Cada día, si ponemos atención a la aplicación de la política por la élites gobernantes de los Estados Unidos y a la política editorial e informativa de sus medios de comunicación, observamos cómo se va derrumbando ese castillo de naipes que han construido y que pretender exportar, que es la supuesta democracia que allí impera.
En lo político vemos que sus presidentes además de no ser electos por voluntad popular, sino, mediante colegios mediatizados, son controlados por las grandes corporaciones industriales y la industria armamentística.
En lo Comunicacional, controlan grandes laboratorios de guerra sucia desde donde las Redes Sociales, tratan de imponer matrices de opinión en común acuerdo con sus grandes medios de comunicación, que a su vez trasmiten esas orientaciones a periódicos regionales de otros países que se someten a sus directrices. Se puede hablar de una verdadera orquesta mediática para lavar cerebros.
Por eso no pueden permitir, que los periodistas actúen al libre albedrio sino, siguiendo de alguna manera una especie de cartilla, que deben seguir al pie de la letra, para redactar los "paquetes" informativos que envían a su propio pueblo y que también exportan.
En ese sentido:
"El medio estadounidense The New York Times en un documento interno obtenido por The Intercept dio instrucciones a sus periodistas sobre qué términos no pueden usar en referencia a la Franja de Gaza en medio de las hostilidades entre Israel y Hamás en el enclave palestino".
Sí, instrucciones que son de obligatorio cumplimiento para sus comunicadores y es muy probable, que estas se extiendan a otros medios de los Estados Unidos, porque ellos actúan de común acuerdo, según los intereses imperiales.
Y cuáles son esas instrucciones:
Por un lado, los periodistas no pueden: Las restricciones refieren a las expresiones "territorio ocupado", "genocidio", "campo de refugiados", "Palestina", "masacre" y "combatientes".
Es decir que los periodistas en ese medio no pueden, hablar de genocidio, precisamente lo que comete Israel contra los palestino, mucho menos calificar de masacre la matanza que allí se realiza ( van 31.000 muertos), ni hablar de Palestina, porque para ellos ese pueblo no debe existir. Ni se les ocurra utilizar la palabra combatiente para calificar a los palestinos que defienden se patria, porque para ellos son simplemente terroristas.
En el mismo documento se revela que: "En el mismo contexto, se recomienda evitar la expresión "territorio ocupado" en vinculación con la Franja de Gaza o Cisjordania. Sí, porque para ellos, el Ejército Israelita y los matones que los acompañan, no ocupan, sino, que a están allí de visita, no haciendo una limpieza étnica, como es, lo que afirmamos nosotros. Por cierto, de acuerdo a lo que se ha colado, esos medios y sus periodistas tampoco pueden utilizar el término limpieza étnica, porque según ellos, los que hacen es exterminar terroristas.
Aunque, según la ONU, hay ocho campos de refugiados en el enclave palestino. A pesar de la designación oficial en esos términos por parte de la organización internacional, el New York time se insta a los redactores a que se refieran a ellos como barrios.
Claro, en ningún momento sus medios pueden hablar de campos de refugiados, porque eso implicaría, que los millares de personas que allí están, son acosados y desalojados de sus tierras por los intensos bombardeos israelitas. Es mejor calificarlos como personas que están allí en barrios por su propia voluntad y bajo la protección humanitaria del gobierno de Israel.
Observamos y explicamos, como, con estas orientaciones se pretende ocultar la realidad, mantener a su propio pueblo desinformado, crear matrices de opinión que son repetidas millones de veces a través de sus laboratorios de Redes Sociales y Medios controlados e igualmente, replicadas por los medios asociados a esas políticas que existen en nuestros países.
A pesar de estas denuncias los directivos de estos medios pretenden: presentarse ante el mundo como medios que mantienes principios periodísticos objetivos, pero la verdad es que ellos utilizan todos los derechos comunicacionales como el Derecho a la Libertad de Expresión, El Derecho a Informar y ser Informado, e incluso los principios deontológicos del periodismo y la comunicación, a su manera, acoplándolos a sus intereses, manejándolos, a su manera, cuando les interesa, a utilizarlos deliberadamente, para mantener a su propio pueblo y al resto del mundo desinformados y creándoles una conciencia falsa sobre todo lo que acontece en el mundo.
"Si puedes controlar la información, puedes controlar a la gente."
Tom Clancy, novelista.