Me han preguntado en varías oportunidades qué hacer con el Canal 8 y siempre respondo: “Nada, es el reflejo de una visión”.
No es un problema de gestión del canal de televisión más emblemático del Estado, es un problema más profundo: es la comprensión política del contexto y la visión histórica, estratégica de la propuesta socialista para la República Bolivariana de Venezuela.
No es un canal o una radio, ni siquiera el Sistema Nacional de Medios Públicos (SNMP). Es un proceso de descolonización mental de un pueblo, de una sociedad, es un proceso que exige desaprender; es recuperar nuestra mirada, y dejar de ver, sentir, construir, soñar, etc. desde la desesperanza aprendida del colonizador.
Contaba Facundo Cabral que su tío fue siempre el más inteligente e irreverente entre los chicos de su barrio; Facundo alertaba que todos habían asistido a la misma escuela, pero la ventaja era que su tío en esos seis años nunca entró a la escuela.
Se trata también de construir en colectivo una contrahegemonía alternativa a la economía y cultura del mercado. No se puede decretar el cambio de conciencia, ni la aparición de la mujer y el hombre nuevos. El socialismo se gana o se pierde en la cabeza de los pueblos.
Son la escuela, el sistema educativo, la cultura y la televisión articulados los que deben responder coherentemente a una estrategia de transformación radical de la sociedad; con un Estado fuerte, que se plante ante el imperial proceso de globalización. ¡No es un canal, es el sistema!
Nota: artículo publicado en el diario Correo del Orinoco con el titulo “Es el sistema” el día Viernes 9 de Noviembre de 2012 | Nº 1.143
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