El importante matemático que fue Alan Turing

“La gente solía creer que cuando

 una cosa cambia, debe estar en estado

 de cambio y que, una cosa se mueve,

 está en estado de movimiento. Hoy se

 sabe que esto es un error”.

 Bertrand Russell

 “No hay conclusión ¿Qué cosa ha  concluido con respecto a la cual podemos

llegar a una conclusión? No hay fortunas

que puedan predecirse, ni consejos que

 puedan darse. Adiós.

 William James

 

 Debo decir con sinceridad -requisito de la ética- que en las páginas de APORREA, así como encuentro muchos escritos mal redactados, con propósitos de pura polémica o denuncias sin fundamento, aunque se les respeta la libertad de expresión como lo promueve la revolución bolivariana, encuentro también gratas sorpresas, como la más reciente; un artículo de una persona que debe poseer estudios i cultura, llamado Sergio Dahbar i que estimo debe ser profesor universitario, artículo -repito- titulado El matemático que no se salvó, http://www.aporrea.org/ddhh/a86149.html refiriéndose a Alan Turing, un inglés francamente genial en el campo de las matemáticas, la lógica i la informática.

 En primer lugar, me trajo gratos recuerdos de mi estada (se dice estada i no estadía) en Lovaina, Bélgica, donde tuve de profesor al inolvidable Jean Ladriére pues tomé todos sus cursos, i mi esposa, Lic. Mary Finol de Jiménez en aquel tiempo feliz, los cursos de Joseph Dopp, lógico belga que tenía fama de ser de los mejores de Europa; hombre de edad, pero que tenía una simpatía especial, era pianista clásico i se entretenía con un juego lógico que estuvo de moda, llamado el Spirograf. Mi gran amigo Rogelio Añez, especie de embajador cultural en Lovaina para los latinoamericanos (tenía 7 años allá i dominaba el francés), fue testigo de muchas de las cosas que narro. Pues bien, como ambos, mi esposa i yo, compartíamos ciertos cursos, nos inscribimos en el segundo semestre de estudios, en un Curso Superior de Lógica, dictado por Dopp. Resultó que el tema de la cátedra era el aspecto lógico de las Máquinas de Turing i donde Dopp nos enseñó, además, una forma didáctica de dar las clases, pues todas las fórmula que pondría en el pizarrón para explicarlas, nos las daba en hojas impresas, de tal modo que no descuidáramos la explicación, por estar copiando fórmulas. Resultó estupendo, pero nos decía que esas máquinas eran “ideales”, de posible realización futura, por tratarse de cosas de inteligencia artificial; de máquinas pensantes o computadoras inteligentes. Lamentablemente han pasado los años; de mi parte extravié las copias i notas tomadas aunque presumo que ella las conserva. Por eso, aunque lo que manejo es, más que matemáticas, filosofía de las matemáticas, i me inclino a los juegos matemáticos como los de Edward Kasner i James Newman, o el divertido Charles Dogson o Lewis Carrol,  conocido autor de Alicia en el país de las maravillas, A través del espejo y lo que Alicia allí encontró, Juegos Matemáticos, además de novelas, poemas i fotografías, pues también fue fotógrafo.

 Cuando Dopp dictó ese curso, nos inscribimos 18 personas; 16 belgas u otras nacionalidades i dos venezolanos. Aprobamos el curso 5 personas, entre las que estaban dos venezolanos. Empero, tengo que confesar que mi dedicación no fue hacia la lógica como lo hizo mi esposa, dictando esa Cátedra en LUZ hasta que se jubiló i publicó un libro para la cátedra. Por eso ahora, este artículo del señor Dahbar me resultó interesante, evocó recuerdos, expuso cosas que la gente debe saber, i demostró que fue un matemático genial, el descifrador del Archivo i del código Enigma de los alemanes para comunicarse, en la Segunda Guerra Mundial, aportando una ayuda inmensa a los ejércitos ingleses i aliados. Nació en 1912 i murió en 1954, sin mucha repercusión para su país, un 7 de junio, luego de suicidarse con una manzana con cianuro. Antes en 1952, aunque estuvo casado i con dos hijos, fue acusado de homosexualidad i corrió con la suerte de Oscar Wilde, no respetándose la verdadera grandeza del personaje. De su obra i sus logros en la lógica, las matemáticas i la computación, apenas encontré después. información lógica en la obra de Michael A. A. Arbib, (Cerebros, Máquinas y Matemáticas) i más recientemente en Wikipedia Enciclopedia, de lo cual imprimí información para mis archivos. I otra sorpresa fue encontrarme con que el artículo de Sergio Dahbar, fue leído por más de 400 personas, pues parece que los escritos mui serios o documentados, la gente los elude.

 La crónica mundial, para 1954, destaca en marzo, las bombas de atómicas Hiroshima i Nagashaki, la exclusión del científico Robert Oppenheimer miembro del proyecto Manhattan (el de la bomba atómica precisamente) por amistad con personeros comunistas; en lo literario la sorpresa de Buenos Días Tristeza de Francoise Sagan o Quoirez (su verdadero apellido) i a final de año, la muerte del más grande físico italiano Enrico Fermi (en cuya cátedra en Chicago, estuvo vitalicio nuestro Fernández Morán); pero ni en la reseña por mes, se menciona el fallecimiento de Alan Turing. Este hombre fue el iniciador de los cerebros artificiales, de las máquinas que pudieran conversar con los humanos, i de otras múltiples genialidades científicas. Por eso me ha complacido tanto el escrito de Sergio Dahbar que recomiendo leer (i de sus escritos me haré lector) i que termina diciendo lo mismo que el título: el matemático que no se salvó…i yo agrego, de la envidia, la maldad i la estupidez humana.

robertojjm@hotmail.com



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Roberto Jiménez Maggiolo


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