Golpe en Bolivia y la lección cara de pendejo que olvidó Atilio Barón

El progresismo comienza a darse ánimos y es de la idea, que la lucha no termina. Decide en consecuencia, usar la cabeza para aprender las lecciones que dejó la renuncia de Evo y el golpe de Estado Bolivia

Atilio ya tiene cinco lecciones entre las manos. Si leemos estas lecciones y las entendemos, no podemos quitarle la cara de pendejo que el progresismo se hizo para hacer política en América Latina. Está cara de pendejo comenzó a verse muy claramente, con la treta que le montaron a Lula, pero con el apoyo de Lula. El ex presidente Lula se creyó, que el Estado que dejó en Brasil entraría en un fase de culilllo, frente a la posibilidad de sacarlo del camino. (https://www.aporrea.org/tiburon/a284225.html)
Si queremos verle la cara de pendejo que tiene este progresismo, detengámonos en todas las vueltas que el marco jurídico del Estado (¿revolucionario?) venezolano hace para investigar a Juan Guaidó y aún, la investigación está en curso. Ese miedo se llama culillo. ¿Es investigación o culipandeo? ¿Culipandea la oligarquía? ¿La oligarquía conoce eso de culillo?.

El progresismo en América Latina está muy convencido, que es muy bueno mantener esa cara de pendejo y asumirla prácticamente. Esta cara de pendejo que muestra el progresismo va siempre acompañarla en el diseño de políticas públicas, con una cara parecida a la de madre Teresa de Calculta. El fin, según esto, es darle a los pobres bolsas y bonos, como si el asunto o problema fuera concretamente ese. La lección que tenemos que aprender ahora, es que al imperialismo,"jamás va aceptar a un gobierno que no se ponga al servicio de sus intereses" ¿y?

"Hay que estudiar los manuales que publican las agencias de EEUU y sus voceros". Esta es otra lección que debemos aprender, según Atilio Borón. Dice Atilio, que otra vaina que tenemos que aprender, es que cuando la élites económicas piden un cambio, son capaces, para lograr ese cambio de rapar a una mujer alcalde, pintarla de rojo y llevar adelante prácticas inmorales. Hay que aprender, que la oligarquía se le puede ir el juicio y los tapones para comportase como inmorales. Esto es una lección que debemos sacar ahora y aprenderla. .
La lección que no incluyó o que no pudo sacar Atilio Borón de este golpe, es la de entender, que la Lucha no es un jueguito. Es una lucha de clases que la burguesía tal vez sabe aplicar muy correctamente sin ser marxista y negándo la lucha de clases. Se le olvidó al Sr Atilio Barón, dejar constancia, que la otra (y más importante) lección que debemos de aprender, es abandonar la condición de pendejo que tiene el progresismo en América Latina.

Atilio, descubre que hay manuales que deben estudiarse. Se le olvidó al Sr. Atilio Borón la lección de Zelaya. Manuel Zelaya fue sacado sin ningún culillo de su casa de habitación y tirado en un aeropuerto. Aún, el progresismo no ha podido aprender esa lección, pero va estudiar (con ahínco) los manuales gringos a ver que se saca de ahí.

 



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Evaristo Marcano Marín


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