Desde el auto suicidio de RCTV, ellos sabían lo que más temprano que tarde el pueblo haría, con esa conducta de abuso que los está llevando a su fin; quienes los asesoran están más enfermos que ellos, haciéndoles creer con esa escuálida audiencia que los sigue y sin pueblo, el tiempo que nunca tuvieron de su parte les iba alcanzar para tumbar al gobierno revolucionario, que en posición asumida de batalla, les hace que sientan las consecuencia de su soberbia; hoy chillan, cuando presienten que la concesión que usufructúan llega a su fin y la cuenta regresiva la pusieron ellos mismos con su posición golpista mediática, disfrazada de defensa de los derechos humanos y la mentira se desgasto porque la mostraron falsa, creyendo que estaban tratando con el pueblo bobo que teníamos en la IV, que hoy decide, NO HAY REGRESO.
Tienen las pocas neuronas que les quedan obstruidas con deformaciones que ventilan como si fueran ejemplo de moral y dicen a los usuarios con su trompa sin lavar, que ellos muestran lo que les da la gana y no lo que están obligados a hacer como medio, utilizan el espectro del pueblo como poceta para evacuar sus miserias, se amparan en delincuentes comprobados, mostrándolos como estandartes de decencia, cuando todos sabemos que son estafadores y especuladores entre otros delitos, juzgados con pena a cumplir, pero fugados de la patria que explotaron tanto, saqueando con la traición como maña.
Usan la pantalla como si fuera el balcón de su casa de vecindad, vomitan peste a los enfermos que le muestra no todo está perdido y podrían haber empezado de nuevo; pero no tienen un mínimo de respeto por sus adeptos, ultrajan su confianza con odio hasta convertirlos en irresponsables, que defienden y justifican ladrones como un principio y los muestran como banderas sin la mínima vergüenza de llegar al ridículo y llevan la irresponsabilidad como virtud.
Obedecen órdenes sin conocer las intenciones de quienes las imparten, sin preguntar lo mínimo que sería ¿con qué intención quieren la sangre de mis hermanos? Aunque lo saben, pero les importa con tal de llevarle la contraria al pueblo, del que están separados y consideran su enemigo.
Promocionan la muerte, como si estuvieran planteando la educación en una revolución; lo hacen con un permiso que nadie les dio y creen que lo merecen todo, masifican la mentira en un pueblo que no les cree, porque entendió a tiempo, que PATRIA O MUERTE, VENCEREMOS Y HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
SIN PATRIA NO QUIERO VIDA.
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