Se lo hemos dicho millones de veces Mr. Trump: ¡A los Latinos Caribeños no nos asustan ni perros bravos, ni policías universales malcriados, ni cipayo criollos creído de poder! Se lo hemos advertido por todos los canales disponibles;¡¡ el que reta a un pueblo digno, seguro que saldrá derrotado en sus malévolas intenciones y desprestigiado de por vida ante el mundo que le rodea!!
En ese sentido le recomiendo que revise con frialdad, la historia reciente de sus antecesores. En aras de su mejor comprensión utilice un simple método descriptivo, pues coloque: El Objetivo bélico por ellos planteado; Sume todos los gastos causados incluyendo las bajas en su bando y describa las ganancias obtenidas luego de la infeliz acción. Haga el ejercicio, con Libia, Siria, Irak, Egipto, y para no perturbar el experimento con tentaciones subjetivas, le recomiendo que tome cualquier país que Ud., en su profunda ignorancia, suponga como fácil para descargarle todo su poderío militar.
En consecuencia, sin ánimo de malos deseos de nuestra parte hacia Ud., creadme que de seguro el resultado será igual o peor que el que obtuvieron sus antecesores, y sí se le ocurriera la genial idea de poner su planta apestosa en nuestra tierra, se le añadiría, la derrota militar y política que los hijos de Bolívar solemos propinarle al insolente agresor y si no fuera suficiente, se le sumaria el conjunto de pueblos que soportan y apoyan a la Revolución Bolivariana entre otros oportunos apoyos.
Entiendo que su imperio se cae a pedazos, que está desesperado por los avances económicos, políticos y sociales de la China milenaria y la Rusia revolucionaria. Que ya no hay muchos súbditos en el mundo que le obedezca y por el contrario los pueblos del planeta le exigen trato de igual a igual. Por ello entendemos que lo único que le queda es la violencia; el arma predilecta de los cobardes, el majar de la sinrazón, el estadio perfecto para todo aquel, que a falta de argumentos acude a sus espasmos y entre gritos y desordenes, evaden su responsabilidad. La violencia, la cobija de los derrotados por la paz…
Al respecto es importante destacar, que la violencia, Mr. Trump, esa que a los fines de la política exterior del derruido imperio que Ud., dice dirigir, es a juicio del Departamento de Estado, la vía más rápida para intimidar, para invocar temores añejos en las excolonias y experimentar el grotesco sabor a muerte y destrucción que le da tono, genio y figura, a su endemoniado canto putrefacto que antecede su tramposa libertad de comics y súper héroes de papel.
Para su desgracia, su violencia no nos asusta, Mr. Trump, por el contrario nos fortalece para el combate y le muestra al mundo libre de que esta hecho Ud., y los cachorros que como Ud., sirven al averno de sus ambiciones inhumana e inacabada.
Por lo antes expresado, nosotros, los pobres, que somos todos con Chávez y Maduro, asumimos la paz, vivimos en paz y con la paz conjuramos los vanos deseos de guerra al que siempre aspira los que a su paso acaba con todo, demuele toda fuerza contraria, aliada y colateral aunque para ello tengan que demoler hasta sus vidas.
Aquí estamos y aquí estaremos Mr. Trump, con nuestra democracia vibrante, participativa y protagónica, seguiremos la senda del caballo bien bonito de Aquiles Nazoa, aquel que comía flores y jardines para proyectar en sus ojos un mundo de colores y de cosas muy bonitas. Jamás caminaremos por las cavernas de tu infierno, ni conjugaremos el odio que emana de tu maldad, porque seguro estamos que hasta después de muertos, seguiremos luchando con flores y poemas contra la desgracia que de ti y los tuyos emana.
Aquí hay que defender una patria, grande, soñadora y libertaria y tenemos con qué y con quien hacerlo. No se equivoque. Viva loa pueblos libres, el Presidente Maduro y su revolución por la Paz.