El
artículo de hoy fue motivado por una frase que me impactó de una
conversación que oí -en el metro de Caracas- entre dos funcionarias de
un ministerio, cuando se referían a la inmediatez de la noticia y que
Venezolana de Televisión (VTV) “nunca transmite en vivo”.
Lo que me impactó fue el argumento de una de ellas, para evitar
informarse en tiempo real de la noticia: “A mi mamá le ocurre, lo mismo
que a mi, no vemos globovisión porque la musiquita nos produce: miedo,
taquicardia y nos recuerda los días previos al golpe del 2002”
En el caso de la televisión –el arma más poderosa de la
contrarrevolución- los noticieros, la ¿información? y hasta la opinión,
es acompañada con ¿musiquitas? ya instaladas en el inconciente y que
despierta los miedos
En la vida real, un asesinato entre bandas armadas o un “secuestro
express” no va acompañado de música de terror estilo Globovisión. Ellos
han utilizado los avances de las neurociencias y su aplicación a la
publicidad –neuromarketing- para crear productos audiovisuales que
afecten nuestra actividad cerebral.
Dejemos bien claro una cosa: en Venezuela, la plutocracia
parasitaria y retrograda no tiene nada de ingenua, sus medios,
estructuran sus noticieros apoyados en el neuromarketing con la
intención de causar daño emocional en la población, crear malestar y
adversidad al Gobierno Socialista
El ataque mediático que la plutocracia parasitaria y retrograda
realizará este año electoral, buscará respuestas en los miedos
inconcientes
¡El socialismo se gana o se pierde en la cabeza de los Pueblos!
Nota: artículo publicado en el diario Correo del Orinoco No 877
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