El regreso del “Koseki” Fujimori

Me resisto a creer que al “Koseki”*** Fujimori lo hayan extraditado para someterlo a un proceso de justicia verdadero. Fujimori apenas pisó tierra peruana, levantó la voz y como todo buen tirano, amenazó que regresaba porque volvería a tomar el poder y que además divulgaría videos donde se encontraban contenidos el pacto secreto con el APRA y el desfile que realizaron por el Cuartel del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), para recibir dinero y consignas políticas casi toda la clase política peruana. Estos videos fueron filmados por el muy recordado aquí en Venezuela, Vladimiro Montesinos entre 1990 y el 2000, en ellos, según se afirma están registradas las imágenes de actuales ministros, parlamentarios, periodistas, jueces y hasta el mismísimo cardenal del Perú, Juan Luís Cipriani.

La mayoría de ciudadanos peruanos, reconocen que, Kenya Fujimori Fujimori, es el peor japonés de la historia y el peor peruano, señalan que este déspota no tiene sangre en la cara y que a pesar de que su “Koseki” mantiene que su padre lo inscribió como súbdito del imperio japonés en 1936, él lo negó abiertamente, sosteniendo que desconocía la suerte de tener la nacionalidad de aquella nación, pero cuando cobardemente escapo de la justicia peruana, tras el intento de golpe que le hicieron, corrió a exilarse a la embajada nipona y se amparo por espacio de 5 años en su nacionalidad japonesa. Niega su condición de prófugo y cínicamente dio a entender que estaba en el Perú, porque así él lo ha querido.

Hoy el pueblo peruano se pregunta: ¿Quién se atreverá a juzgarlo?. Entre bromas y chanzas ellos mismos responden que para llevar adelante un juicio verdadero tendrán que importar jueces honestos desde C hile, pues Alan García Pérez, hoy Presidente del Perú, es igual o peor que el “Koseki”, ese fue otro que después de su gobierno corrupto, salio huyendo por los techos como vulgar delincuente común, refugiándose en Colombia y Francia y a este tiempo todavía no ha respondido sobre las acusaciones de enriquecimiento ilícito y del centenar de crímenes de campesinos y pobladores. Como se dice en Perú, “entre gitanos no se pueden adivinar y los líos entre delincuentes se arreglan a chavetazos, y no delante de un juez.

Fujimori, con el mayor descaro aseguró que desconocía las actuaciones de su mano derecha, Vladimiro Montesinos y de la mafia, pero después de su huida, este viajó intempestivamente al sultanato de Brunei, sin previo permiso del Congreso, con 42 maletas y ya se conoce la prueba que Montesinos y Huamán si se conocían y en un “vlavideo” se ve como fujimori ampara su seguridad personal constatándose su vinculo directo con toda esta gente. Son tantas las pruebas que existen de la corrupción del “Koseki” que se desconoce como va a defenderse, si es que en realidad va a ver justicia y no todo un parapeto, y como explicará que luego de 6 años sin trabajo alguno, esto está comprobado, allá en el Japón, vivía como un rey, viajó en un Charter hasta Chile, sabiendo que en un viaje normal el costo no baja de 10000 dólares y el chárter es 20 veces más caro. Cómo explica que se hospedo en un lujoso hotel en el vecino país chileno y haber vivido en una zona de ricos muy pudientes, además el pago de 4 universidades para las altas clases sociales, esto en referencia a los estudios que realizan sus cuatro hijos.

Por otra parte, en el Perú se asegura un lado muy oscuro y es que en estos momentos las dos naciones mantienen una confrontación por la delimitación marítima, Fujimori ha sacado provecho a esta situación y se dice que ha negociado por debajo. En conversación con el Colega Peruano, Luís González, este manifestó, que Fujimori estaba creído de sabérselas todas y que subestimaba al pueblo pues soñaba que tenía al Perú apretado por los testículos y que regresaba con las mentiras más atroces, que igual que lo había hecho en tiempos pasados cuando fue candidato a la presidencia en 1990, porque debió renunciar a la nacionalidad japonesa, no lo hizo y se valió de ella para evadir la justicia. ¿No le parecerá al mundo que esto es ya suficiente para mostrar la alienación moral que padece ese decrépito espécimen de dudoso origen? Japón debería por lo menos sentir vergüenza de haber engendrado tanta porquería en un solo ser y que no decir del Perú, que con esta payasada ha perdido su dignidad –indignado decía el colega-.

Muy a pesar de que el Presidente del Congreso peruano, Luís González Posada, pidió no “politizar” ni convertir en un “espectáculo” la extradición del “Koseki”, los medios de comunicación mundialmente lo convirtieron en una gran producción policíaca al mejor estilo de Hollywood y en el mismo Perú lo han politizado los sectores fascistas que simpatizan con el ex presidente. Esto me hace pensar que toda esta patraña no es más que el regreso del “Koseki” dentro de una gran oportunidad política, si se quiere, pues precisamente la situación está dada para colgarse y las ratas inmundas que como Fujimori deambulan por ahí, no pierden esos momentos. De ahí que aseguro con toda serenidad latina que Kenya Fujimori Fijimori ha regresado al Perú para tomar muy pronto el poder.

***Koseki es el documento que certifica la nacionalidad japonesa de los súbditos nikkeis nacidos fuera del imperio.


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Víctor J. Rodríguez Calderón


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