Era de esperarse, las mafias financieras no pueden permitir ningún intento de hacer las cosas de manera diferente a sus políticas de privatización, apropiación por despojo y deuda permanente sobre todo si el intento, como en el caso de Bolivia es totalmente exitoso.
La Bolivia que deja El hermano presidente Evo no es ni la sombra de la que encontró cuando asumió la presidencia. De ser el país más pobre de América, un país endeudado que tenía que pedir prestado para pagar los sueldos, Evo convirtió a su patria en un país soberano, sacó a millones de la pobreza extrema, construyo infraestructuras modernas, y gobernó para las clases más necesitadas, es decir para ese 60 % y más de pobladores originarios que siempre fueron sometidos y despreciados por las elites oligárquicas que desde hace más de 200 años gobernaron traicionando al pueblo y arrodillados a los imperios de turno.
Con la excusa de la necesaria alternatividad, de la supuesta "democracia" y que el Evo no podía "perpetuarse" en el gobierno los dos representantes de las oligarquías siempre al servicio y con el apoyo de las elites financieras eurocéntricas y al gobierno de los estados unidos decidieron derrocar a Evo con la amenaza fascista de hundir a Bolivia en la violencia y el caos.
Vendrán ahora los pactos entre los partidos de derecha que llegaran a "acuerdos" con el FMI para endeudar y privatizar todo lo que pueda ser privatizado. Volverá el fascismo a gobernar a Bolivia como en la época de las dictaduras y los gobiernos de derecha y volverán los pueblos originarios a ser sometidos por las elites oligárquicas y sus eternos jalabolas.
El fascismo sigue y seguirá avanzando a no ser que los pueblos despierten, se organicen y se pongan en pie de lucha para contrarrestar a las fuerzas retrogradas del imperialismo gringo y sus amos en las elites eurocéntricas.
Se avecina en el mundo occidental otra gran crisis financiera, peor que la del 2008, el sistema neoliberal se derrumba, ya no pueden mantener su modelo fraudulento de economía de casino. Es por eso que aceleran sus ataques, necesitan endeudar a los pueblos para seguir viviendo de la renta y robándose nuestros recursos naturales y humanos.
No nos dejemos engañar, seguirán los ataques, sin duda vienen por nosotros. Hoy es más necesario que nunca organizarse, mantenerse activos y alerta para evitar que traten de incendiar a Venezuela.
Ya está bueno de traiciones. Nadie puede dejarse confundir por los cantos de sirena del capitalismo y mucho menos dejarse comprar por un puñado de dólares. Dólares que por cierto en cualquier momento pueden perder todo su valor.
Cayó la hija predilecta del libertador Simón Bolívar, pero estoy seguro que el pueblo boliviano no tardara en encontrar nuevamente el camino hacia la emancipación y la independencia total de las garras del sistema neoliberal que la derecha fascista tratara de imponerles.
¡Vivan los pueblos originarios! ¡Viva el presidente indio Evo Morales!
