No es Fidel Castro, ni el otro diablo del “eje del mal”, Hugo Chávez, los únicos que han estado alertando a la Humanidad sobre lo que significa el programa que anunció Bush de sustituir el uso del petróleo como fuente de energía por el biocombustible etanol. Tal anuncio constituye el más criminal que hayan podido escuchar los seres humanos en los últimos tiempos, pues ello supone que para poder suplir de energía al mundo desarrollado sólo con etanol, habría que destinar las mejoras tierras cultivables del mundo todo que actualmente producen alimentos, con lo cual éstos se encarecerían de tal forma que el hambre, de por si ya una tremenda calamidad, se transformaría en lo que pudiéramos calificar como una auténtica pandemia que pondría en grave peligro la vida misma en los países del tercer mundo.
Ha dicho el FMI en su informe "Perspectivas Económicas Mundiales”: "Mientras que a pequeña escala los carburantes biológicos pueden ser un suplemento beneficioso del suministro energético, promover su uso a niveles insostenibles con la actual tecnología es problemático". El subdirector de su departamento de Análisis, Charles Collyns remarcó que: "Estamos un poco preocupados porque en los países desarrollados se tiende a ver los combustibles biológicos como una solución rápida para reducir la dependencia de los hidrocarburos".
Muy posiblemente mañana mismo vengan las aclaratorias y aquellos expertos del Fondo que han dicho esa gran verdad en nombre de la institución, o se vean obligados a retractarse o simplemente sean echados a la calle sin explicación alguna, pues es bueno advertir que esa propuesta de la administración Bush ni sus mismos responsables la creen viable y la han lanzado como una amenaza más en sus esfuerzos de todos los días por ver cómo controlan las fuentes de petróleo en el mundo. Hay que recodar que Bush dijo y eso lo ha reiterado ene veces que (palabras más, palabras menos) “en la lucha contra el terrorismo el que no esté conmigo está con el terrorismo” y han sido, precisamente sus pesadillas de terror, Fidel y Chávez, quienes con la mayor seguridad y vehemencia, han denunciado dicho programa como una verdadera tragedia para la humanidad.
Como es por todos sabido, esos esfuerzos del imperio por controlar los centros de producción de petróleo han venido teniendo obstáculos insalvables con el rotundo fracaso de la invasión a Irak, donde no ha podido garantizar ni un mínimo de seguridad no obstante tan bárbara y sangrienta agresión que lleva ya cuatro años e igualmente con el desastre que sufrió meses antes en nuestro país, en abril/02, cuando vio que sus planes por acabar con la Revolución Bolivariana para recuperar el control de nuestro petróleo que por años mantuvo y dispuso a su antojo, se vinieron abajo. Aquella mañana inolvidable del 14 de abril el pueblo todo, en estrecha alianza con una fuerza armada digna y cumplidora de sus obligaciones constitucionales, reestableció el hilo de la democracia y devolvió a su silla de Miraflores al Comandante Hugo Chávez y con ello murió el plan del imperialismo yanqui de robarse nuestro petróleo.
¡Así serán los efectos de tal programa que propone el imperio yanqui con el etanol, que hasta sus mascarones de proa se atreven a denunciarlo como sumamente peligroso…!
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