Netanyahu y su ejército de criminales han descargado la maldad en su extrema creación contra los palestinos; superan con creces lo más profundo de la oscura vida del existencialismo, aumenta lo increíble del irracionalismo y acrecienta de forma exagerada la esquizofrenia.
Las torturas en el toro de Falaris y la Iron Maiden, son juegos de niños malos frente a las atrocidades masivas y cínicamente públicas cometidas por Netanyahu y su ejército de ocupación contra niños y mujeres gazatíes, en 200 días de masacre perpetua.
Eso de maximizar el nivel de sufrimiento de los niños y mujeres de Gaza, y el bombardeo de ciudades completas con todo y sus habitantes, presentado al público como derecho a la defensa, es como volver a las justificaciones legales de las tiranías medievales de Cartago o Núremberg, creadores de los famosos instrumentos de tortura, referidos. Y hacer renacer los artilugios de maldad de Hitler: bombardear ciudades con todo y sus habitantes, ocupar militarmente las ciudades y cometer genocidios y masacres perpetuas mientras dure la guerra, robar los órganos vitales de las víctimas, aplicar la inteligencia artificial para mejorar la técnica de asesinatos. Matar de hambre a la población civil desplazada y bloqueada de alimentos, agua y medicinas, que son millones; capturas y torturas, violaciones de mujeres y niños y luego asesinarlos y etc. de maldad.
Es en extremo la locura cuando con alevosía provocan padecimiento y castigo al máximo, buscan aterrorizar y sacar gritos de daño y exponen cínicamente el dolor de los palestinos al público, para comprobar que la víctima está teniendo un sufrimiento efectivo.
Ya alejados de principios racionales, del derecho internacional y valores humanos reconocidos por la mayoría de seres humanos y religiones del mundo. Bombardean hospitales, escuelas, universidades, recintos religiosos mezquitas e iglesias y han masacrado 34 mil musulmanes y católicos en 200 días de exterminio; no tiene sentido para ellos, ocuparse de Dios, pues asesinando a los creyentes convierten a Dios en un cadáver.
Allí donde la agresión y la matanza se instalan como lógica existencial, desaparece el reconocimiento del otro, las negociaciones y el diálogo se bloquea, para dar paso a la continuidad de la agresión y ocupación violenta, con el agregado de la complicidad de Washington, Gran Bretaña y Francia en armas, soldados y miles de millones de dólares para sostener la guerra.
Así prevalecen muy fuertemente armados los instintos criminales, lo más oscuro de los sentimientos de desprecio por los palestinos, árabes y musulmanes; pero principalmente enarbolan la libertad para cometer sin ningún castigo ni sanción, los más horrendos crímenes contra niños y mujeres palestinos.
En fin, los sionistas y sus cómplices creen que acabar con Hamás, desestabilizar el mundo árabe y derrotar el eje islámico es la razón más importante de su existencia y que es posible llevarlo a cabo con la guerra y con mucho dinero.
Sin embargo, aún con todos los artilugios de la maldad sionista, las fuerzas armadas de Yemen, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán, el ejército de Hezbolá, las guerrillas islámicas de Irak y mundialmente las protestas de universitarios y seres humanos conscientes de muchos países del planeta; están desafiando el terror, el temor y están dándole un nuevo sentido y valor no solo a la existencia de los humanos en el planeta; sino, principalmente se ha asumido con valentía y sensibilidad humana defender la vida y honrar la muerte de los palestinos, masacrados por Israel.
