El 6 de diciembre de 1998 el pueblo venezolano no votó, lo que realmente estaba haciendo era entregarle al Comandante Chávez lo único que no le había quitado el capitalismo: la Esperanza.
La burguesía, sus partidos
AD, COPEI, etc., equivocaron la estrategia publicitaria, “vendiendo” a Chávez
como un militar de “mano dura”; ellos pensaban que lo descalificaban y ese 6D, cuando
el pueblo fue a votar, lo hizo precisamente exigiéndole a Chávez “mano dura”. El
ataque se había convertido en una fortaleza.
El 11 de abril de 2002 cuando la televisión privada (Venevisión, Globovisión, Televen, Meridiano y televisoras regionales), artífice del golpe de estado, le dividió la pantalla al Presidente Chávez en plena Cadena Nacional de radio y televisión, también se le partían los sueños y esperanzas al pueblo que lo había elegido presidente.
La oligarquía, utilizando los medios como un puñal traicionero, abrió una herida que aún está abierta y que se hace más profunda por la impunidad con que hoy actúan.
Ahora entramos en el terreno
de lo ético, sería un error estratégico del Gobierno no cerrar o revocar la
concesión a Globovisión, y caer en la trampa de hacerse con el 20% del “Sindicato
Ávila”; es como si se hiciera con el 20% de Blackwater, empresa de mercenarios, asesinos de los EEUU.
Profundizar la Revolución, es para el Pueblo, “Mano Dura”. Implica hacer un verdadero esfuerzo por liberarnos de los medios apátridas, conjugar la acción táctica y la comprensión estratégica de la Política, en la lucha por derrotar la hegemonía ideológica del capitalismo.
La debilidad lleva a la impunidad, origen de la desmoralización colectiva.
oliva2021@gmail.com
http://manuelote.blogspot.com/