¡Hasta cuando!

A veces tengo que apagar la radio, porque no puedo soportar escuchar la autoadulación repetida sin cesa en RNV. A mi no me importa si esa gente de la radio quiera besarse los pies y otras partes del cuerpo, todos los malditos días, frente al publico, pero lo que si no puedo soportar es el uso continuo de términos clasistas tradicionales y colonialistas que usan, sin cesa, al autodescribirse.

Cada vez que se automencionan, tienen que reiterar que son Doctores, Licenciadas, Profesores, o cualquier otro titulo que amerita su reconocimiento y superioridad, y eso es ademas de continuadamente repetir que son ganadores de tal o tal premio, y de tal y tal gremio, etc.

¿Qué me importa a mi?

¿Será que ellos no cagan como nosotros, o que son mas educados, o mas inteligentes, y mas importantes que nosotros los pobres ignorantes?

¿Será que ameritan un mayor reconocimiento que una persona común y corriente que no tuvo la oportunidad de estudiar por ser pobre o discriminado?

Y no es solo la gente de la radio y de la televisión quienes siguen perpetuando esta basura. Somos la gran mayoría, y al reconocer esos títulos como algo importante, estamos elevando a una minoría, generalmente de la clase media, a un nivel superior de ser humano, lo que va completamente en contra de nuestra revolución humanista e igualitaria.

¡Somos todos seres humanos! pero algunos quieren ser mas importantes. Bien, se ganaron sus títulos, ¡felicitaciones! ¿y qué? ¿Por qué encuentran la necesidad de abanderar este hecho?

Los títulos no valen un coño con respecto al valor del ser humano. ¿Es que somos ciegos? ¿Es que no nos damos cuenta de la cantidad de idiotas y mal intencionados con títulos universitarios que andan en las filas de la oposición apátrida, promoviendo la perpetuación del colonialismo y su “cultura” de vagabundeara, superioridad, explotación, y clasicismo?

Nunca deberíamos basar nuestro aprecio de una persona sobre el título que porta, sino que deberíamos apreciar la persona con base a lo que piensa, dice y hace - y nada mas.

¡Hasta cuando!

oscarheck111@yahoo.com


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Oscar Heck

De padre canadiense francés y madre indígena, llegó por primera vez a Venezuela en los años 1970, donde trabajó como misionero en algunos barrios de Caracas y Barlovento. Fue colaborador y corresponsal en inglés de Vheadline.com del 2002 al 2011, y ha sido colaborador regular de Aporrea desde el 2011. Se dedica principalmente a investigar y exponer verdades, o lo que sea lo más cercano posible a la verdad, cumpliendo así su deber Revolucionario ya que está convencido que toda Revolución humanista debe siempre basarse en verdades, y no en mentiras.

 oscar@oscarheck.com

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