Parece -de acuerdo a red- que el Presidente de Ecuador (que no es Rafael Correa actualmente), y cuyo nombre ignoro, está bastante confundido al respecto de lo que ocurre aquí en Venezuela, y eso es de lamentar.
De ser cierta una orsonwelliana declaración a él atribuida respecto a Venezuela, vale la pena sugerirle al señor Presidente ecuatoriano que tenga una pizca de responsabilidad a la hora de darle a la parla porque no es bueno un presidente guabinoso.
"¡Zape gatus!" con especies insustanciales que en nada benefician a quien las profiere ni mucho menos a quienes van dirigidas subrepticiamente con una carguita de veneno, tal parece ser el caso; y, ¿por qué?, ¿acaso se trata de ganar indulgencias con escapulario ajeno, presionado porque el hado del impenitente largo [a]brazo del dólar así lo dispuso?
Es notablemente extraño y lamentable que un presidente de quien se supone tiene la cabeza sobre los hombros, dé muestra de no tener noción de contexto ni, en consecuencia, tampoco, de porvenir; al menos es lo que parece a mi modo de ver; no obstante, quiero estar equivocado en mi apreciación del asunto en cuestión.
De todos modos es bueno advertirle a los pueblos allende Venezuela, que aquí estamos en el vórtice de una revolución político-social, constituyente y constitucional de enorme alcance y cuya proyección podría tocar intereses non sanctos de uno que otro gobierno que brusca, triste y lamentablemente de un giro y se avenga guabinoso a ser satélite del gran imperio norteamericano racista y depredador, y, además, por lo bajo, de otras latitudes (y longitudes); presidente de la región que injustamente dispare veneno solapado contra Maduro y contra el pueblo venezolano, no será porque aquí haya un solo preso político sino porque hay políticos presos por haber cometido crímenes pavorosos como el quemar vivos a personas, destruir edificios, disparar contra la Guardia Nacional que sale desarmada a contener a terroristas y pare usted de contar atrocidades; nuestro propósito deliberado no es reprimir ni encarcelar a nadie, a menos que sea terrorista; lo que pasa es que el vampiro quiere chuparse todo nuestro petróleo a la vez que arrasar con todas nuestras riquezas y esclavizarnos; pero Venezuela cuenta con un verdadero Presidente que no se deja torcer el brazo como otros y da la pelea junto al pueblo, he ahí de muestra que haya convocado una asamblea constituyente soberana y plenipotenciaria y el pueblo lo ha respaldado con todos los hierros, así de simple, y esa Constituyente, por antonomasia cual sol, está alumbrando los caminos de una paz sustentable, luz que como la del Sol propiamente dicho, alumbra para todos puntualmente; ningún sol, aunque se oculte, o sea tratado de ocultar con un dedo de una mano peluda, sea cual fuere su naturaleza -y, valga el símil- deja de alumbrar, pero los agazapados le temen a la claridad; es por lo que disparan sus dardos envenenados y de manera cobarde contra Venezuela y contra Maduro; pero maldición de burro mocho no llega al cielo.
Yo no sé, sinceramente lo digo, donde queda la Puerta del Cielo, a lo peor iré algún día a la IV Paila, que según es la más caliente, en vez de a lo mejor, a la V, que al parecer es más fría y tolerable; y estoy persuadido de que ambas están acá en la Tierra; no tengo la pretensión de subir tan alto; pero sí hay mucha gente que pretende subir al Cielo con escapulario ajeno: calumniar a Maduro, acusarlo, genéricamente, de tener presos políticos.
¿Cuál preso político, acaso no será un determinado político preso por terrorista?
¡Qué cualquiera intente mencionar apenas un solo nombre de preso político acá en Venezuela y de seguro la nariz le crecerá unos cuantos centímetros!
Al Señor Presidente de Ecuador, y aunque ignoro de quien se trata personalmente, excepto que ejerce tan alto cargo, le sugiero que mida bien sus palabras antes de ponerse a tirar flechas porque en un presidente eso es patético.