10 de noviembre día del comunicador o periodista alternativo y comunitario
Finalmente se comenzó a materializar un viejo sueño de los revolucionarios venezolanos que por años hemos constituido, fundado, creado medios alternativos o comunitarios, voceros auténticos y genuinos del pueblo y luchado por su sostenimiento durante toda la existencia de la revolución bolivariano. Precisamente será durante los días aciagos y dolorosos del 11, 12, 13 y 14 de abril de 2002 donde los medios alternativos alcanzaron la mayoría de edad, tuvieron su bautizo de fuego precisamente cuando la canalla mediática se autocensuró, ocultó al país todo cuanto estaba ocurriendo, de la represión del gobierno efímero de Pedro Carmona, de los allanamientos a las viviendas de los revolucionarios, de los generalotes traidores, de la cúpula eclesiástica comprometida con el golpe, de los crímenes de compatriotas por parte de la afortunadamente desaparecida Policía Metropolitana.
En aquel cuadro dantesco, ante el desconcierto de la nación, con el líder fundamental secuestrado y a punto de ser asesinado por los sicarios secuestradores, militarotes mercenarios, de las catacumbas, de los barrios, de los campos, de ciudades y pueblos brotó el grito del pueblo a través de los comunicadores y periodistas populares para no sólo romper con el silencio mediático impuesto por oligarburguesía y el imperialismo yanqui sino servir de vehículo movilizador de millones de venezolanos y venezolanas, constituirse en el poder originario para restituir el poder constituido desmontado entonces por los golpistas.
A partir de aquellos hechos, de aquellas luchas, del aporte fundamental dado por los medios alternativos a la revolución vino la más grande explosión que se conozca en Venezuela, en América y el mundo de los medios alternativos y comunitarios. Comenzaba a nacer un nuevo paradigma comunicacional e informativo que con el tiempo se convirtió en uno de los músculos del proceso revolucionario.
Pero... había un pero, aquella explosión mediática popular de emisoras, estaciones de televisión, de periódicos y revistas impresas no tenía una base jurídica, legal que le diera un piso al accionar de miles de medios y un soporte financiero. Llegar a lo que concluyó hoy, es decir, que el movimiento social de los medios alternativos y comunitarios consignara ante la Asamblea Nacional un proyecto de ley precisamente de medios alternativos y comunitarios, una proyecto de ley de comunicación del poder popular después de pasar meses siendo discutido por los integrantes del sector y las comunidades en todo el país. En fin, el poder popular en acción, el pueblo legislador quién ejerció su derecho soberano y la bancada revolucionaria así lo entendió y obedeció pues el pueblo es el que manda.
Esta propuesta consignada, después del debate en la AN del 10 de agosto donde el sector derechista y contrarrevolucionario fijó posición en la voz de varios diputados, siendo la más concluyente la del periodista Rodríguez de la desaparecida RCTV, quien dijo abierta y claramente que la oposición no apoyará ninguna ley de comunicación del poder popular. Concluido el debate el proyecto fue sometido a votación siendo aprobada este discusión quedando abierto, a partir de ese momento, el debate público, debate que se concretará en foros, conversatorios, discusiones donde los medios harán nuevos aportes teóricos e ideológicos, sugerencias concretas.
El significado y alcance de lo ocurrido este 10 de noviembre, –al que alguien dijo se debería nombrar como el día del comunicador o periodista alternativo y comunitario– digámoslo en una frase del vocabulario popular: se pierde de vista. Ciertamente, el significado es sencillamente trascendental, un golpe al hígado de la mediática imperialista y sus cipayos de la oligarquía mediática venezolana. Un golpe certero a los que desarrollan la guerra de Cuarta Generación contra la revolución bolivariana y contra los pueblo de nuestra América. Está revelándose un nuevo paradigma, una nueva forma de pensar y producir la noticia, la información, esa que tiene sabor de pueblo y nace precisamente del pueblo comunicador, de allí el nombre del proyecto, ley del poder popular.
Sale del rincón adonde no pocas veces la confinó un funcionariado incapaz de comprender los profundos cambios que se están operando en Venezuela, dentro de esos en el concepto de comunicación alternativa y de medios alternativos. Pero no sólo han sido funcionarios mediocres sino también quintacolumnistas que han tratado y hecho lo imposible por hacer desaparecer cientos de medios impresos o radiales al no apoyarlos económicamente. Esa será otra conquista del movimiento social de medios alternativos y comunitarios, alcanzar, finalmente, el financiamiento para darle continuidad y permanencia al medio, no andar mendigando o formar parte de un determinado grupo para ser favorecido con las pautas o el financiamiento.
Aclarándole a la derecha que no entiende nada de los profundos cambios que se están produciendo y viven en un país virtual, imaginario, que la amplitud del proyecto no hipoteca o condiciona la autonomía del medio ni le cercena su capacidad crítica, cuestionadora, impugnadora cuando hay algo que no esté bien hecho o cuando se cometa un error, pero siempre será una crítica constructiva, sana y dentro de la revolución, nunca contra ella.
Hay que destacar el importante papel jugado en la elaboración, discusión en decenas de eventos, recolección de firmas para apoyar la introducción del proyecto de ley como comunidad hasta su entrega, del Movimiento Social de los Medios Alternativos y Comunitarios (MoMAC), sus líderes y representantes en asambleas, comisiones, prensa y medios alternativos y los significativos e importantes aportes que se hicieron y las propuestas que ese movimiento piensa hacer con motivo de la segunda discusión. Llegue a este colectivo, al igual que a otros valiosos grupos y medios alternativos nuestro reconocimiento y felicitación –más allá de las confrontaciones y debates donde se debatían principios teóricos, conceptuales y visiones del quehacer de la comunicación–. Ahora la unidad es vital, fundamental para marchar juntos en pos de la aprobación definitiva, en diciembre, de esta importante ley.
En suma, el movimiento revolucionario, el movimiento social de los medios alternativos y comunitarios se acaba de anotar una resonante victoria política de alcances inconmensurables, una victoria irreversible, una victoria popular.
(humbertocaracola@gmail.com) (Visite la página web: www.revistacaracola.com) (Movimiento Social de Medios Alternativos y Comunitarios MoMAC) (Con Hugo Chávez y la revolución, todo) (Libertad para los 5 héroes cubanos presos en las mazmorras norteamericanas y en las ciudades cárceles)