La Embajada de Estados Unidos de norteamérica en nuestro país, convertida en guarida de delincuentes, "lamentó la agresión" que supustamente sufrió una conocida opositora que actúa al margen de la ley, llamando a derrocar al gobierno legal y legítimo que el pueblo se dio en elecciones universales, libres y transparentes.
El cinismo de los gringos no tiene límites al señalar que más pudeden las ideas que la agresión, la violencia, la fuerza. Por supuesto, que los revolucionarios condenamos la agresión como forma extrema de hacer política, además no actuamos, no debemos, aplicar las prácticas de la burguesia y sus secuaces que durante 40 años de desgobiernos dejaron como saldo muertos, heridos de por vida, desparecidos, torturados y perseguidos, política respaldada por el imperialismo norteamericano.
Veamos este prontuario parcial:
EE.UU. ha participado en agredir a nuestros pueblos en gran parte del mundo y, especialmente, en Nustra América. Utilizó la fuerza militar para invadir Nicaragua, Guatemala, Grenada, Panamá donde causó miles de muertos civiles, destruyó naciones enteras y saqueó sus recursos naturales. Es un agresor consetudinario, rapaz.
Asesinó a los mandatarios y líderes populares de esas naciones: derrocó a Salvador Allende y ordenó su asesinato, dio el visto bueno a la CIA para asesinar al Comandante Fidel Castro y dio muerte al Comandante Hugo Chávez. Más allá de nuestras fronteras quitó la vida a Muamar Gadafi y saqeó sus recursos naturales, igual que en Irak. Hoy sigue su política de agresión contra Siria.
Otras fechorías mayores las comete contra Cuba al mantener por casi 60 años el bloqueo genocida, lo mismo aplica contra Venezuela. Pero el cinismo continúa y hoy señala que es "solidario" con ambos países y argumenta que esa política agresiva es para rescatar la "democracia". El bloqueo económico, comercial y financiero trae carencias a la población, a mujeres, hombres, niñas y niños, e impide el desarrollo económico y social de nuestros países.
Un gobierno fallido, forajido y neofascista se solariza con sus pares, con sus semejantes a quienes considera "luchadores por la libertad".
Alentaon las actos terroristas cometidos por la oposición apátrida venezolana, que quemaron vivos a 29 personas, atentaron con bombas incendiarias y objetos contundentes contra un materno-infantil, una Guadería Infantil, además de quemar bienes públicos y privados y ordenaron el magnicio en grado de frustracción contra el presidente Nicolás Maduro.
Caras duras, cínico y cobardes. Es el rostro neofascista del gobierno de Donald Trump.
