Hacia el año 400 la familia de los Koreicistas construyó alrededor de la
Kambala pequeña población de la Meca, la cual se convirtió posteriormente en
una ciudad santa, centro de inmensas peregrinaciones. La Meca junto con
Medina se hicieron grandes por los mercados carabaneros formados en la vía
mercantil del mar rojo hacia el Asia.
En el desierto del Nedjead se empleaban beduinos nómadas para la protección
de las caravanas y a fines del siglo IV, los Sasánidas reclutaron entre
ellos gente que instalaron en Mesopotamia, constituyendo allí, bajo la
dinastía de los Ládmidas, un pequeño reino árabe, vasallo de Persia, cuya
capital fue Hira, en el Eufrates.
Este pequeño país se aboco de lleno al cristianismo Nestoriano. La conquista
del Yemen por Cosroes I integró en un gran bloque comercial a Medina y la
Meca al desarrollar una potente economía internacional. Con ellos, la
influencia exterior marcó un acrecentado y considerable movimiento místico
para ascender hegemónicamente el cristianismo.
En la Meca en el año 570 nace Mahoma, a los 6 años queda huérfano, se inicia
como pastor y a los 24 entra a servir en las caravanas de una viuda llamada
Kadidja; con la que contrae matrimonio mas tarde; sus constantes viajes a
Siria lo contactan con el judaísmo y el cristianismo, iniciándose en este
último con una vocación mística que lo viene a convertir en uno de sus
lideres. Dominado totalmente por esta vocación, abandona todos sus negocios
y se entrega para hacerse profeta enviado por Dios y predicar la verdad.
El proletariado urbano influido por movimientos sociales y místicos se une a
Mahoma y entonces los jefes Koreicitas lo acusan de promovedor de disturbios
y lo expulsan de la Meca. Corre el año 622, su huida llamada la Hégira,
marca el comienzo de la era que va a denominarse como Mahometana, Mahoma se
refugia en Medina, aquí se inicia con la Biblia considera a Abraham, padre
de Ismael y a su vez como progenitor de los árabes, a Jerusalén como ciudad
santa de sus adeptos. Su proselitismo penetró enormemente en la conciencia
del pueblo con tan magnitud que estos arrancaron el poder a la plutocracia
mercantil, lo nombran jefe de la ciudad y comienza un trabajo de reformación
social, tanto religioso como político, agrupando a la población de Medina en
una estrecha comunidad para lo cual redactó El Corán, código civil y libro
santo. Su gestión, para prevalecer, tenía que triunfar sobre los ricos
adinerados, integrados por los mercaderes hebreos. Estos asustados y llenos
de espanto por el triunfo revolucionario, escaparon de Medina y buscaron
aliarse en contra suya con la alta burguesía de la Meca.
De esta forma el ideal de Mahoma se desató con una guerra social que lo
llevo a romper definitivamente con el judaísmo. La suerte del Islam toma
camino decisivo y se hace religión antonoma tomando como ciudad sagrada la
Meca en vez de Jerusalén. Así que de momento Medina queda en manos del
partido democrático de Mahoma y la oligarquía rica, fiel al orden ya
establecido se apodera de la Meca, desatándose una guerra entre estas dos
ciudades.
Mahoma entra triunfante en el año 630 en la Meca. Los mercaderes hebreos
habían hecho de Jaibar su cuartel de operaciones y resistencia pero
rápidamente es tomada por las fuerzas revolucionarias y los judíos vencidos
son expropiados de todos sus bienes y son expulsados de Arabia.
El Islam, voz que indica resignación u obediencia a la voluntad de Dios,
satisface las aspiraciones sociales, místicas y monoteístas de las
poblaciones urbanas. Por toda Arabia se adherían con entusiasmo las
multitudes una reacción de los beduinos, que se obstinaron en la resistencia
del dominio de las ciudades, pronto queda totalmente sofocada.
Mahoma muere en el año 632 a los 62 años de edad todo el Hedjaz lo dejaba
conquistado para la nueva religión y Arabia estaba pronto a realizar su
unidad. Esta fue coronada por Abu-Beker suegro de Mahoma, sin embargo, la
burguesía mercantil, a la que el mismo Abu-Beker pertenecía, recobraba
sigilosamente su influencia política y mientras el pueblo se entregaba con
ardor a la fe monoteísta y salvadora, ella procuraba utilizar el
proselitismo a sus intereses económicos.
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