Siempre que se hace una historia se habla de un viejo,
de un niño o de sí,
pero mi historia es difícil:
no voy a hablarles de un hombre común.
Haré la historia de un ser de otro mundo,
de un animal de galaxia.
Es una historia que tiene que ver con el curso de la Vía Láctea,
Es una historia enterrada
Es sobre un ser de la nada. (Extractos de la Canción "el Elegido" del Cubano Silvio Rodríguez)

Hoy se cumple un año de su siembra, cuando cambio de paisaje, en que comenzó a recorrer el sin retorno y largo periplo de la eternidad. Ciertamente no les voy hablar de un hombre común o simplemente parafraseando al mismo Fidel: un hombre que no pertenece a este tiempo; es un hombre que pertenece a tiempos futuros… He conocido y amado a Cuba; tierra hermosa donde señorea la palma real, donde se extiende el infinito verdor de sus cañaverales y se pierde en el horizonte de nuestra mirada las vegas que producen el tabaco, donde un tejido de melodías y gratas notas de diversos ritmos fusionados; se anidaban placenteramente en nuestros oídos, diríase que el trabajo del Azúcar es un oficio, el del Tabaco un arte y el de la Salsa y todos sus ritmos afrocubanos( Son Cubano, Montuno, Guaguancó, Rumba, Cha- Cha - Cha, Guaracha; Danzón) son una Bendición. Desde aquellos días de una corta y plácida estancia en la isla, en que se conmemoraba el 40 aniversario de la declaración del carácter socialista de la revolución.

Como olvidar aquel 16-04-2001 en la esquina 23 y 12 del Vedado, cuando descendía aquella histórica tarde habanera en la que tuve la inmensa dicha, por no decir el exquisito privilegio, en plena tarima y ante la presencia de centenares de miles de personas, poder extender mi mano aquel Gigante llamado Fidel Castro. La experiencia fue única y conmovedora en lo personal, recuerdo las palabras que me expresara; el hoy Fiscal General de la Republica Dr. Tareck Williams Saab: "¡siéntete orgulloso hermano! has podido darle la mano a la historia viva". Evidentemente la emoción que me embargo aquel día quedara tatuado perennemente en mi memoria; como uno de los días más luminosos de mi vida, lo que significó para este humilde mortal conocer personalmente al Padre de todos los revolucionarios de este continente y a quien desde muy joven le he profesado una infinita admiración.

Desde muy temprana edad, allá en su Biran natal en la antigua Provincia de Oriente decidió consagrar su vida a causas que ennoblece la condición del ser humano, muchas fueron las adversidades que le toco vivir cuando niño, conoció el hambre por circunstancias ajenas a su voluntad, lidio con las injusticias propias de la época, recibió una educación primaria de altísima calidad por parte de maestros, muchos de ellos influenciado por la religión, donde le inculcaron una férrea disciplina que preservo hasta el último aliento de su vida. En el devenir de su formación, fue alimentando paulatinamente valores como la solidaridad, el compañerismo, la fe, la honestidad, la perseverancia, el estudio, entre muchas otras, más adelante en el bachillerato también destaco como deportista y alumno sobresaliente. Ya en la universidad comenzó a perfilarse como líder del grupo, puso de manifiesto sus inquietudes políticas, su liderazgo avasallador, su excepcional inteligencia y astucia política, y su legendario talento oratorio capaz de seducir a las masas, los múltiples retos que le toco sortear en la lucha diaria( más de 600 intentos fallidos de magnicidio) y en la batalla por las ideas fueron acrecentando su vitalidad , esto fue moldeando la figura de talla mundial que lo convirtieron en uno de los grandes Genios de toda la humanidad, bastaría echar una ojeada a su dilatada trayectoria para percatarnos de la intrincada universalidad de su obra revolucionaria.

A Fidel no se le puede soslayar, mucho menos despachar con categorías simples y adjetivos, sencillamente se erigió como un genio que rompió los moldes de la política en su momento, al decir de otro Grande Maradona: "Fidel es un Gigante que la rompió". Un gran hombre puede ser grande por siempre; porque grande es el hombre al que no le perturban las nimiedades, empero comienza a ser aún más grande entre sus congéneres, cuando estos se dan cuenta que en el pregón de su acción ejemplar enalteció su intachable conducta; "La mejor manera de decir; es hacer" reza la máxima del apóstol José Martí. En verdad la llamada decadencia de un hombre o de un pueblo no es más que una falta de fe y un acto de renovación, Fidel tenía una exagerada y fe ciega en su pueblo que le siguió sin vacilación en todo momento, "soy un esclavo de mi pueblo" expreso en cierta ocasión al justificar su prolongada permanencia en el Poder. Sus más acérrimos detractores lo catalogaron como el peor y más sanguinario tirano comunista que subyugo a un pueblo entero a través de su poder omnímodo, en contraposición a ello necesariamente hay que destacar las eminentemente y revolucionarias conquistas sociales en el campo de la salud, el sistema educativo ( ambos totalmente gratuitos y de absoluta cobertura) masificación del deporte a todos los niveles, el fomento de la cultura, el apoyo rotundo a la ciencia y a la tecnología – pese al brutal bloqueo económico y financiero - el incentivo al turismo, la reforma agraria y la no menos importante supresión de las diferencias de clases sociales, toda una vitrina que muestra los inocultables logros de la Revolución Cubana, con sus errores y aciertos - que los tiene indudablemente - pero nadie puede cuestionar que Cuba ha sido una protagonista en la historia de América Latina y el Mundo, en cuanto a la protección y desarrollo de los más elementales derechos humanos.

Mucho se ha especulado sobre si el genio de una persona está envuelto en lo inescrutable de los dones divinos, de las iluminaciones relampagueantes, si es una obra providencial del cielo o sencillamente algo producto del azar, mi queridos lectores el talento deriva inexorablemente del esfuerzo; es un fruto acabado de la constancia, bien nos lo decía el Padre Libertador: "Dios concede la victoria a la constancia" por eso Fidel es un protagonista de primer orden, su nombre aparecerá en una reducida lista de personalidades que escribieron gloriosas páginas de nuestra historia, por eso toda su gloria cupo en un Grano de Maíz. La dificultad que he tenido en hallar una adecuada expresión y que por ende sirva de instrumento útil para la comprensión, que describa y se ajuste a la dimensión del más cataclísmico y colosal dirigente político del siglo XX de nuestro hemisferio. Aquí les dejo un link: http://www.cubadebate.cu/opinion/2009/08/13/gabriel-garcia-marquez-el-fidel-castro-que-yo-conozco/#.WhiBZ1XibIU de nuestro siempre recordado Gabriel García Márquez, que describe como ningún otro y de una manera magistral la personalidad de Fidel Castro, en mi opinión no tiene desperdicio. Finalizo estas líneas diciendo sin complejo alguno y sin titubeos de ninguna índole que después de Simón Bolívar; no ha habido otra figura Política más arrecha y sobresaliente que la de Fidel Castro en este continente, en mi criterio. Honor y Gloria a Fidel. ¡Hasta la Victoria Siempre…!