En primer lugar, feliz año Venezuela y el mundo, y en especial a mis lectores y lectoras de las que me ha llegado su preocupaciòn porque no me han visto por aporrea.org y otras portales digitales que han tenido la gentileza de publicarme. Ha sido producto de un período de introspecciòn que me he tomado, pero, como los acontecimientos estàn en pleno desarrollo, nuevamente nos encontramos desplegados y en batalla.
Agradezco a todos los necròfilos y enfermos que se han dedicado en los últimos días a tratar de ofenderme e insultarme producto de mis apreciaciones del estado de salud del Presidente Hugo Chàvez. No ofende ni falta el respeto quien quiere sino quien puede. Mi ànimo sigue bien en alto y en pie, pese a las situaciones dìficiles que me ha tocado afrontar, y sigo aferrado al optimismo y a la fe que, pese al estado dìficil y complicado del estado de salud del nuestro Comandante, el cuenta con la suficiente fuerza espiritual para recobrar su salud y asumir la tarea que no menos de ocho millones y medio de venezolanas y venezolanos le dimos el pasado 7 de octubre de 2012.
Hoy me voy a referir al rol de los medios de comunicaciòn, o mejor dicho, de los difusores de propaganda de la derecha nacional e internacional con respecto a la salud de Chàvez. Es bueno señalar que, cuando se revisan los medios internacionales y nacionales a los que se les pueda atribuir cierta responsabilidad ética aun siendo férreos opositores del gobierno venezolano, no se encuentra ni un ápice de información sobre esa presunción de que el presidente Hugo Chávez se encuentre moribundo o que ya murió y el gobierno venezolano no ha querido anunciarlo; excepto en el foro de ND.
Que làstima que esta web incurra en la comisiòn de hechos punibles, por una decisión editorial de este foro alegando "que al ser un medio de opinión antes que de información, son colgadas notas o post que se hacen eco básicamente de dos sujetos que han estado excitando el odio de la extrema derecha venezolana", que son Nelson Bocaranda y el doctor José Rafael Marquina.
El primero, que ha sido considerado siempre un periodista amarillista, oportunista y sin un mínimo de responsabilidad en todo lo que ha hecho en su vida, encontró esa veta de información relevante para regresar ya anciano y desprestigiado a la palestra pública.
El segundo, el supuesto médico Marquina hasta ahora desconocido, emergió quien sabe de dónde haciéndose famoso a costa de continuos mensajes en la red social, cuyos contenidos han sido más que todo deducciones lógicas esperables de la enfermedad que se conoce de Chávez y de las operaciones que le han hecho y que también han sido previamente conocidas.
A partir de allí, se generó una cadena de rumores que está revelando una vez más el carácter grotesco de esas redes sociales, constituidas no en tribunales de la verdad sino en pocetas de la difamación.
Con cierto alivio podemos decir que la casi totalidad de los medios de información que todavía poseen alguna seriedad, nacionales o internacionales, se han abstenido de caer en ese juego macabro desatado contra el Presidente de Venezuela, que es el funcionario de más alto del poder público de un país soberano que debería recibir un mínimo de respeto.
Quienes cuelgan notas destempladas deseando la muerte del Presidente o dando informaciones infundadas sobre la supuesta muerte, lo hacen desde el anonimato garantizado en el foro de Noticias 24, y por ello se sienten impunes; pero son violadores sistemáticos de la ley venezolana.
Reviso día a día los medios reflejados en la web, y el unico instrumento conocido que he encontrado donde se realiza esta campaña macabra de una manera sistemàtica, fuerte y sostenida es en ND. Y repito, la responsabilidad es del portal, que debe ser objeto de una profunda investigaciòn por parte del Ministerio del Poder Popular de Interior y Justicia y de nuestro Ministerio Pùbico. y de algunos foristas que incurren en delitos y en tratar de crear zozobra e intranquilidad en la poblaciòn venezolana, aprovechando la libertad de opinión que se les brinda.
Porque en fin de cuentas, nadie señala o señalará en ninguna parte que el seudónimo tal o cual dijo tal o cual cosa, sino que tal información “apareció en el portal ND” o peor aún “lo informó ND” o reseñas similares sobre el caso. Ante un hecho tan indefectible como es la muerte de una persona, la carencia de información oportuna sobre su estado de gravedad, no debe inducir el descocamiento que han inducido los pequeños grupos ya conocidos, con toda clase de difamaciones; sino que basta esperar el evento supuestamente en puertas o la fecha totalmente próxima en que el Presidente deba aparecer tomando posesión del cargo. No se trata de la búsqueda del grial, sino de un evento verificable o no en breve tiempo.
Si el Presidente muere, pues será un hecho inocultable, y es inoficioso especular ahora sobre algo que ni se conoce ni los propagadores de la macabra campaña, Bocaranda y Marquina, dan o pueden dar garantías de sus rumores.
Esto quedará para la historia. Si muere el Presidente conforme las informaciones dadas, ni siquiera nadie se puede atribuir méritos de predicciones como éstas sobre la muerte de otra persona, pero en fin, hubo predicción; y si no ocurre así, las consecuencias del desprestigio podrían llegar tan lejos que en este momento no se pueden calcular.
Y sobre todo, que no hay que jugar con candela. El muro de contenciòn que ha evitado que las pasiones se desborden y que los venezolanos y venezolanas no nos hayamos matado, se llama HUGO RAFAEL CHAVEZ FRIAS, y el Vicepresidente Nicolàs Maduro ya lo expreso en la cadena nacional del 30 de diciembre si la memoria no me falla, que el Comandante-Presidente presentò un nuevo cuadro de complicaciones producto de la intervenciòn quirùrgica que le fuè pràcticada el pasado 11 de diciembre de 2012, las cuales estan siendo atendidas, sin estar exentas de riesgos, pero tambièn, en el dìa de ayer, el Ministro del Poder Popular de Comunicaciòn e Informaciòn, Ernesto Villegas, ademàs de informar de la insuficiencia respiratoria producto de una primera infecciòn por esa vìa del Primer Mandatario Nacional, no obstante, señalò que este cuadro puede ser perfectamente superado. Pero si estos señores siguen provocando al pueblo, y en el supuesto, negado para mì, pero supuesto al fin, de que a Hugo Chàvez le ocurriera un desenlace fatal, las consecuencias a estos señores por la ira popular pudieran ser incalculables.
Al pueblo venezolano, mi llamado es nuevamente a advertir una formidable operaciòn de guerra psicològica, una muy bien orquestada campaña de rumores y desinformaciones basadas en medias verdades, siguiendo el guiòn del Departamento de Estado Norteamericano, para tratar de desestabilizar a nuestra Naciòn, crear un clima de ingobernabilidad que precipite una crisis polìtica y que contribuya a la concertaciòn de una intervenciòn extranjera en el paìs.No le demos el gusto a los apàtridas, aunque mostremos disposiciòn a defender esta Revoluciòn, aun a costa de nuestras vidas si fuere necesario, porque jamàs volveremos al pasado oprobioso de la IV Repùblica.
Concluyo estas lìneas, invitando al glorioso y bravo pueblo de Venezuela a partir de las 9 am en la Plaza Bolìvar de Caracas, a a acompañar a nuestros diputados y diputadas revolucionarios a la Asamblea Nacional, no sòlo a la elecciòn de su Junta Directiva, lo cual es un tiro al suelo la ratificaciòn de Diosdado Cabello como Presidente de nuestro Poder Legislativo, sino a derrotar en esta primera batalla a la derecha fascista nacional personificada en sus diputados y diputadas, y tambièn a la derecha internacional que trataràn de que la sesiòn de mañana sea el preludio de la sesiòn del 10 de enero para la generaciòn de la "crisis polìtica" antes mencionada. Se quedaran con los crespos hechos.
¡¡¡Uh, Ah, Chàvez No se va!!! ¡¡¡¡Uh, Ah, Chàvez volverà!!!
¡¡¡Independencia y Patria Socialista!!!
¡¡¡Viviremos y Venceremos!!!
El autor es: Abogado, Activista por los Derechos Humanos, Militante Revolucionario y de la Red Nacional de Tuiter@s Socialistas (RENTSOC)
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