Si bien Bernanke puede saber cuáles son las alternativas ni loco intentara asomarlas al ruedo. Reventar la burbuja de la intromisión estatal en el salvamento de los capitalistas mayores como los que controlan los imperios, pondría punto final tanto a su trabajo como presidente de la FED como a la existencia misma de esta reserva federal. Por tanto no le queda sino aceptar la otra alternativa, que por cierto no he comentado, la de devaluar aún más el dólar y correr la arruga un tiempo perentorio más. Con la devaluación se reduce a valor presente los 1,75 billones de déficit fiscal pero en qué cantidad para que represente los valores del 2008 (algo más 400 millones) es cuestión de magia sin duda porque de igual modo se devaluarían las reservas de los yanquis y con ellas todos los bonos del tesoro en poder de los Estados capitalistas, que para lo que servirían sería para ponerlo como papel, algo duro es cierto, sustituto en el baño. El laberinto de posibilidades de subsistencia del capitalismo en su crisis terminal le ocurre como a los enfermos terminales de cáncer, o se les brinda atención médica para alargarles la vida o se les aplica la eutanasia. Por ambos lados se conduce a la muerte. La alternativa que tomará el imperio mayor conducirá por todas las vías a la disolución de los Estados a pesar de colocarles un pulmón artificial. Mientras, la ausencia de una dirección revolucionaria de los trabajadores aún es incapaz de orientarlos hacia la remoción de la clase dominante minoritaria por una mayoritaria y colectiva. No hacerlo en esta fase terminal del capitalismo por parte de los proletarios es acercarnos con paso firme a la barbarie.
Entonces para Bernanke es muy simple dar la alarma, pero increíble, no le pregunten el cómo. Como diría Walter Martínez, encárguese de las cámaras señor director, ya yo hablé.
LA ALTERNATIVA OBRERA Y SOCIALISTA ES QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS
CAPITALISTAS.
(*)Opción Obrera
roberyep@gmail.com