En los últimos años la República Popular China ha tenido un gran avance innegable en la salud, en la educación, en el empleo, en lo tecnológico, en lo militar y en lo comercial, este último debido a su expansión geoestratégica (Franja y Ruta de la Seda) y su protagonismo en el mercado mundial ha estado inmersa en disputas y recelos con las potencias occidentales, en especial Estados Unidos de Norteamérica.
El gobierno chino no la tiene fácil para maniobrar ante los cuestionamientos de (EE.UU., Canadá, Reino Unido, Japón, India, Australia y la Unión Europea), que le hacen el juego a través de la guerra mediática, acusándolos de "violación de los derechos humanos contra los uigures, en la región de Xinjiang", "violación de la soberanía marítima en el pacifico", "creadores del coronavirus" "espionaje de minorías religiosas o étnicas" y en "limitaciones de las libertades democráticas" de esos argumentos se sostienen los aliados de los EE.UU., para atacar y desacreditar al gigante asiático.
En el segundo trimestre del año, el presidente estadounidense Joe Biden, firmo una nueva orden ejecutiva mucho más amplia que la de su antecesor Donald Trump, que entrará en vigor el 2 de agosto, la cual afectará a 59 firmas del gigante asiático, incluyendo la poderosa empresa Huawei y las tres mayores compañías de telecomunicaciones de la nación (China Mobile, China Unicom y China Telecom), además, Washington, planea regularmente ampliar la lista, y dará a los inversores estadounidenses un año para desprenderse de sus activos en esas firmas.
Se puede evidenciar que la casa blanca ataca a diario, no descansa y les encanta incluir a sus principales competidores en la lista negra y sancionarlos para debilitarlos para dominarlos a su favor. Sin embargo, hay que recordar lo ocurrido con la Xiaomi, uno de los fabricantes globales de teléfonos móviles y principal competidor de Huawei en el mercado chino, este presentó una demanda en los tribunales federales de EE.UU., y la ganó, lo que forzó al gobierno estadounidense a retirarla de su lista negra, dejándolo muy mal parado en sus acusaciones.
La dura campaña para desprestigiar a China, no tiene fin por su acelerado asenso en el mercado que trastoca intereses comerciales, donde antes dominaba imperiosamente EE.UU., y sus aliados. Ahora, todo ha cambiado, por lo cual, el viejo orden ha perdido protagonismo en el mercado mundial. Hoy, ante la expansión del gigante asiático, buscan aplicar estrategias novedosas para hacer retroceder y contraponer a los chinos a través de los organismos multilaterales y encapsularlos, para desacelerar el moviendo de China en el terreno político - comercial.
China conforme a su asenso está generando cambios en el equilibrio de poder en la región Indo –Pacífico y eso le causa preocupación a las potencias económicas tradicionales, motivado a esto, hay un foro Quadrilateral Security Dialogue (Quad), que reúne a las "tres democracias de la región" (Japón, India y Australia) y a EE.UU, pese a estar al otro lado del océano, tiene presencia militar, intereses geoestratégicos y alianzas Asia-Pacífico, a pesar de ser una estrategia tipo OTAN-indo-pacífico, no está tan consolidada y el gobierno chino la ve como un intento de contener su influencia en la región.
Los cuatro países tienen disputas territoriales, tensiones diplomáticas y comerciales con el gigante asiático, por ejemplo con la India tienen enfrentamientos por el diferendo fronterizo en la región de Ladahk; con Japón disputas marítimas por las Islas en el Pacífico; con Australia imposición de sanciones a la mayoría de sus productos y conflicto diplomático y con EE.UU., discrepancia marítima en el Mar Meridional, disputas comerciales y deterioro diplomático. A pesar de las jugadas de doble rasero para detener a los chinos, China maniobra muy bien ante las estrategias ambiguas y ataques de sus adversarios, el cual tienen tres pasos por delante ante los mismos.
El ascenso económico chino va viento en popa, y paso a paso va estableciendo alianzas y afianzando sus relaciones comerciales con los países en proceso de desarrollo, que a pesar de las dificultades generadas por la pandemia del Covid-19, China se convierte en el nuevo protagonista en el panorama económico mundial. Actualmente EE.UU., tiene dos opciones, construir una comunidad consolidada en conjunto con sus aliados Australia, Japón e India en el pacífico con una estrategia multilateral para que surta efecto para así avanzar sobre la presencia asertiva de China (bajo reglas), para contenerla o enfrenta a China; la primera opción es más política y puede encaminar a un dialogo bajo ciertas reglas, la segunda opción puede ser devastadora y podría ser el retroceso mundial.
Los dos gigantes en pleno 2021, continúan en batalla por el tablero mundial, teniendo inevitablemente un costo que muchos desconocen.