El día 15 de Mayo de 1948 fue ilegalmente proclamada la creación de la entidad sionista de Israel sobre la histórica Palestina y la profundización del terrorismo y el Etnocidio de su pueblo originario. Hoy también se cumplen 61 años de ignominia y de complicidad internacional. Sin importantes éxitos, los capitales sionistas europeos han pretendido el exterminio del pueblo sedentario palestino y la expansión (usurpación de otras tierras árabes) que justifican su misión de desestabilización en el corazón del llamado Medio Oriente. La determinación, el arraigo a sus tierras y la razón dan fuerza a la resistencia del pueblo palestino. La causa Palestina ha dividido al mundo entre “criminales-cómplices-hipócritas-cobardes” y “justos-valientes”, en otras palabras, entre los que usuran de la muerte y los que pregonan por la vida.
Palestina libre es un sueño posible. La decadencia del capital (por la crisis capitalista internacional) y la verdad auguran el fin del sionismo. Desde nuestros espacios podemos hacer mucho para socorrer al pueblo palestino. La denuncias a los crímenes que a diario acomete el sionismo en Palestina y la revisión de la historia nos permitirán desenmascarar los “Mitos Fundacionales de la política israelí” [1] y aniquilar el karma que padecen ese pueblo hermano para acortar el tiempo de tanto sufrimiento. El boicot a los capitales israelitas y el cese a las relaciones comerciales y diplomática entre nuestros Estados y la ilegal entidad sionista que coloniza Palestina es hoy posible. Nuestra batalla debe ser justa, sincera y certera. Sólo conscientes de lo que ocurre en Palestina; de sus implicaciones y el poder mediático y económico sionista que enfrentamos podremos lograr grandes victorias en la batalla. El chantaje sionista que persigue tildar de “antisemita” a todo aquel que levante su voz de protesta contra los crímenes sionista busca nuestro silencio cómplice. “La verdad es más poderosa que mil ejércitos de colonización”. Pero comencemos por corregir nuestros errores.
Muchas veces por equivocación o desconocimiento se comete el error de emplear términos y repetir las informaciones que terminan justificando a los criminales. Algunos dignos representantes de muchos movimientos sociales, partidos políticos de izquierda, etc., en muchas ocasiones se equivocan al referirse a los horrendos eventos criminales que siguen teniendo lugar en Palestina cuando, por ejemplo, se refieren a ella bajo la terminología sionista que intenta reducirla al término de “territorio palestino “ o “autoridad palestina”. Se comete un grave error. Es importante llamarla Palestina Ocupada o Estado Palestino, pues, de lo contrario, estaremos negando su existencia como Estado Palestino. El Hamás es el único y legitimo timón político de Palestina ocupada, quienes llegaron a ocupar el poder a través de las primeras elecciones libres celebradas en Palestina el año 2006. Hamás no es un grupo “terrorista”; Hamás es resistencia pero también es gobierno en Palestina; su verdadero vocero oficial.
La entidad genocida de Israel, aun cuando su fundación como “Estado” descanse sobre la base del reconocimiento internacional manifiesto en la Resolución N° 181 de la ONU (año 1947), carece de legalidad. Dicha entidad ha violentado en más de 61 años los términos y condiciones que en ésta se establecían para legitimarla. Fundamentalmente, al no respetar la exigencia de la partición de Palestina en 2 Estados (que otorgaba el 46% del total del territorio a los palestinos originarios y la mayor parte el 54% para los europeos de religión judía), hoy la entidad sionista de Israel ocupa la totalidad del territorio dejado a los palestino; dividiendo y encerrado dentro de grandes muros (confinados en cárceles a cielo abierto) a la población palestina, por esta razón Israel se ilegaliza automáticamente.
Los responsables de la colonización de la histórica Palestina han sido los sionistas de origen khazaros o jazaros. [2] Ellos son blancos europeos convertidos a la religión judía, mejor conocidos como judíos askenazis. Pues, no son semitas, menos aun guardan alguna relación histórica-genética con los pueblos originarios judío-semitas de la histórica Palestina. De igual manera los sefarditas, quienes son originarios del norte de África y de España tampoco son semitas. Un ejemplo podría explicarlo mejor. En China existen más de 56 millones de chinos quienes son de religión musulmana. Por ello sería un absurdo decir que los chinos son árabes porque practican la religión islámica, pues, lo que en realidad sucedió en China, semejante a lo que ocurrió en Europa, fue el proselitismo de las religiones (islamismo y judaísmo). Este error podría justificar o admitir que algunos venezolanos convertidos al judaísmo gozarían de una especie de “derecho divino” sobre Palestina para ir a confiscar tierras y a matar palestinos.
Los catastróficos eventos del Holocausto ocurridos en la 2da Guerra Mundial a manos de la Alemania Nazi, han sido utilizados por los sionistas como pretexto para justificar sus crímenes contra una población indefensa y ajena a esa historia. El termino Holocausto ha sido astutamente robado por los sionistas para atribuirle la connotación de “holocausto judío”. Sabemos, los crímenes nazis lo padecieron todos los pueblos europeos (Rusos, Polacos, Alemanes, Españoles, Ingleses y Franceses) sin distingo de religiones (ortodoxos, católicos, protestantes y judíos), en especial los rusos con más de 27 millones de muertos. Es necesario hacer justicia con el termino “holocausto”. El holocausto fue un crimen nazi perpetrado contra los pueblos europeos. [3]
El sionismo ha pretendido valerse de los crímenes padecidos por los judíos askenazis en la Alemania nazi para justificar el genocidio contra el pueblo palestino. Sin bien el holocausto de la 2da Guerra Mundial no debe ser negado, la exclusividad de ese termino no puede ser usurpada por los sionistas para referirse sólo a los europeos judíos.
En los últimos 61 años el pueblo palestino ha padecido de un situación semejante a la vivida por los pueblos europeos en la época de la Alemania Nazi. Israel utiliza los métodos de Hitler contra los palestinos [4]. Hoy esta entidad genocida repite los mismos crímenes contra los palestinos con mayor experiencia y bajo la complicidad de la comunidad internacional. Se repite la historia en “El nuevo Holocausto Palestino”. Gaza, Ramallah, Cisjordania son hoy ghettos y campos de exterminios parecidos a Varsovia, Auschwitz, Belzec, Chelmno [5]. En la actualidad no existe otro pueblo contra el cual una entidad ilegal y genocida -como lo representa Israel- esté desarrollando semejante política de exterminio y de limpieza étnica.
La República Bolivariana de Venezuela ha roto todo tipo de relaciones diplomáticas y comerciales con esa entidad genocida denominada “Israel”. Venezuela es un digno ejemplo de lo que muchos Estados pueden hacer por Palestina. Innumerables voces de protestas se levantan en Latinoamerica contra los capitales sionistas. Aunque la firma del TLC entre el MERCOSUR e Israel es un hecho, será muy difícil profundizar en la misma. Muchos movimientos sociales y partidos políticos de Izquierda de la región han prometido hacer frente a este hecho.
El desconocimiento del
holocausto palestino, el silencio y la continuación de las relaciones
diplomáticas y comerciales de nuestros países con el monstruo israelí
nos hace cómplice de sus crímenes.
[1] Libro de Roger Garaudy
[2] Tesis de Illan Pape y Shlomon Sand: “Cuando y Cómo se inventó el pueblo judío”
[3] James Petras, “Modernidad y Holocausto del siglo XXI”, Rebelión.org, 30/07/2006
[4] Suzzane Weiss, Rebelión.org, 17/08/2008
[5] James Petras: “Jenin: Auschwitz o gueto de Varsovia” Rebelion.org, 03/05/2002