Según la Casa Blanca, para llevar “ayuda humanitaria” a las naciones latinoamericanas se necesita reactivar la IV Flota con portaaviones, tropas, fragatas misilísticas, submarinos y armas de todo tipo. ¿Qué busca, qué pretende una flota con estas características? ¿Navega para ofrecer servicios sociales o para atemorizar, agredir? Idénticos planes hay para el continente africano donde además del oro, diamantes, minerales estratégicos que alimentan las guerras tribales promovidas por los mismos países colonialistas que durante centurias han saqueado el territorio africano, ahora, con el descubrimiento de importantes yacimientos petrolíferos en el golfo de Guinea y otras regiones, África “necesita” tener su “propia flota yanqui”(AFRICOM), independiente del Comando del Mediterráneo. Es la concepción guerrerista que el imperialismo tiene del mundo: 734 bases militares regadas por la superficie del planeta. Cosa rara, en cada país donde se instala una base militar gringa, surge la guerra asimétrica, forma de lucha a la que recurren los pueblos frente a la agresión e invasión del todopoderoso imperio. Guerras asimétricas se libran en Irak, Afganistán, Colombia y se intensifica en Pakistán. Ante la debacle económica del capital ¿Podrá el imperio mantener esas bases militares y esas flotas navales de “ayuda humanitaria” por la “paz”, la “libertad” y la “democracia”? ¿Hasta cuándo durará esta farsa?
La diferencia entre la infame concepción guerrerista del imperio y las abnegadas brigadas internacionalistas que Cuba envía a los países ¡no tiene parangón! Miles de médicos cubanos van por el mundo con sólo la bata blanca que los identifica, el estetoscopio colgado al cuello y el morral al hombro repleto de medicinas. ¿Cómo puede este pequeño país, azotado cada año por los terribles huracanes del Caribe, azotado por el bloqueo gringo y según la propaganda mediática, hundido en la pobreza, enviar y mantener brigadas internacionalistas de vida, salud y educación? En lugar de 700 bases militares de muerte, ¡700 bases de vida y solidaridad! ¿Qué tiene Cuba que no tiene el imperialismo? ¡Solidaridad!
Brigadas internacionalistas cubanas de médicos, maestros, entrenadores deportivos hay en Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Venezuela, Haití, Centro América, África, Asia. Llegan con la cartilla de alfabetización “Yo si puedo” y en cuestión de meses desaparece el analfabetismo. Llegan con la “Misión Milagro” y cientos de miles de gentes humildes, sin posibilidades económicas para pagar costosos tratamientos de la vista, son atendidos en forma gratuita. Llegan con la bata blanca y el morral repleto de medicinas y se adentran por los territorios de las patrias americanas. Llegan hasta donde todavía no han llegado los destrozos de la modernidad. Llegan hasta la frontera de las selvas vírgenes o las cumbres altivas de Los Andes. Desde el litoral Caribe hasta las costas del Pacífico. Desde las llanuras venezolanas y amazónicas hasta las pampas argentinas. Llegan con el mensaje de paz y amistad. ¡Es el imperialismo de la solidaridad, enfermedad infantil del socialismo! que abraza de amor el planeta.
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