El pasado año 2020 le llevamos el pulso a los acontecimientos mundiales, entre ellos el conflicto vivido en Bielorrusia. Recordemos algunos elementos de lo acontecido. No es mi intensión hacer una defensa a ultranza del actual gobierno de Bielorrusia presidido por Alexander Lukashenko. Lo que irrita, molesta y hasta da calentura es la hipocresía, caradurismo y doble rasero del gobierno imperial de los EE.UU y de sus falderos de la Unión Europea; que hicieron su trabajo sucio ante la mirada complaciente de buena parte de la mal llamada "Comunidad internacional". Como sabemos, lo de Bielorrusia ya estaba cantado. La oposición nunca iba a aceptar los resultados de las elecciones del 9 de Agosto de 2020. El guion fue el mismo que han aplicado en otros países (Bolivia, Nicaragua, Ucrania, Yugoslavia, Armenia, Venezuela, entre otros). En buena parte a los imperios del mundo les ha dado resultado la llamada "Revolución de colores". Veamos: a) Se creó la matriz mediática de que había un gobierno forajido. No era casual que los medios repitieran a cada instante que: "Lukashenko era el último dictador de Europa". b) Desconocimiento de los resultados electorales. c) Lanzó a la calle a gritar "fraude". d) Caotizó la sociedad buscando muertos y heridos. e) Planteó un "gobierno de transición y de emergencia nacional" (¿les suena esto?). f) De inmediato la comunidad internacional intervino y aplicó fuertes sanciones y otras acciones al margen de la ley. El mismo libreto que han ejecutado en otros países del mundo lo pusieron en práctica en Bielorrusia, lo demás es comerse los cuentos de la mediática internacional. Cuando hablamos de HIPOCRECÍA me refiero al gobierno de los EE.UU y de la Unión Europea. Vale la pregunta: ¿Por qué la U.E no le exigió la renuncia al presidente Macron por tanta represión a los Chalecos Amarrillos en Francia? ¿Por qué callaron ante la huida del rey corrupto Juan Carlos de España? ¿Por qué España se niega a convocar un Referéndum para que los españoles decidan en torno al anacronismo de la Monarquía? ¿Por qué la U.E no le pidió la renuncia a Donald Trump ante la salvaje represión a los afrodescendientes en esa nación. ¿Por qué callan ante su discriminatorio y fraudulento sistema electoral? ¿Qué autoridad tienen los EE.UU si ellos han propiciado todos los golpes de estado en este continente? ¿Por qué callan y apoyan a la dictadura de Arabia Saudita? ¿Por qué apoyan al Sionismo en Israel que masacra al pueblo Palestino? ¿Por qué avalaron la dictadura de Jeanine Áñez en Bolivia? ¿Por qué los EE.UU callan ante el genocidio en Colombia contra dirigentes populares e indígenas? ¿Por qué callan ante la represión de los indígenas Mapuches en Chile y la cruel represión de Piñera el pasado año? Y así podemos seguir haciéndonos cientos de preguntas que desenmascarán a los gobiernos supremacistas de los Estados Unidos y los vendidos de la Unión Europea. Le tocará al pueblo Bielorruso decidir su futuro sin injerencismo de ninguna índole, mucho menos de gobiernos desacreditados y malvados del mundo. A buena hora el presidente y liderazgo de Bielorrusia denunciaron lo que estaba pasando, alertaron sobre el complot golpista y movilizaron a la gente a defender su proceso. Con unidad y pueblo en la calle lograron derrotar el asedio de la "oposición" apátrida y de la conjura internacional. El presidente Putin (Rusia) movió también sus piezas, diciéndole unas cuantas verdades al gobierno de los EE.UU y a los entreguistas de la Unión Europea. Bielorrusia es una región clave en el tablero internacional y se mueven muchos intereses, de allí el apetito de Europa y los EE.UU por colocar allí a un gobierno títere. Esos cuentos de los "derechos humanos" y la "democracia" están por demás trillado, y solo lo utilizan cuando les conviene. En sus países hacen todo lo contrario. Son verdades amargas, pero son verdades. El pasado año la llamada "Revolución de colores" fue derrotada en Biolorrusia. Ahora el imperio y la mediática internacional trasladan su tétrica "Revolución de colores" a la Federación Rusa, con el mismo libreto que hemos hecho fracasar en Venezuela y otros países. Le tocará al pueblo Ruso, a sus instituciones y al presidente Putin aplastar al golpismo. Los acontecimientos están en pleno desarrollo en este comienzo del año 2021. Defender la verdad es un deber revolucionario. Los chavistas somos Bolivarianos e internacionalistas. Creemos en la Patria Grande. Así lo aprendimos del Gigante y Padre Hugo Chávez. ¡¡VIVA EL BICENTENARIO DE LA BATALLA Y VICTORIA DE CARABOBO!! ¡¡VIVA BOLÍVAR… VIVA HUGO CHÁVEZ!! ¡¡VENCEREMOS SIEMPRE!! ¡¡EL ESEQUIBO ES DE VENEZUELA!!
(*) Diputado a la Asamblea Nacional (PSUV)