguín, hija del traidor Santander, es el único mecanismo que nos ha dejado la oposición venezolana como vía para resolver los asuntos inherentes a la confrontación política de nuestro país.
Sin duda, es el acto de mayor democracia que se pueda dar en cualquier país del mundo. Si no, pregúnteselo a Capriles, María Corina Machado, Freddy Guevara, quienes en 2014 se plantearon la posibilidad de convocarla. ¿Por qué será? ¿Será porque la misma está contemplada en nuestra digna Carta Magna? La que por cierto ustedes nunca tendrán, pues los intereses políticos y económicos que dominan a Colombia jamás lo permitirían.
Nuestra constitución es incluyente, respetuosa de los derechos humanos, esos que ustedes violan todos los días en su país, uno de los más desiguales y excluyentes del mundo. Es risible, porque usted pretende venir a darnos lecciones de democracia y de respeto a los derechos humanos. ¡POR FAVOR! Váyase usted y su gobierno arrastrado a los intereses del gran capital y del imperio, un poquito a la mierda. Sabré agradecérselo.
El pueblo venezolano y su gobierno revolucionario liderado por el camarada Presidente Nicolás Maduro Moros, está librando una batalla épica por la paz, por la vida, por la justicia social y por el derecho que tenemos a nuestra autodeterminación.
Canciller Santander, ¡ups!, quise decir Holguín, no se fije tanto en Venezuela, dirija la mirada a su país y en lo que en él sucede producto del gobierno que usted representa y, por supuesto, a quienes lo antecedieron.
La situación de desigualdad en su país y de violación flagrante de los derechos humanos, de violencia obscena hacia los más desfavorecidos, es la fiel respuesta de los gobierno neoliberales a los que usted representa. ¿Sabe qué? Los pueblos tienen memoria y se cansan de doblar el lomo ante el amo. Pronto llegará el momento en que el pueblo colombiano, ese que ustedes subyugan a través del miedo, del paramilitarismo, de la manipulación mediática, a través de esos asquerosos medios de comunicación arrastrados al interés burgués, despertará de tanta opresión. Me pregunto, ¿dónde se meterán? Incluyéndola a usted.
Lo que sí no me queda es ningún ápice de duda de que ya tienen ustedes su sitio asegurado en el estercolero de la historia, junto al padre de todos ustedes, el traidor Santander.
Los venezolanos hemos sabido resolver nuestras situaciones cuando se ha requerido, en el marco de la Constitución BOLIVARIANA, y así lo seguiremos haciendo. Le informo que seguiremos trabajando y luchando en defensa de la revolución que Chávez nos heredó y que junto a él emprendimos, y ahora en esta nueva etapa, al lado del camarada Nicolás Maduro, digno Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. Aunque a usted le dé prurito.
Y antes que se me olvide y aunque le moleste a usted y a los suyos, recuerde que la paz de la que en lo adelante gozará su pueblo se la deben al venezolano Hugo Chávez, y la independencia misma de Colombia se la deben al venezolano Simón Bolívar; el primero, digno hijo el segundo. Mientras tanto, a usted no le quedará otra que resignarse a ser digna hija del traidor Santander. No lo digo yo, así lo refiere la historia. Traidor es traidor.
Siempre soy de las que piensan que hay quien tiene cara y no es, y hay quien es y no tiene cara; usted es de las dos. No lo tome como nada personal.
Termino diciéndole que pese a usted y su gobierno, aquí y en la patria de Bolívar y de Chávez habrá constituyente y la ganaremos por y para el pueblo, y pese a todas sus jugadas perversas contra la paz, nosotros siempre la tendremos. Esa que ustedes tanto quieren que perdamos. La envidia es gratis, lo puedo entender.
Me despido diciéndole que la historia la escriben los pueblos y la nuestra ocupa un sitial de honor entre todas las naciones, pues nos la ganamos a pulso. ¡Qué viva el proceso constituyente originario! ¡Qué viva Hugo Rafael Chávez Frías, digno heredero de Bolívar! ¡Qué viva Jorge Eliécer Gaitán, el que la oligarquía colombiana mandó a asesinar! ¡Qué viva el padre Camilo Torres, hombre valiente por las luchas del pueblo! ¡Abajo las oligarquías! ¡Qué viva nuestro camarada y Presidente valiente Nicolás Maduro!
¡Triste por ustedes!
¡Aquí nadie se rinde!
¡Chávez vivirá mientras el pueblo luche!
Zulika King
Coordinadora del Movimiento de Batalla Social Punta de Lanza
Miércoles, 3 de mayo de 2017