Desde hace años, el gobierno militar de los Estados Unidos, les ha ordenado a los gobiernos de Colombia, que acaben de una vez por todas con los focos guerrilleros que tienen presencia más que notoria en las montañas de ese país Sur Americano, y para ello les ha asesorado en métodos y estrategias antisubversivas y más que eso les ha suministrado apoyo logístico como armas y tecnología de última generación, así como millones de dólares provenientes del Pentágono y la CIA. Es decir la guerra de guerrillas, que se escenifican en Colombia, desde hace varios años ha venido siendo utilizada como pretexto por parte de la política intervencionista Norte Americana, para ir tomando control de los gobiernos que tienen como residencia La Casa de Nariño en Bogotá y por esta vía ocupando territorialmente la República de Colombia, tal cual se denota con mayor claridad en estos días, en que se ha puesto en la palestra publica el hecho de haber cedido Siete Bases militares de esa nación al cuerpo armado del gobierno militar de los Estados Unidos.
Ocupación que le da un posición estratégica y de privilegio al Imperio Estadounidense, respecto al resto de países que están en los alrededores del subcontinente americano; de allí la reacción lógica y patriótica de gobiernos como Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Argentina, y Nicaragua, quienes ven y con toda razón amenazada la tranquilidad de la zona de paz en que se han declarado todas y cada una de esas Repúblicas latinoamericanas.
Ciertamente el tema Colombia, en los actuales momentos se complicada cada vez más, ya que el gobierno oligárquico que encabeza Uribe Vélez, ha vendido su alma al diablo; todo ha cambio de tres cosas: Firma del Tratado de Libre Comercio (TLC), el retiro de Uribe Vélez de la lista que tiene el gobierno Norte Americano de personeros vinculados al Cartel de Medellín Nª 82 y tres asegurar su reelección para optar a un tercer mandato presidencial.
Por su parte el gobierno de Mister Barack Obama, logra posesionarse sobre una plataforma extraordinariamente estratégica desde el punto de vista militar entre el Pacifico y el mar Caribe, con lo que va a tener una visual de desplazamiento con su alta tecnología militar sobre cielo, mar y tierra; cosa envidiable por cualquier armada extranacional, logrando así mayor control sobre el reservorio acuífero de la Amazonía y las reservas energéticas que están guardadas sobre el subsuelo de la Patria que nos legó el Libertador Simón Bolívar a los Venezolanos.
En pocas palabras, la soberanía de las Repúblicas que están ubicadas en el subcontinente del sur están amenazadas, a través del asedio, zozobra y provocaciones que seguramente comenzaremos a ver, ya sea por parte de un tercero, que viene a ser el gobierno Colombiano y directamente por los contratistas (léase mercenarios) y porque no por los propios marines gringos, que andan como sabuesos buscando humedales de aguas cristalinas, oro negro y el gas para poder sostener su sociedad de consumo que en estos tiempos se debate como tigre herido de papel, ante la crisis crónica por la que está atravesando la fase superior del capitalismo.
Llama la atención y preocupación el hecho de que aún ante la alerta que a tiempo ha estado anunciando el Presidente Chávez, muchos venezolanos y entre ellos muchos de los que se dicen revolucionarios o nacionalistas, no han acabado de reaccionar correctamente ante la gravedad de lo que pudiera ser una incursión bélica de Colombia con apoyo del gobierno Militar de los Estados Unidos, contra la Patria Venezolana; es como si estuvieran ante un anunció de ciencia de ficción; cuando en verdad la situación cada día se complica aún más, por la firme disposición que tienen los gringos de arrebatarnos entre otras cosas la Faja Petrolífera del Orinoco y para ello tiene de escudo al gobierno de Colombia, desgraciadamente.
………………. (*) Miembro PSUV-Táchira
