"El amor no se mira, se siente,
y aún más cuando ella está junto a ti".
Pablo Neruda
Las pocas veces que voy al centro de la ciudad, a realizar alguna compra, me encuentro a un amigo de muchos años, quien vive en un caserío apenas a 15 kms cumpliendo orgullosamente la función de agricultor. Casi siempre lo veo agarrado de la mano con su compañera de toda la vida, como si se dirigieran a la iglesia para el acto matrimonial. Nunca los he visto malhumorados o contrariados. Siempre aprovecho la oportunidad de gritarles una expresión, que me parece se han acostumbrado a esperarla con agrado ¡Me alegra, siguen enamorados! Al escuchar la voz de estimulo en son de amistad, siempre veo el rostro de dos personas, que parecen rejuvenecer y se cruzan unas miradas en medio de pícaras sonrisas, faltando poco para besarse en un impulsivo gesto de amor.
Contrariamente a mi amigo; a Trump, lo veo a cada instante por distintos medios, y más acompañado, que, un repartidor de golosinas en una fiesta infantil, menos con su compañera de vida, y las pocas veces que son vistos juntos, pero no revueltos, Melania –su cónyuge –la podemos llamar la mujer del rostro oculto, porque no se le ve, ni siquiera un gesto para enseñar todo el encanto de su hermosa fisonomía; parece una montuna, que por cierto, casi no se consiguen. Las pocas veces vistos uno cerca del otro, solamente quedan los videos para hacer conjeturas, y como una mujer al lado del Presidente de la nación más poderosa de la tierra, y de paso multimillonario, no asoma en ningún momento, ni siquiera una pizca de la felicidad de mis amigos con varios años encima y de paso con todas las dificultades y penurias, creadas por el bloqueo criminal de Trump, un millonario rechazado.
El amor, es una fuente inagotable de inspiración, pasión y muchas veces une parejas, y sin darse cuenta se brindan un juramento eterno, hasta que la muerte los separa, y casi se van de la mano a la misma tumba. Al contrario, se convierte en noticia, con aires de especulación, cuando los protagonistas son personajes tan separados–Trump y Melania– que casi han abolido un apretón de manos, quedando, como testigos mudos los videos recorriendo el mundo en instantes por la mediática mundial, a pesar del daño creado por Tump, con todas las medidas económicas contra Venezuela. ¿Dónde está la felicidad? Por supuesto en esos pequeños detalles del cual gozan mis amigos, ya entrados en años, pero con solamente sentir el calor de las manos enlazadas en un gesto de amor, sienten vivir el calor de un romance refrescado en cada amanecer. ¿Podrá Trump y Melania en algún momento imitar a mis amigos, y desmentir lo que estoy diciendo?
