No hemos cambiado en casi doscientos años de independencia pese a los adelantos tecnológícos, la educación y la salud mental, pues como dijo Simón Bolívar “nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza”. Este pueblo, levantisco de quien el escritor José Rafael Pocaterra dijo que era como un “cuero seco que se pisaba por un lado y se levantaba por el otro…”, cambió para peor con la democracia representativa, los nuevos colonialistas del todopoderoso norte continental, nos encasquetaron sus criterios capitalistas salvajes mediante el cine, la televisión, la moda y más recientemente internet y twitter manejados a su conveniencia, además del culto por la riqueza material a costa de lo que sea, para insolidarizarnos como hermanos humanos e increíblemente aplicarnos su salvajada conducida y la creación de borregos “mass media”, acostumbrando al colectivo de menor preparación así como a los supuestamente “preparados” y “académicos”, a ser materialistas a ultranza sin moral ni buenas costumbres, sólo pendientes del “cuánto hay p´a eso”, o del “póngame donde hay…”.
La explotación del hombre por el hombre se palpa en las reacciones del colectivo y el ejemplo lo indico a continuación. En torno al combate a los acaparadores y especuladores de siempre en Venezuela se cumple una fuerte campaña, sin embargo la formación de matrices mediáticas convence a sus lectores, oyentes y televidentes que se trata de un abuso. Les “informan” que se estaría atentando contra los derechos fundamentales del “libre comercio” y ese concepto llega a todos los estratos sociales. Escuché en un kiosko de periódicos a dos jóvenes de menos de 35 años, edad que se supone madura al menos para dejar de hablar tanto gamelote…, cuando comentaban que “la moda era quitarle los productos a los comerciantes, diciendo que los estaban acaparando…”. A eso ha llegado la campaña politiquera a través de la prensa escrita, televisión y estaciones de radio “trua trua… lorito radial…”, por las apabullantes noticias y programas de opinión las 24 horas diarias. Oí a una locutora “informar” sobre la decisión del Presidente Chávez expropiando ochenta empresas que pertencieron a banqueros corruptos muchos de ellos en fuga, pero en la información no aclaraba que eran “expropiaciones forzadas” a ladrones, como se hace con las propiedades de los narcotraficantes.
Así le hacen creer a sus lectores, oyentes y televidentes que el socialismo-comunismo-chavismo-castrismo- izquierdismo- etc, etc, etc, está “quitándole” los negocios legítimos a… “gente decente…”. Inducen a hombres y mujeres de todas las edades con promociones publicitarias, información distorsionada y opinion capitalista salvaje, a creer que están en peligro sus propiedades y negocios. En su ignorancia, los mismos que piden la aparición de productos acaparados o de especulación notable, no toman en cuenta los beneficios que gracias a la renta petrolera hoy permite aumentos anuales de sueldo, menos desempleo, mayor acceso a la educación y la atención gratuita a la salud, préstamos a escasos y hasta cero intereses, acceso a las viviendas, créditos de la banca pública y privada para micro, pequeñas y medianas empresas y para cualquier cantidad de bene-realidades, es decir de beneficios de la realidad, sólo posibles en el socialismo. De usted depende si vuelven a tener influencia en el Poder Legislativo, quienes nos gobernaron hasta 1999 defendiendo el capitalismo salvaje, ladrones del erario y dilapiladores de las ganancias petroleras, a quienes ya puede verlos utilizando la prensa y dándole la razón al Padre BOLIVAR cuando dijo “nos han dominado más por la ignorancia que por la fuerza”.
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