Estamos analizando todavía el tercer objetivo estratégico de la nueva etapa que ha alcanzado el proceso revolucionario, mejor conocido como “El Salto Adelante”. Dicho objetivo, como deben recordar se refiere al avance acelerado en la construcción del nuevo modelo democrático de participación popular y habíamos quedado en que había que introducir una nueva ética en la participación de la ciudadanía.
Pero además de que el pueblo debe ideologizarse para concientizarse y proceder a organizarse y articularse para el mejor ejercicio de sus derechos y para cumplir sus deberes, también los funcionarios del Estado deben implicarse y formarse en las nuevas formas de participación que se encuentra establecida en nuestra Carta magna y el resto del ordenamiento jurídico venezolano. Venezuela no es solamente un Estado de Derecho como solemos decir los abogados de conformidad con el art. 2 de la Constitución, además de ello es un Estado Social de Justicia y eso aún no lo han entendido ni lo entienden muchos funcionarios de la administración pública, lo que hace que el pueblo sufra las consecuencias, lo que hace es que se caiga en el burocratismo y por supuesto en la corrupción.
Definitivamente el Estado venezolano tiene que asumir el cumplimiento de la Constitución Bolivariana, y en todos sus niveles (Nacional, Estadal y Municipal) facilitar los mecanismos para el ejercicio de la participación ciudadana. Y los funcionarios que no entiendan esto, además de que están violando la Constitución y se colocarían al margen de la ley, deben ser sancionados y hasta despedidos de la Administración Pública, y de que una buena vez lleguen personas con conocimiento de la Carta Magna, ciertamente y no la despreciaríamos, con calidad técnica y gerencial, pero sobre todo y es lo que para mi es lo más importante, la voluntad política y el compromiso revolucionario para avanzar hacia la consecución de los objetivos.
Otra de las cosas que hay que hacer es el de mejorar el sistema de representación política y el de establecer los mecanismos de rendición de cuentas por parte de los responsables políticos. Es decir, los que hoy en día tenemos responsabilidades de dirección de las organizaciones políticas que respaldan el proceso, debemos democratizarnos, debemos desterrar de nuestras prácticas las decisiones copulares, de erradicar el pensamiento sectario y excluyente, de entender que el pueblo tiene formas variadas de manifestación y de que hay que oírlo, de que hay muchos hermanos de lucha que hay que apoyar, ciertamente tendrán criterios distintos a los nuestros, pero no por ello debemos darle el trato de enemigos de este proceso, y sobre todo de que le rindamos cuentas transparentes a la sociedad por aquello de que “Cuentas claras conservan amistades” y porque sin duda los partidos que respaldan este proceso y es una de las herramientas que estableció el Presidente Chávez, aunque lo trataremos con mayor lujo de detalles más adelante. Deben revisarse todos y deben democratizarse, no sólo para la escogencia de los candidatos a las concejalías y juntas parroquiales, sino para la vida misma del partido y de su organización. Démosle el cumplimiento en todo su sentido del art. 67 de la Carta Magna.
* Abogado y miembro emisora comunitaria Llovizna 104.7 FM.