De lo que se trata es de plantear como un bebé de cuatro “añitos” (Ilan) se rebela contra el bombardeo mediático de la televisión, Internet, Nintendo y toda esa gama de videojuegos donde se banaliza la violencia y se trivializa la victoria, fabricando en su inocente mente, aún sin consolidarse, una Bicicleta Machetorria, que en lugar de misiles lanza machetes y en lugar de libios, iraquíes u afganistanos, derriba fantasmas. Es decir. Ilan no se dejo subyugar por la magia de la electrónica recreativa del Imperio con pique transculturizador y generador de violencia.
Ilan vive con sus padres y su abuela en Maracay. Su papá le ha proveído cuánto juego electrónico existe. Y como todo de este Siglo XXI manejan los videojuegos como un campeón, los que les compra su papá y los que él se “dispara” por Internet. Cómo está de vacaciones se anota bien temprano en sus diversiones electrónicas bélicas. Se levanta cuando va al baño o cuando lo llaman a comer.
Estuve en su casa dos semanas acompañando a mi esposa e hijos atendiendo una invitación de un cuñado que está casado con la abuela del personaje. Por lo que vi actuando es que hablo con propiedad. Confieso que me enteré lo de la Bicicleta Machetorria por mi esposa, que me lo comento de manera ingenua.
¡Ya está! Me dije. Ese será el tema de mis próximos garabatosa en aporrea. Es más. Me alegré sobremanera que Ilan haya apelado para fabricar su maquinaria al más humilde de los vehículos (bicicleta) y a la herramienta más noble del campesino (machete). Y, por supuesto, lo que más me gustó es que su “poderosa y destructiva” maquinaria bélica va dirigida a los fantasmas. No como, por ejemplo, el forward Command Post - puesto avanzado de combate-($45) que es una casa de muñecas bombardeada, con una bandera estadounidense ondeando altanera en el jardín de la destrozada casa. Por supuesto que no hay ninguna Barbie en la galería; quizás luego de ser violada por los soldados que ocuparon el lugar huyó espantada. En el sitio además se observa un lanzador de misiles en miniatura.
Para los propiciadores de los videojuegos bélicos no les importa cuál sea la situación del mundo. Lo de ellos es glorificar la guerra.
Según un empresario del ramo de videojuegos bélicos. La versión de la Casa Bombardeada de Barbie apunta a despertar pasiones sangrientas, incluso, en el más pasivo de los preescolares. “Lo lamentable” escribió un c.d.s.m es que el juego o diversión no viene con niños y niñas carbonizados, mutiladas”. Lo más arrecho es que este tipo de “juegos” son los más vendidos.
TINTERO
En diciembre entregará 600 casas más de las 20.000 que conforman Ciudad Caribia, uno de las obras vergatarias que construye el Presidente Chávez. Me cuenta uno que trabaja en esa obra, que Ciudad Caribia es una obra de singular envergadura. Allí laboran 1.500 trabajadores, con todas las comodidades, transporte, servicio de comedor, médico. Todos en total armonía y con un alto espíritu revolucionario.
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