El pasado domingo se celebraron las primeras elecciones de este año en nuestro hemisferio y han sido en el Ecuador. Nuestro hermano pueblo acudió a elegir Presidente, Vice-Presidente, Asambleístas, así como sus autoridades locales y regionales. Junto con otros y otras en Venezuela y el mundo hemos impulsado una iniciativa denominada Red Global de Acompañantes Electorales, que se propone poner los recursos de comunicación actuales, al servicio de organizaciones sociales de base y sus militantes, para intercambiar contenidos sobre el desarrollo de los comicios, sus acontecimientos y lecturas.
En este proceso electoral en el Ecuador se pudo apreciar una ofensiva institucional para afectar la fórmula apoyada por Rafael Correa, luego de judicializarlo e inhabilitarlo políticamente. Todo gracias a los aliados del actual mandatario ecuatoriano, que traicionó su programa de gobierno y al pueblo, al iniciar una veloz restauración del estado de cosas que precedían, y generaron las condiciones para que la Revolución Ciudadana, inaugurara los que ellos llaman la "década ganada".
Al acompañar la experiencia electoral del pueblo ecuatoriano, conocimos algunos aspectos del sistema mismo, como de su comportamiento electoral, que no es posible detallar ahora; entre otras cosas se aprecia que el voto es obligatorio para la mayor parte de los trece millones de personas empadronadas, estando exceptuados sólo los más jóvenes y los adultos mayores. Las votaciones terminan a las 5 y no hay extensión. En esta oportunidad, los hombres votaron en la mañana y las mujeres en la tarde, sin saber a qué criterio correspondía este orden. La votación es manual. Los primeros resultados los exhiben las encuestadoras autorizadas a partir de declaraciones a boca de urna, luego el Consejo Nacional Electoral ofrece unas cifras, sobre un conteo rápido, es decir sobre una muestra de las actas escrutadas y todavía no se conocen los resultados definitivos.
Fue notorio a lo largo de la jornada una especie de operación morrocoy, que se tradujo en largas esperas para votar. Hoy está claro que salió victorioso el binomio Arauz-Rabascal, candidatos que vienen de la Revolución Ciudadana; sin embargo no está definido el segundo lugar, ya que el margen entre las opciones es mínimo y faltan actas por escrutar. No está claro quién entrará a la segunda vuelta sin un banquero o un líder del movimiento indígena que ha pactado antes con la derecha, lo cierto es que esta situación ha contribuido a no visualizar mediáticamente el triunfo de Arauz-Rabascal. En esta ocasión, entes injerencistas como la OEA han mantenido un bajo perfil, así como el gobierno estadounidense, ¿Será así en la segunda vuelta?.
Este 2021 en Nuestra América se celebrarán otros comicios, que no pueden verse separados, pues los resultados en su conjunto darán cuenta de una tendencia, que determinará la correlación de fuerzas en la región y con ello las posibilidades y obstáculos para los gobiernos progresistas y la integración latinoamericana. Por lo pronto en Ecuador, tenemos un pueblo que no se rinde.