(Conferencia de las Naciones Unidas sobre
la crisis financiera y económica mundial
y sus efectos sobre el desarrollo.
Nueva York, 1 a 3 de junio de 2009)
¿Coyuntura o estructura?
Imperativa vuelta al irrefragable debate abierto por Thomas Malthus
hace más de dos siglos: ¿Cuándo agotaremos nuestros recursos?,
y reeditado por el Club de Roma en 1972, cuando nos propuso que
“(...)Si se mantienen las tendencias actuales de crecimiento de la
población mundial, industrialización, contaminación y producción
alimenticia, y el consumo de materias primas continúa al ritmo actual,
en cien años, el planeta habrá encontrado el techo de su crecimiento”.
Club de Roma
Los Límites del Crecimiento, 1972
“Dos mundos necesitaríamos y no nos servirían de nada,
porque inmediatamente se apropiarían también del adicional
y lo dilapidarán igual que éste... “Cuídate Luna!””
Anónimo... certero.
“¡Cuán largo me lo fiáis!”, fue la reacción generalizada del mundo desarrollado de la OCDE, del G-8, y hasta del G-20, con sus nuevas estrellas emergentes – Brasil, India, et alia -, pacientes socio-económicos del síndrome de Michael Jackson..., ahora... cuando verdaderamente el black está alcanzando la condición social – la estética ya la tenía – de beatifull... La advertencia – si bien moderada – era suficientemente clara, no obstante, la respuesta generalizada de los poderosos fue la contraria a la aconsejada por el sentido común y, como si el gran jet set global, habiendo optado por el tristemente famoso “Aprés moi, le déluge” real, y decidido suicidarse en una bestial orgía global llevándose consigo a la humanidad toda, en un post-bíblico orgasmo apocalíptico – para el set de “ajo y agua” sería de miserias – se dedicaron con sistema y ciencia a toda laya desenfrenada de desmanes... que no podían fallar... Los recetarios de Malthus, Bernacer y otros agoreros aguafiestas eran claros y precisos al respecto...
Ciertamente, durante unos pocos años siguientes al Oráculo de Roma, y como para mefistofélicamente refutarlo, con el apoyo de las omnipotentes y ubicuas escuelas de Viena y Chicago, y el aval de sus Sumos Sacerdotes: Friedrich Agustus von Hayek y Milton Friedman, principalmente, el liberalismo capitalista experimenta un potente reimpulso, y es en Chile en 1973, con el sangriento golpe de Pinochet y el vil asesinato del Presidente Raúl Allende, que se instala en el mundo de la neo-globalización incipiente, una dictadura militar cuyo sistema económico lleva la etiqueta del “neoliberalismo”.
- Obviamente, el aquelarre que allí comenzó – respuesta de salud global diametralmente opuesta a la prescrita por el Club de Roma - no podía durar..., pero los sabios y los poderosos se lo seguían ocultando a los Sanchos... Sólo algunos Quijotes – con conveniente fama de desquiciados, Maese Chesko Mieres – seguíamos partiendo lanzas y descalabrándonos contra los malandrines gigantes disfrazados de útiles y ecológicos molinos de viento... Tanto así, que a la conclusión del siglo y el milenio pasados, la Asamblea General de que hoy nos ocupamos, en su quincuagésimo quinto período de sesiones, el 13 de Diciembre del año 2000, tuvo los santos riñones de fabricar e intentar hacernos tragar, la insensata “Declaración del Milenio”, taumatúrgica, mentirosa, irresponsable y ofensiva cornocúpica panacea que nos convertiría en un santiamén a tod@s l@s sudacas en perfectos, satisfechos y plácidos wasps con dos carros por familia – azules claro, como los ojos – de rojo... ni el trapo de torear... (¡Torear... Qué cultura tan “latin”... y “barbarian”... of the south...!)
La tal Declaración del Milenio proponía – con toda la digna seriedad de la más alta diplomacia global -, Las Metas del Milenio e, inter alia, expresaba:
“5. Creemos que la tarea fundamental a que nos enfrentamos hoy es conseguir que
la globalización se convierta en una fuerza positiva para todos los habitantes
del mundo, ya que, si bien ofrece grandes posibilidades, en la actualidad sus
beneficios se distribuyen de forma muy desigual al igual que sus costos.
Reconocemos que los países en desarrollo y los países con economías en transición
tienen dificultades especiales para hacer frente a este problema fundamental. Por
eso, consideramos que solo desplegando esfuerzos amplios y sostenidos para crear
un futuro común, basado en nuestra común humanidad en toda su diversidad, se
podrá lograr que la globalización sea plenamente incluyente y equitativa. Esos
esfuerzos deberán incluir la adopción de políticas y medidas, a nivel mundial, que
correspondan a las necesidades de los países en desarrollo y de las economías en
transición y que se formulen y apliquen con la participación efectiva de esos países
y esas economías.”
“El desarrollo y la erradicación de la pobreza
11. No escatimaremos esfuerzos para liberar a nuestros semejantes, hombres,
mujeres y niños, de las condiciones abyectas y deshumanizadoras de la pobreza
extrema, a la que en la actualidad están sometidos más de 1.000 millones de seres
humanos. Estamos empeñados en hacer realidad para todos ellos el derecho al
desarrollo y a poner a toda la especie humana al abrigo de la necesidad.
12. Resolvemos, en consecuencia, crear en los planos nacional y mundial un
entorno propicio al desarrollo y a la eliminación de la pobreza.
13. El logro de esos objetivos depende, entre otras cosas, de la buena gestión de
los asuntos públicos en cada país. Depende también de la buena gestión de los
asuntos públicos en el plano internacional y de la transparencia de los sistemas
financieros, monetarios y comerciales. Propugnamos un sistema comercial y
financiero multilateral abierto, equitativo, basado en normas, previsible y no
discriminatorio.
14. Nos preocupan los obstáculos a que se enfrentan los países en desarrollo para
movilizar los recursos necesarios para financiar su desarrollo sostenible. Haremos,
por consiguiente, todo cuanto esté a nuestro alcance para que tenga éxito la Reunión
intergubernamental de alto nivel sobre la financiación del desarrollo que se
celebrará en 2001.
15. Decidimos, asimismo, atender las necesidades especiales de los países menos
adelantados. En este contexto, nos felicitamos de la convocación de la Tercera
Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados, que se
celebrará en mayo de 2001, y donde haremos todo lo posible por lograr resultados
positivos. Pedimos a los países industrializados:
3 Véase CD/1478.
4 Protocolo enmendado sobre prohibiciones o restricciones del empleo de minas, armas trampa y otros
artefactos [CCW/CONF.I/16 (Part I), anexo B].
A/RES/55/2
5
• que adopten, preferiblemente antes de que se celebre esa Conferencia, una
política de acceso libre de derechos y cupos respecto de virtualmente todas las
exportaciones de los países menos adelantados;
• que apliquen sin más demora el programa mejorado de alivio de la deuda de
los países pobres muy endeudados y que convengan en cancelar todas las
deudas bilaterales oficiales de esos países a cambio de que éstos demuestren su
firme determinación de reducir la pobreza; y
• que concedan una asistencia para el desarrollo más generosa, especialmente a
los países que se están esforzando genuinamente por destinar sus recursos a
reducir la pobreza.
16. Estamos decididos, asimismo, a abordar de manera global y eficaz los
problemas de la deuda de los países de ingresos bajos y medios adoptando diversas
medidas en los planos nacional e internacional para que su deuda sea sostenible a
largo plazo.
17. Resolvemos asimismo atender las necesidades especiales de los pequeños
Estados insulares en desarrollo poniendo en práctica rápida y cabalmente el
Programa de Acción de Barbados5 y las conclusiones a que llegó la Asamblea
General en su vigésimo segundo período extraordinario de sesiones. Instamos a la
comunidad internacional a que vele por que, cuando se prepare un índice de
vulnerabilidad, se tengan en cuenta las necesidades especiales de los pequeños
Estados insulares en desarrollo.
18. Reconocemos las necesidades y los problemas especiales de los países en
desarrollo sin litoral, por lo que pedimos encarecidamente a los donantes bilaterales
y multilaterales que aumenten su asistencia financiera y técnica a ese grupo de
países para satisfacer sus necesidades especiales de desarrollo y ayudarlos a superar
los obstáculos de su geografía, mejorando sus sistemas de transporte en tránsito.
19. Decidimos, asimismo:
• Reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de habitantes del planeta
cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día y el de las personas que
padezcan hambre; igualmente, para esa misma fecha, reducir a la mitad el
porcentaje de personas que carezcan de acceso a agua potable o que no puedan
costearlo.
• Velar por que, para ese mismo año, los niños y niñas de todo el mundo puedan
terminar un ciclo completo de enseñanza primaria y por que tanto las niñas
como los niños tengan igual acceso a todos los niveles de la enseñanza.
• Haber reducido, para ese mismo año, la mortalidad materna en tres cuartas
partes y la mortalidad de los niños menores de 5 años en dos terceras partes
respecto de sus tasas actuales.
• Para entonces, haber detenido y comenzado a reducir la propagación del
VIH/SIDA, el flagelo del paludismo y otras enfermedades graves que afligen a
la humanidad.
5 Programa de Acción para el desarrollo sostenible de los pequeños Estados insulares en desarrollo
[Informe de la Conferencia Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados Insulares en
Desarrollo, Bridgetown (Barbados), 25 de abril a 6 de mayo de 1994 (publicación de las Naciones Unidas,
No. de venta: S.94.I.18 y corrección), cap. I, resolución 1, anexo II].
A/RES/55/2
6
• Prestar especial asistencia a los niños huérfanos por causa del VIH/SIDA.
• Para el año 2020, haber mejorado considerablemente la vida de por lo menos
100 millones de habitantes de tugurios, como se propone en la iniciativa
“Ciudades sin barrios de tugurios”.
¡Qué maravilla!...
No obstante, en su capítulo final – el num. 32 – establece algo fundamental cuya vigencia tenemos que hacer prevalecer...
“32. Reafirmamos solemnemente, en este momento histórico, que las Naciones
Unidas son el hogar común e indispensable de toda la familia humana, mediante el
cual trataremos de hacer realidad nuestras aspiraciones universales de paz,
cooperación y desarrollo. Por consiguiente, declaramos nuestro apoyo ilimitado a
estos objetivos comunes y nuestra decisión de alcanzarlos.”
y, en base a ella, poniendo toda nuestra fuerza colectiva de naciones hermanas persuadidas de que la esencia de los males que la humanidad padece son obra del sistema estructurado de la injusticia intencionalmente prevalente, maximizando la oportunidad que el complejo de la crisis en curso nos presenta – incluyendo la presencia en la Presidencia de la Asamblea General de un hermano y compañero de la Teología de la Liberación -, llevar a esta trascendente e irrepetible Asamblea General, nuestras voces más claras y fuertes por la ineludible revolución redentora, única cura aceptable a los actuales padecimientos de la humanidad, la vida, y nuestro único y común planeta.
No es nada trivial el hecho de que el Padre – más bien “hermano” - d’Escotto sea el Presidente de esta enormemente trascendente Asamblea General (“Es el azar y la necesidad en acción”, diría mi Maestro Chesko Mieres... y tal vez no le faltara razón: “Esas fuerzas arcanas parecen saber lo que quieren hacer...”). El Presidente d’Escotto evidencia estar consciente de ello, y en tal sentido viene trabajando arduamente desde hace tiempo con la ayuda y el apoyo de los pensadores sociales más esclarecidos y generosos de nuestro turbulento momento: directamente, lumbreras como Joseph Stiglitz, François Houtart... e, indirectamente... prácticamente todo el universo intelectual revolucionario (Eric Toussaint, Susan George, Ignacio Ramonet, Damien Millet, Adolfo Pérez Esquivel, Marcos Arruda, Jorge Marchini, Olivier Bonfond, Haiman El Troudi, Luís Vargas, Víctor Alvarez, Luís Britto, Dieg Luís Castellanos, Servando Alvarez, Hugo Arias, Pedro Páez, Oscar Ugarteche, Michael Lebowitz, Luís Bilbao, Luís Bonilla, Claudio Katz, Wim Dierckxsens, Víctor Ríos, Juan Carlos Monedero, Pepe Déniz, Gladys Hernández, Orlando Licea, Paulo Nakatani, Beverly Keen... y tantos/as allii...) que, a través de iniciativas universales como el Foro Social Mundial, nos venimos dedicando insistentemente y sin pausa a incomodar a los banqueros del mundo (nuevos Robber-Barons1) que anualmente, en coincidencia cronométrica con nosotros, celebraban su nada santo concilio anual, en el bucólico valle de Davos.
Nunca antes en la historia de las Naciones Unidas una Asamblea General temática había tenido tan extensa y la vez intensa preparación como esta que comentamos. Y no se limita a los equipos de expertos de la calidad profesional y ética de los ya comentados, sino a la forma e innovador estilo abierto y participativo – inédito en la ONU que sepamos - puesto en práctica para la trascendente ocasión por el Secretario General d’Escotto, evidente para este escribidor por la cantidad de borradores para consulta recibidos de multiplicidad de fuentes institucionales de diversos países durante las últimas semanas; desde borradores de alocuciones presidenciales específicas, hasta de la Declaración Oficial del Presidente de la Asamblea, pasando por los de la Comunicación de los Jefes de Estado, más otros sectoriales muy específicos en temas muy concretos.
La concreción de este breve ensayo me está resultando particularmente ardua, debido también a la ingente cantidad de comentarios, sugerencias y preguntas recibidos/as al efecto de la Asamblea en consideración de colegas, compañeros/as y amigos/as de tantos países hermanos de nuestro hemisferio Sudaca (también bastantes del norte...), sugerentes de un tesoro de ideas útiles..., tal como aquella que, brillantemente, dice que: “En términos capitalistas – no sé por qué Marx no consideró a Malthus un economista “mayor” (amigo Luís Vargas), tampoco a Prudhom, pero en este caso (las miserias...) lo entiendo – la crisis de estos días, más allá de sus síntomas superficiales – financieros/bernacerianos - es claramente maltusiana y, al aplicarle remedios keynesianos, no lograremos sino agravar al paciente: el complejo: Humanidad, Vida y Tierra.”. Interesantísimo pensamiento que nos obliga a seguir arando en este fascinante mar de “los sargazos” que es la crisis... supuestamente financiera..., en realidad sólo un síntoma clínico visible de la verdadera enfermedad... profunda y letal: el SISTEMA, del que es urgente que nos curemos si no queremos perecer con él: en esta CRISIS, en chino problema /oportunidad, que ideográficamente se expresa así:
Dios (panteísta)2 mediante y Aporrea socialista, humanista y xavista... - que según el cura de mi pueblo ya tiene “uso de razón” (7) siete aporreantes añicos -, seguiremos en contacto... amorosamente revolucionario, mientras haya...
¡Patria, Socialismo y VIDA!
PauliNonius = Paulino Núñez
La tal Declaración del Milenio proponía – con toda la digna seriedad de la más alta diplomacia global -, Las Metas del Milenio e, inter alia, expresaba:
“5. Creemos que la tarea fundamental a que nos enfrentamos hoy es conseguir que
la globalización se convierta en una fuerza positiva para todos los habitantes
del mundo, ya que, si bien ofrece grandes posibilidades, en la actualidad sus
beneficios se distribuyen de forma muy desigual al igual que sus costos.
Reconocemos que los países en desarrollo y los países con economías en transición
tienen dificultades especiales para hacer frente a este problema fundamental. Por
eso, consideramos que solo desplegando esfuerzos amplios y sostenidos para crear
un futuro común, basado en nuestra común humanidad en toda su diversidad, se
podrá lograr que la globalización sea plenamente incluyente y equitativa. Esos
esfuerzos deberán incluir la adopción de políticas y medidas, a nivel mundial, que
correspondan a las necesidades de los países en desarrollo y de las economías en
transición y que se formulen y apliquen con la participación efectiva de esos países
y esas economías.”
“El desarrollo y la erradicación de la pobreza
11. No escatimaremos esfuerzos para liberar a nuestros semejantes, hombres,
mujeres y niños, de las condiciones abyectas y deshumanizadoras de la pobreza
extrema, a la que en la actualidad están sometidos más de 1.000 millones de seres
humanos. Estamos empeñados en hacer realidad para todos ellos el derecho al
desarrollo y a poner a toda la especie humana al abrigo de la necesidad.
12. Resolvemos, en consecuencia, crear en los planos nacional y mundial un
entorno propicio al desarrollo y a la eliminación de la pobreza.
13. El logro de esos objetivos depende, entre otras cosas, de la buena gestión de
los asuntos públicos en cada país. Depende también de la buena gestión de los
asuntos públicos en el plano internacional y de la transparencia de los sistemas
financieros, monetarios y comerciales. Propugnamos un sistema comercial y
financiero multilateral abierto, equitativo, basado en normas, previsible y no
discriminatorio.
14. Nos preocupan los obstáculos a que se enfrentan los países en desarrollo para
movilizar los recursos necesarios para financiar su desarrollo sostenible. Haremos,
por consiguiente, todo cuanto esté a nuestro alcance para que tenga éxito la Reunión
intergubernamental de alto nivel sobre la financiación del desarrollo que se
celebrará en 2001.
15. Decidimos, asimismo, atender las necesidades especiales de los países menos
adelantados. En este contexto, nos felicitamos de la convocación de la Tercera
Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados, que se
celebrará en mayo de 2001, y donde haremos todo lo posible por lograr resultados
positivos. Pedimos a los países industrializados:
3 Véase CD/1478.
4 Protocolo enmendado sobre prohibiciones o restricciones del empleo de minas, armas trampa y otros
artefactos [CCW/CONF.I/16 (Part I), anexo B].
A/RES/55/2
5
• que adopten, preferiblemente antes de que se celebre esa Conferencia, una
política de acceso libre de derechos y cupos respecto de virtualmente todas las
exportaciones de los países menos adelantados;
• que apliquen sin más demora el programa mejorado de alivio de la deuda de
los países pobres muy endeudados y que convengan en cancelar todas las
deudas bilaterales oficiales de esos países a cambio de que éstos demuestren su
firme determinación de reducir la pobreza; y
• que concedan una asistencia para el desarrollo más generosa, especialmente a
los países que se están esforzando genuinamente por destinar sus recursos a
reducir la pobreza.
16. Estamos decididos, asimismo, a abordar de manera global y eficaz los
problemas de la deuda de los países de ingresos bajos y medios adoptando diversas
medidas en los planos nacional e internacional para que su deuda sea sostenible a
largo plazo.
17. Resolvemos asimismo atender las necesidades especiales de los pequeños
Estados insulares en desarrollo poniendo en práctica rápida y cabalmente el
Programa de Acción de Barbados5 y las conclusiones a que llegó la Asamblea
General en su vigésimo segundo período extraordinario de sesiones. Instamos a la
comunidad internacional a que vele por que, cuando se prepare un índice de
vulnerabilidad, se tengan en cuenta las necesidades especiales de los pequeños
Estados insulares en desarrollo.
18. Reconocemos las necesidades y los problemas especiales de los países en
desarrollo sin litoral, por lo que pedimos encarecidamente a los donantes bilaterales
y multilaterales que aumenten su asistencia financiera y técnica a ese grupo de
países para satisfacer sus necesidades especiales de desarrollo y ayudarlos a superar
los obstáculos de su geografía, mejorando sus sistemas de transporte en tránsito.
19. Decidimos, asimismo:
• Reducir a la mitad, para el año 2015, el porcentaje de habitantes del planeta
cuyos ingresos sean inferiores a un dólar por día y el de las personas que
padezcan hambre; igualmente, para esa misma fecha, reducir a la mitad el
porcentaje de personas que carezcan de acceso a agua potable o que no puedan
costearlo.
• Velar por que, para ese mismo año, los niños y niñas de todo el mundo puedan
terminar un ciclo completo de enseñanza primaria y por que tanto las niñas
como los niños tengan igual acceso a todos los niveles de la enseñanza.
• Haber reducido, para ese mismo año, la mortalidad materna en tres cuartas
partes y la mortalidad de los niños menores de 5 años en dos terceras partes
respecto de sus tasas actuales.
• Para entonces, haber detenido y comenzado a reducir la propagación del
VIH/SIDA, el flagelo del paludismo y otras enfermedades graves que afligen a
la humanidad.
5 Programa de Acción para el desarrollo sostenible de los pequeños Estados insulares en desarrollo
[Informe de la Conferencia Mundial sobre el Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados Insulares en
Desarrollo, Bridgetown (Barbados), 25 de abril a 6 de mayo de 1994 (publicación de las Naciones Unidas,
No. de venta: S.94.I.18 y corrección), cap. I, resolución 1, anexo II].
A/RES/55/2
6
• Prestar especial asistencia a los niños huérfanos por causa del VIH/SIDA.
• Para el año 2020, haber mejorado considerablemente la vida de por lo menos
100 millones de habitantes de tugurios, como se propone en la iniciativa
“Ciudades sin barrios de tugurios”.
¡Qué maravilla!...
No obstante, en su capítulo final – el num. 32 – establece algo fundamental cuya vigencia tenemos que hacer prevalecer...
“32. Reafirmamos solemnemente, en este momento histórico, que las Naciones
Unidas son el hogar común e indispensable de toda la familia humana, mediante el
cual trataremos de hacer realidad nuestras aspiraciones universales de paz,
cooperación y desarrollo. Por consiguiente, declaramos nuestro apoyo ilimitado a
estos objetivos comunes y nuestra decisión de alcanzarlos.”
y, en base a ella, poniendo toda nuestra fuerza colectiva de naciones hermanas persuadidas de que la esencia de los males que la humanidad padece son obra del sistema estructurado de la injusticia intencionalmente prevalente, maximizando la oportunidad que el complejo de la crisis en curso nos presenta – incluyendo la presencia en la Presidencia de la Asamblea General de un hermano y compañero de la Teología de la Liberación -, llevar a esta trascendente e irrepetible Asamblea General, nuestras voces más claras y fuertes por la ineludible revolución redentora, única cura aceptable a los actuales padecimientos de la humanidad, la vida, y nuestro único y común planeta.
No es nada trivial el hecho de que el Padre – más bien “hermano” - d’Escotto sea el Presidente de esta enormemente trascendente Asamblea General (“Es el azar y la necesidad en acción”, diría mi Maestro Chesko Mieres... y tal vez no le faltara razón: “Esas fuerzas arcanas parecen saber lo que quieren hacer...”). El Presidente d’Escotto evidencia estar consciente de ello, y en tal sentido viene trabajando arduamente desde hace tiempo con la ayuda y el apoyo de los pensadores sociales más esclarecidos y generosos de nuestro turbulento momento: directamente, lumbreras como Joseph Stiglitz, François Houtart... e, indirectamente... prácticamente todo el universo intelectual revolucionario (Eric Toussaint, Susan George, Ignacio Ramonet, Damien Millet, Adolfo Pérez Esquivel, Marcos Arruda, Jorge Marchini, Olivier Bonfond, Haiman El Troudi, Luís Vargas, Víctor Alvarez, Luís Britto, Dieg Luís Castellanos, Servando Alvarez, Hugo Arias, Pedro Páez, Oscar Ugarteche, Michael Lebowitz, Luís Bilbao, Luís Bonilla, Claudio Katz, Wim Dierckxsens, Víctor Ríos, Juan Carlos Monedero, Pepe Déniz, Gladys Hernández, Orlando Licea, Paulo Nakatani, Beverly Keen... y tantos/as allii...) que, a través de iniciativas universales como el Foro Social Mundial, nos venimos dedicando insistentemente y sin pausa a incomodar a los banqueros del mundo (nuevos Robber-Barons1) que anualmente, en coincidencia cronométrica con nosotros, celebraban su nada santo concilio anual, en el bucólico valle de Davos.
Nunca antes en la historia de las Naciones Unidas una Asamblea General temática había tenido tan extensa y la vez intensa preparación como esta que comentamos. Y no se limita a los equipos de expertos de la calidad profesional y ética de los ya comentados, sino a la forma e innovador estilo abierto y participativo – inédito en la ONU que sepamos - puesto en práctica para la trascendente ocasión por el Secretario General d’Escotto, evidente para este escribidor por la cantidad de borradores para consulta recibidos de multiplicidad de fuentes institucionales de diversos países durante las últimas semanas; desde borradores de alocuciones presidenciales específicas, hasta de la Declaración Oficial del Presidente de la Asamblea, pasando por los de la Comunicación de los Jefes de Estado, más otros sectoriales muy específicos en temas muy concretos.
La concreción de este breve ensayo me está resultando particularmente ardua, debido también a la ingente cantidad de comentarios, sugerencias y preguntas recibidos/as al efecto de la Asamblea en consideración de colegas, compañeros/as y amigos/as de tantos países hermanos de nuestro hemisferio Sudaca (también bastantes del norte...), sugerentes de un tesoro de ideas útiles..., tal como aquella que, brillantemente, dice que: “En términos capitalistas – no sé por qué Marx no consideró a Malthus un economista “mayor” (amigo Luís Vargas), tampoco a Prudhom, pero en este caso (las miserias...) lo entiendo – la crisis de estos días, más allá de sus síntomas superficiales – financieros/bernacerianos - es claramente maltusiana y, al aplicarle remedios keynesianos, no lograremos sino agravar al paciente: el complejo: Humanidad, Vida y Tierra.”. Interesantísimo pensamiento que nos obliga a seguir arando en este fascinante mar de “los sargazos” que es la crisis... supuestamente financiera..., en realidad sólo un síntoma clínico visible de la verdadera enfermedad... profunda y letal: el SISTEMA, del que es urgente que nos curemos si no queremos perecer con él: en esta CRISIS, en chino problema /oportunidad, que ideográficamente se expresa así:
Dios (panteísta)2 mediante y Aporrea socialista, humanista y xavista... - que según el cura de mi pueblo ya tiene “uso de razón” (7) siete aporreantes añicos -, seguiremos en contacto... amorosamente revolucionario, mientras haya...
¡Patria, Socialismo y VIDA!
PauliNonius = Paulino Núñez