Los palestinos luchan y mueren bajo la lluvia de bombas y tormentas de declaraciones de solidaridad que efectivamente no ayudan a detener los bombardeos y el genocidio.
De acuerdo a medios iraníes y denuncias del Frente Popular de Liberación de Palestina-FPLP, más de 6 mil soldados y oficiales norteamericanos e ingleses combaten junto a los sionistas y dirigen los bombardeos y la ofensiva terrestre israelí en Gaza.
Sin embargo, muchos líderes y gobiernos árabes, persas y otomanos se descosen en declaraciones de solidaridad con los luchadores palestinos, pero no mueven ni un dedo político, para detener la matanza. Quedan lo mismo que Guterres en la ONU.
Y es que las cosas del genocidio en Gaza, en este momento se mueven en el contexto económico mundial actual. Por un lado, los intereses mercantiles y financieros de Estados Unidos en crisis y por otro, los mismos interese del BRICS+6.
Si Gaza no tiene ningún interés económico para el nuevo orden mundial multipolar que se construye entre rusos y chinos, pierde interés comercial e incluso, no entran en la lógica del negocio y los mercados de los países en mención, más bien se convierte en obstáculo para el buen andar del nuevo orden mundial multipolar. Esto aparece expresado en los medios rusos: Israel tiene derecho a la autodefensa.
Por su parte, Biden, aprovecha pragmáticamente el conflicto y dice que pongan los muertos ucranianos e israelíes, nosotros garantizamos el futuro de los estadounidenses con las inversiones de la industria militar. Pero la industria militar implica agudizar los conflictos para una buena inversión.
Eso es lo que en este momento está ejecutando Estados Unidos y Reino Unido, apoyando a Israel contra Palestina y asustando con sus amenazas intervencionistas a todo Oriente Medio.
Por lo tanto, los palestinos están doblemente jodidos. Pues, para el mundo de los negocios, las cuestiones de interés moralmente humanas, no cuentan en las economías políticas capitalistas.
Así que, aunque el imperialismo y la OTAN, se están trasladando con sus fuerzas derrotadas en Afganistán y en Ucrania con destino a Israel, para apoyarlo en su invasión a Gaza; ningún gobierno árabe, persa u otomano se va a complicar militarmente en una guerra que no es de ellos.
Sin embargo, Washington y Londres con su apoyo público y declarado a Israel, están no solamente, destrozando la relativa estabilidad alcanzada por los gobiernos del Medio Oriente con la mediación de chinos y rusos, sino que también, están consolidando la impunidad, el terror y la destrucción de Palestina, frente a las caras no tan sorprendidas de sus vecinos que soportan la destrucción de aeropuertos y asesinato de soldados en Siria y el bombardeo con fósforo en las fronteras del Líbano.
La agresión y masacre de Gaza, la llamen los rusos como derecho a la autodefensa de Israel o apoyo sólido a Israel, los norteamericanos. Revela que los gobiernos afectados por la agresión, ya sea la Autoridad Palestina, Siria, Jordania, Irán, Líbano, Egipto, no se quieren enfrascar en una guerra grande contra la OTAN.
Y les da mejor, hacer declaraciones de solidaridad que dar apoyo político efectivo que contribuya a detener la destrucción de Gaza y su población.
Este doloroso caso de genocidio y destrucción de palestinos, en la vía de los sionistas y la OTAN, conduce a la destrucción absoluta de Gaza y la negación de la existencia de Palestina. Esto coloca a los palestinos en el extremo existencial, de que la única forma de sobrevivir es de luchar contra el enemigo, Israel, Washington y Reino Unido.
Y algo más, como esa tenebrosa destrucción está en marcha, ante la mirada fría de árabes, persas, otomanes, socialistas, revolucionarios, comunistas que miran en televisión esta matanza, sin exigir, a sus gobiernos un papel activo y práctico para detener el genocidio, permitiendo la reivindicación imperialista y la estabilidad de los BRICS+6 a costa del sacrificio humano de los palestinos. A esos no los absolverá la historia.
Pero aún, bajo ese doble abandono que hace de los palestinos los condenados de la tierra. Hamás, Hesbolá y los FPLP se convierten en libertadores que reivindican la vida, el proyecto político de independencia y soberanía de los países pobres del planeta y encaminan a los pueblos a una toma de conciencia mundial, de que al imperialismo se le puede derrotar. Y que las guerras por defender la vida, independencia y soberanía de los países pobres, tienen tanto valor como las guerras para defender los recursos naturales y financieros que otros países libran contra los saqueadores imperialistas.