Eso de monedas fuertes ha sido un eufemismo financiero. En esa materia, modernamente Inglaterra ha sido la abanderada; siempre ha valido más que el arrogante dólar estadounidense y mantiene fuertes reservas imperiales sobre el EURO.
De entrada, las criptomonedas que han precedido al PETRO (Pb) son de naturaleza capitalista, independientemente del grado de seriedad empresarial y buenas intenciones que acompañen a sus responsables, todas ellas sufren de los mismos males o riesgos de todas las empresas burguesas gobernadas en bloque por el inelástico mercado, salvo los tendenciosos casos de monopolio donde una sola empresa impone sus intereses al resto de sus competidores.
Sin embargo, aparte de esa variedad de monedas digitales como la mejor manera de dinero de cuenta cuyos libros y movimientos patrimoniales se hallan en determinadas direcciones web, surge recientemente el PETRO, una moneda sui géneris que tiene mucho de moneda digital, como valor de uso, pero cuyo valor de cambio está referido y soportado por mercancías concretas y bien aterrizadas como el petróleo, el oro, el diamante, los etc.
Sí, el Petro es una mercancía cuyo valor de cambio se mide en dólares, por ejemplo, y tiene como soporte o valor de uso barriles de petróleo.
Las demás critomonedas tiene como valor de cambio determinado número de dólares que son ya monedas fiduciarias per se, y como valor de uso servir de dinero sin soporte alguno, es decir, un valor de uso fiduciario o digital, que sirve de soporte a un valor de cambio representado en billetes también fiduciarios.
Digamos que las criptomonedas como dinero capitalista son bifiduciarias, mientras el Petro es monofiduciario. Tal es la diferencia radical del Petro frente a las demás criptomonedas.
07/01/2018 10:15:32 a.m.