Los presidentes amigos de Venezuela y Colombia que por acuerdo en la reunión de Cancún, están fungiendo como intermediarios para una supuesto intento de mejoramiento de las relaciones entre los dos países, como que van a atener que cambiar su estrategia y planes por varias razones, entre ellas que Uribe está de salida y tiene los días contados frente al gobierno colombiano, y otra que el seguro sucesor de Uribe si es que el poder económico y mediático de ese país no decide otra cosa, pues bien sabemos que allí no decide el pueblo, Juan Manuel Santos sería el futuro presidente y entonces la conversaciones tendrían que hacerse con un reconocido tira piedra que no ha ocultado el odio y la animadversión contra Chávez y nuestro país.
Este, ex ministro de la defensa de Colombia, se destacó por ser especialmente agresivo contra nuestro Jefe de Estado y contra el país, goza de la bendición imperial y por lo tanto se va a creer guapo y apoyado, encima de que va a contar con la fuerza bélica de las siete bases militares que se están instalando en ese país con las que asciende el número a l5 en total.
Por ser propietario de un medio de comunicación, como el Tiempo va a ser mucha la identificación que va a tener con el fascismo de aquí que como ya sabemos su mayor porcentaje se concentra en los medios privados y entonces, cada opinión, cada palabra que Santos diga en el futuro va a ser para los medios lacayos de aquí, santa palabra.
Se van a acrecentar las acusaciones que ahora mismo están en boga y que se refieren a una supuesta colaboración de Chávez con las FARC y ETA, que aunque se va a caer como todas las anteriores, siempre dejan alguna dosis de la mala intención en el ambiente. En fin con Santos como presidente de Colombia, los problemas y conflictos van a recrudecerse, no nos quepa la menor duda.-
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