Según la Oficina del Censo de EEUU, hacia el 2043 los blancos dejarán de ser la mayoría de la población estadounidense y serán desplazados por la suma de la población hispana que aumentaría de 53,3 millones en la actualidad a 128,8 millones en 2060 y la afroamericana, que pasaría los 41,2 millones actuales a los 61,8 millones previstos por las proyecciones. Asimismo, según el Pew Research Center, la clase media (con unos ingresos anuales de 73.400 $) ya no sería el segmento poblacional dominante en la sociedad estadounidense actual al sufrir una lenta pero progresiva caída en las últimas 4 décadas. Así, según el Pew, en 1971, la clase media representaba el 61% de la población (unos 80 millones de habitantes) mientras que en la actualidad no alcanzaría el listón del 50% (49,9%) debido a la crisis de las subprime, estallido de la burbuja inmobiliaria y posterior crash bursátil del 2008.
Conviene resaltar que entre los "perdedores de la crisis" además de afroamericanos y latinos aparecen por primera vez jóvenes universitarios endeudados y adultos blancos de más de 45 años sin estudios universitarios y con empleos de bajo valor añadido que tras quedar enrolados en las filas del paro, habrían terminado sumido en un círculo explosivo de depresión, alcoholismo, drogadicción y suicidio tras ver esfumarse el mirlo del "sueño americano".
Ello habría tenido como efecto colateral la desafección de dichos segmentos de población blanca respecto del establishment tradicional y su enrolamiento en partidos de extrema derecha y la cifras de perdedores blancos se podrían incrementar debido a la elevada inflación.
Teoría del Gran Reemplazo
La teoría conspirativa del Gran Reemplazo se remonta a la novela de 1973 "Le camps des Saints" de Jean Raspall donde se describe el "colapso de la cultura occidental a causa de un tsunami migratorio procedente del Tercer Mundo". Dicha teoría habría sido adoptada como propia por el movimiento supremacista blanco que denuncia que "la política de inmigración de Joe Biden busca sustituir a la población blanca por inmigrantes no blancos con el objetivo inequívoco de finiquitar la primacía blanca de EEUU (White Power)".
Los portavoces de dicha teoría fueron el presentador de la Fox News, Tucker Carlson quien bautizó a la política migratoria de Biden como "The Great Replacement" (el Gran Reemplazo), así como el congresista republicano Brian Babin quien afirmó que "los demócratas están aprovechando la inmigración para reemplazar al electorado estadounidense por un electorado del tercer mundo".
Ello tendrá como efectos colaterales el aumento del odio al inmigrante, la xenofobia y las agresiones a personas de color de parte de los seguidores de la extrema derecha estadounidense y que cerca de 40 Estados republicanos han propuesto iniciativas legales para suprimir o limitar el voto de minorías étnicas, raciales y religiosas limitando el voto por ausencia y prohibiendo el voto por correo, con lo que seguiría dominando el voto blanco. En este contexto, la Teoría del Gran Reemplazo estaría agudizando la fractura social estadounidense que estaría ya conformada por 2 mitades cuasi simétricas e irreconciliables y de lo que sería paradigma el Estado de Texas, devenido en altavoz del White Power.
Asimismo, el triunfo de Trump marcará un hito histórico pues representará el final de la sui generis democracia formal estadounidense y el comienzo de una forma de Gobierno orwelliano que beberá de las fuentes del paternalismo de las dictaduras blandas. Dicha doctrina se caracterizará por el culto al líder, la utilización de la desinformación, la vigilancia orwelliana de la población no blanca y el control estricto de la disidencia política, en suma un Gobierno autocrático o especie de dictadura invisible sustentada en sólidas estrategias de cohesión (manipulación de masas y culto al líder), elementos que se implementarán tras la holgada victoria electoral de Trump.