El impresionante
acto de cierre nacional de campaña del FMLN que congregó a más de
300.000 personas en el Boulevard Juan Pablo II de San Salvador el pasado
7 de marzo, considerado como la mayor concentración política de la
historia de ese país, ratifica lo dicho por numerosas encuestas en
el sentido de existir una apreciable ventaja a favor de la candidatura
de Mauricio Funes en la intención del voto de los salvadoreños. El
nerviosismo y la desesperación de las últimas actuaciones de la derecha
ponen en evidencia que los 20 años de la hegemonía de ARENA
pudieran estar a punto de sucumbir. De poco le sirvió a la derecha
el haber recurrido a las conocidas matrices mediáticas de factura transnacional,
ni a las asesorías de corina Machado o Peña Esclusa.
En efecto,
luego de haber concluido el lapso permitido por el Tribunal Supremo
Electoral para la propaganda política, cuyo cierre se produjo el miércoles
11 de marzo a las doce de la noche, en El Salvador la lucha por la conquista
del voto no ha rebajado un ápice y "la observación internacional"
recibe múltiples denuncias de violación a la normativa, tales como:
En la tarde de hoy -martes 12- avionetas privadas sobrevolaron varias
poblaciones del interior del país lanzando propaganda oficial. La representación
diplomática venezolana acreditada allí denunció que un helicóptero
se posó sobre la Residencia del Embajador y haber fotografiado la misma,
al momento que tomaba fotos a la residencia donde vive el candidato
Funes. A fin de seguir su ofensiva mediática la derecha se vale de
artificios como publicar artículos rebotados desde el exterior.
Ejemplo de ello, el diario “La Prensa Gráfica” del día
12 en su página, 12 incluye unas declaraciones del Senador Republicano
Dana Rohrabacher señalando las "inconveniencias de un gobierno
de FMLN" y las presiones que ellos harían en el Congreso Norteamericano
para que aísle tal gobierno. En los programas televisados -controlados
apabullantemente por la derecha- continúa una campaña de pretendida
descalificación a la fórmula del cambio levantando falsas acusaciones
sobre los orígenes de los recursos para la propaganda electoral y de
los fabricados nexos con el terrorismo.
Pero
todo parece indicar que las tendencias son irreversibles, aunque no
deja de preocupar la fragilidad del sistema electoral existente, determinado,
entre otras cosas, por la inexistencia de un Padrón Electoral depurado.
El solo hecho que el Padrón presentado por el TSE alcance a 4.187.016
electores en un país de 5.744.113 habitantes (según el VI Censo de
Población y V de Vivienda efectuado por la Dirección de Estadísticas
y Censos del Ministerio de Hacienda en mayo de 2007) es simplemente
una incongruencia, máxime en un país con una de las mas altas poblaciones
infantiles del continente y donde los adultos emigran con frecuencia. A
esto habría que añadirle los problemas derivados del hecho de ser
una empresa privada con clara identidad política (DOCUSAL) quien
emite el documento de identidad (DUI). Las denuncias sobre posibilidades
de duplicidad de documentos son recurrentes. Los esfuerzos del Presidente
del Tribunal Supremo Electoral por mostrar la fiabilidad del sistema
quedaron en entredicho cuando el representante de la OEA precisó
la inconsistencia del Padrón electoral que le fue entregado.
Así las cosas, Mauricio Funes ha denunciado la posibilidad de un intento de fraude que, a nuestro entender, no podrá alterar la mayoritaria y significativa tendencia de la población por el cambio revolucionario. No alcanzó ARENAS a revertir los números arrojados por las recientes elecciones del 18 de enero, donde el FMLN se erigió como primera fuerza en el Parlamento y conquistó, además, 96 alcaldías de las 254 que tiene el país. De poco ha servido una campaña sostenida de mentiras tales como que el Presidente Chávez ha financiado la campaña de Funes y que será quien mande en El Salvador. La imagen de Hugo Chávez y la pretendida venta de la idea de la existencia de un eje del mal inconveniente para el futuro de El Salvador fue tan trillada en este período que varios comentaristas han dicho que en vez de dos, existen tres candidatos. Se repiten las matrices que a nivel internacional aspiran, inútilmente, impedir el arribo de la nueva época que recorre a América Latina.
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